EJH del pHorochat de terra

[M. Corleone]

La cetrería como elemento de distinción de las clases altas. Que todos los presidentes de club de fútbol tuvieran un halcón, y que el nombre de esta rapaz fuera conocido por los aficionados, y gritaran cosas como "Trueno Feroz, sácale los ojos a Laporta". En esta historia, Trueno Feroz es el nombre del halcón de Florentino Pérez, claro. Es una aclaración innecesaria para quien conozca los entresijos del fútbol patrio, pero tal vez llegue a este hilo un aficionado a la cetrería mongol (de Mongolia, no con Síndrome de Down) y carezca del contexto necesario: quién es Laporta, quiénes son sus rivales, etcétera. Por si acaso mejor explicarlo todo con detalle, no vaya a ser que un pequeño malentendido dé al traste con todas mis aspiraciones, que son, a saber: plantear un mundo imaginario en el que la cetrería fuera un signo de distinción de las clases altas, y todas las implicaciones éticas y estéticas que esto tendría. Por ejemplo, las deyecciones de las rapaces. Imagino yo que las heces de un halcón serán de menor tamaño y volumen líquido que las de un águila imperial. Pero Cerezo se merece un águila imperial. La echa a volar, vuela, Paulina, vuela(Cerezo ha bautizado así a su águila imperial, en recuerdo de una novia que tuvo en Móstoles de joven), y el águila planea, aletea, remonta, surca los cielos sobre el Metropolitano, y finalmente, claro está, defeca. Que es mala suerte que te caiga entre tanta gente, pero ¿y si te cae la cagada de un águila imperial? Pues le pedirías una indemnización por daños morales a Cerezo. Y contratarías a Marcos García Montes, con sombrero y bigote, pera dártelas de importante, bien asesorado. Igual hasta venderías los derechos de tu historia a Netflix, para que hagan una suerte de true crime. Todo por esta fantasía mía de incorporar la cetrería como un elemento de distinción de las clases altas. Que, también dirás, clase alta no son solo los presidentes de clubes de fútbol. Clase alta también es tu cuyado Manu, que tiene un Volkswagen Tuareg, que consume mucho, y no le ha salido bueno, le ha tenido que cambiar el motor, pero nadie de clase baja tiene un Tuareg, es un todoterreno que no se puede permitir las clases medias. Manu dice que el es clase media, porque tiene que seguir trabajando para mantenerse, y que las clases altas son las que no tienen que trabajar. Pero es clase alta, porque va a esquiar. Todos los de clase alta dicen que no existen las clases sociales, o que ellos no son clase alta, que tienen que trabajar, pero no falla, si tiene un Tuareg y va a Baqueira no es clase media. Esta es al menos tu opinión. Claro que si tuvieras un halcón peregrino llamado "Flecha mortal" (ahora el nombre lo pongo yo) a lo mejor considerarías que Manu es un pobre diablo, que todo es cuestión de perspectiva. Lo que está claro, piensas, es que quien tenga una rapaz como mascota será de clase alta, y la gente admirará su guante cetrero de cuero de cabritilla repujado a mano, y seguramente, con el tiempo, pondrán adornos de diamantes a sus halcones y harán cosas muy extravagantes, como dar de comer a los bichos sobre el torso desnudo de una prostituta. Con el tiempo, el tema irá torciéndose, y detendrán a algún presidente menor (el del Zaragoza, por ejemplo) por dar por el culo a su halcón. Así lo digo, sin paños calientes: dar por el culo a su halcón. Buscar la cloaca del animal, dilatarla poco a poco (primero el meñique, luego el índice, finalmente el pulgar) e introducirle el pene al pobre pájaro. Qué desalmado el presidente del Zaragoza, violador de rapaces. Queda por determinar cómo inmovilizaría al bicho para no recibir picotazos o arañazos con sus garras, que imaginamos poderosas y capaces de desplumar una paloma en un santiamén. La imagen es poderosa: un señor con barriga, con el pantalón de traje a medio bajar. No sigo. Ya os hacéis una idea. Y a partir de ahí iría decayendo el prestigio de la cetrería y su identificación como elemento de distinción de las clases altas, pero quedaría en el acerbo popular la expresión "le atraparon follándose un halcón" como sinónimo de ser pillado con las manos en la masa, in fraganti. Y no sé yo qué más. Aquí podría perfectamente acabar todo. Y cuando digo todo, me refiero a todo: las Vespas, el pan de masa madre, los cortauñas, el viceconsejero de vivienda de la comunidad autónoma de Castilla-León y el polen de gramíneas.

el texto es una narrativa imaginativa que explora la idea de la cetrería como un símbolo de distinción de las clases altas. Se entrelaza con elementos de la cultura del fútbol y la sociedad contemporánea, discutiendo las implicaciones éticas y estéticas de esta fantasía, así como posibles consecuencias sociales y culturales. La historia también incluye reflexiones sobre la percepción de la clase social en relación con posesiones materiales y actividades de ocio.

Hay que ver cómo obvia ChatGPT el tema del bestialismo. Que, en el fondo, para qué nos vamos a engañar, es la parte central del texto, ese presidente del Zaragoza introduciendo su pene en la cloaca de un halcón. Porque, para qué negarlo, esta acción no pudo ser espontánea, sino que implicó cierta planificación. Cinta americana. Ver vídeos. Eso no surge espontáneamente. Y, por otro lado, la IA ignora también el fin de todo, como cierre granítico e impenetrable del post. Si se acaba todo, ¿se acaba también ChatGPT? No hay duda de que sí, todo es todo. Todo es una palabra que admite pocos matices. Si acaso, el ejemplo del pan de masa madre no es bueno, porque esa masa madre está formada por levaduras, que al fin y al cabo yo creo que resistirían hasta un ataque nuclear. No así los halcones. Yo creo que los halcones son delicados, requieren alimentarse bien, hacer ejercicio, seguro que son vulnerables a los hongos y la humedad, esas plumas hay que cuidarlas. No sé yo si en un combate a hostias, con reglas de MMA, un halcón podría con una levadura bien tocha, una levadura forjada en varios panes de masa madre, pasando su saber de generación en generación, con sus matices ácidos, con mucha calle, muchas horas de convertir azúcares en dióxido de carbono. Me imagino a esa levadura con unos brazos como los de Popeye, que por otra parte es un personaje singular, seguramente hoy en día se consideraría que es ejemplo de masculinidad tóxica, y que Olivia tenía todo el derecho del mundo a escoger entre él y Brutus sin coacciones, incluso, fijaos bien, el derecho a vivir sola, con una habitación propia. Yo siempre asocio a Popeye con Super Ratón, cómo me gustaba aquello de mineralizarse y tal. Claro que seguro que si veo ahora dibujos de Super Ratón me entran ganas de cortarme las venas.

[wendigo]

La cetrería como elemento de distinción de las clases altas. Que todos los presidentes de club de fútbol tuvieran un halcón, y que el nombre de esta rapaz fuera conocido por los aficionados, y gritaran cosas como "Trueno Feroz, sácale los ojos a Laporta". En esta historia, Trueno Feroz es el nombre del halcón de Florentino Pérez, claro. Es una aclaración innecesaria para quien conozca los entresijos del fútbol patrio, pero tal vez llegue a este hilo un aficionado a la cetrería mongol (de Mongolia, no con Síndrome de Down) y carezca del contexto necesario: quién es Laporta, quiénes son sus rivales, etcétera. Por si acaso mejor explicarlo todo con detalle, no vaya a ser que un pequeño malentendido dé al traste con todas mis aspiraciones, que son, a saber: plantear un mundo imaginario en el que la cetrería fuera un signo de distinción de las clases altas, y todas las implicaciones éticas y estéticas que esto tendría. Por ejemplo, las deyecciones de las rapaces. Imagino yo que las heces de un halcón serán de menor tamaño y volumen líquido que las de un águila imperial. Pero Cerezo se merece un águila imperial. La echa a volar, vuela, Paulina, vuela(Cerezo ha bautizado así a su águila imperial, en recuerdo de una novia que tuvo en Móstoles de joven), y el águila planea, aletea, remonta, surca los cielos sobre el Metropolitano, y finalmente, claro está, defeca. Que es mala suerte que te caiga entre tanta gente, pero ¿y si te cae la cagada de un águila imperial? Pues le pedirías una indemnización por daños morales a Cerezo. Y contratarías a Marcos García Montes, con sombrero y bigote, pera dártelas de importante, bien asesorado. Igual hasta venderías los derechos de tu historia a Netflix, para que hagan una suerte de true crime. Todo por esta fantasía mía de incorporar la cetrería como un elemento de distinción de las clases altas. Que, también dirás, clase alta no son solo los presidentes de clubes de fútbol. Clase alta también es tu cuyado Manu, que tiene un Volkswagen Tuareg, que consume mucho, y no le ha salido bueno, le ha tenido que cambiar el motor, pero nadie de clase baja tiene un Tuareg, es un todoterreno que no se puede permitir las clases medias. Manu dice que el es clase media, porque tiene que seguir trabajando para mantenerse, y que las clases altas son las que no tienen que trabajar. Pero es clase alta, porque va a esquiar. Todos los de clase alta dicen que no existen las clases sociales, o que ellos no son clase alta, que tienen que trabajar, pero no falla, si tiene un Tuareg y va a Baqueira no es clase media. Esta es al menos tu opinión. Claro que si tuvieras un halcón peregrino llamado "Flecha mortal" (ahora el nombre lo pongo yo) a lo mejor considerarías que Manu es un pobre diablo, que todo es cuestión de perspectiva. Lo que está claro, piensas, es que quien tenga una rapaz como mascota será de clase alta, y la gente admirará su guante cetrero de cuero de cabritilla repujado a mano, y seguramente, con el tiempo, pondrán adornos de diamantes a sus halcones y harán cosas muy extravagantes, como dar de comer a los bichos sobre el torso desnudo de una prostituta. Con el tiempo, el tema irá torciéndose, y detendrán a algún presidente menor (el del Zaragoza, por ejemplo) por dar por el culo a su halcón. Así lo digo, sin paños calientes: dar por el culo a su halcón. Buscar la cloaca del animal, dilatarla poco a poco (primero el meñique, luego el índice, finalmente el pulgar) e introducirle el pene al pobre pájaro. Qué desalmado el presidente del Zaragoza, violador de rapaces. Queda por determinar cómo inmovilizaría al bicho para no recibir picotazos o arañazos con sus garras, que imaginamos poderosas y capaces de desplumar una paloma en un santiamén. La imagen es poderosa: un señor con barriga, con el pantalón de traje a medio bajar. No sigo. Ya os hacéis una idea. Y a partir de ahí iría decayendo el prestigio de la cetrería y su identificación como elemento de distinción de las clases altas, pero quedaría en el acerbo popular la expresión "le atraparon follándose un halcón" como sinónimo de ser pillado con las manos en la masa, in fraganti. Y no sé yo qué más. Aquí podría perfectamente acabar todo. Y cuando digo todo, me refiero a todo: las Vespas, el pan de masa madre, los cortauñas, el viceconsejero de vivienda de la comunidad autónoma de Castilla-León y el polen de gramíneas.

el texto es una narrativa imaginativa que explora la idea de la cetrería como un símbolo de distinción de las clases altas. Se entrelaza con elementos de la cultura del fútbol y la sociedad contemporánea, discutiendo las implicaciones éticas y estéticas de esta fantasía, así como posibles consecuencias sociales y culturales. La historia también incluye reflexiones sobre la percepción de la clase social en relación con posesiones materiales y actividades de ocio.

Hay que ver cómo obvia ChatGPT el tema del bestialismo. Que, en el fondo, para qué nos vamos a engañar, es la parte central del texto, ese presidente del Zaragoza introduciendo su pene en la cloaca de un halcón. Porque, para qué negarlo, esta acción no pudo ser espontánea, sino que implicó cierta planificación. Cinta americana. Ver vídeos. Eso no surge espontáneamente. Y, por otro lado, la IA ignora también el fin de todo, como cierre granítico e impenetrable del post. Si se acaba todo, ¿se acaba también ChatGPT? No hay duda de que sí, todo es todo. Todo es una palabra que admite pocos matices. Si acaso, el ejemplo del pan de masa madre no es bueno, porque esa masa madre está formada por levaduras, que al fin y al cabo yo creo que resistirían hasta un ataque nuclear. No así los halcones. Yo creo que los halcones son delicados, requieren alimentarse bien, hacer ejercicio, seguro que son vulnerables a los hongos y la humedad, esas plumas hay que cuidarlas. No sé yo si en un combate a hostias, con reglas de MMA, un halcón podría con una levadura bien tocha, una levadura forjada en varios panes de masa madre, pasando su saber de generación en generación, con sus matices ácidos, con mucha calle, muchas horas de convertir azúcares en dióxido de carbono. Me imagino a esa levadura con unos brazos como los de Popeye, que por otra parte es un personaje singular, seguramente hoy en día se consideraría que es ejemplo de masculinidad tóxica, y que Olivia tenía todo el derecho del mundo a escoger entre él y Brutus sin coacciones, incluso, fijaos bien, el derecho a vivir sola, con una habitación propia. Yo siempre asocio a Popeye con Super Ratón, cómo me gustaba aquello de mineralizarse y tal. Claro que seguro que si veo ahora dibujos de Super Ratón me entran ganas de cortarme las venas.

Jaja, yua decía yo que me ha avisado de que el texto podría violar los términos de uso.

Nos vemos en unos días, vienen los geos pa mi casa.

[Polina]

Diréis lo que queráis de Corleone pero este es el Corle que me representa.
Y este es el ChatGPT que quiero.
Que se acabe todo menos mis momentos de delectación viendo cómo se acaba todo pero que ese acabar sea éste.

[M. Corleone]

Diréis lo que queráis de Corleone

¿Qué dicen? ¿Dicen algo, acaso?

[golondrino]

Que te huelen los pies, principalmente.

[M. Corleone]

Que te huelen los pies, principalmente.

De mis ingles, ¿no se atreven a murmurar?

[Polina]

Que te huelen los pies, principalmente.

De mis ingles, ¿no se atreven a murmurar?

Dicen que son café para muy cafeteros.

[golondrino]

¿Es dios una ingle?.

¿Qué ingle?

[Polina]

Las ingles y la cabeza. Relación si la hubiera.

[Dolordebarriga]

Y al teteh, para poder ir variando de pies.

Pues mira, acabo de tener una erección, que cosa tan tonta y que lástima que estés en Berlín.