Gesús Gil no está muerto.
Un par de fotos borrosas de algo parecido a Don Jesús con barba postiza y un par de frases conspiranoicas pa acompañar (pa librarse de la carcel, etc...), se le da un formato volátil adecuado sin autor ni sede fija, y eso lo reenvía uno antes que se merienda un Bollycao.
O no.