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La violencia de una cámara oculta desata la polémica en Japón
Entre la realidad y la ficción. La cámara oculta puede resultar muy graciosa cuando se ve desde fuera o una broma de mal gusto cuando se vive desde dentro. Un japonés en medio de un tiroteo ha sido la última víctima de 'Panic King Face'.
El programa basa sus bromas en crear escenas extremas que el protagonista no espera, para poder observar las reacciones en esa situación. La escena está dando la vuelta al mundo y ahora hace cuestionar este tipo de bromas.
En las imágenes del programa, el japonés se encuentra conversando en una habitación con sus compañeros. De pronto se genera un tiroteo que deja muertos o malheridos a todos. La sangre -ficticia- hace la escena mucho más realista, según recoge el 'Telegraph'.
El protagonista de la escena intenta huir de la película de acción en la que se encuentra, pero una pareja de hombres con pistola en mano entra en la habitación y le amenzazan con sus armas.
Todo mentira. Entre gritos y sollozos entra una cámara en la habitación que demuestra que todo ha sido una broma. El vídeo ya recorre las televisiones de todo el mundo y se comienza a cuestionar dónde está el límite en este tipo de montajes.
