mayhem escribió:No lo he(mos) comentado pero la higiene personal es algo que debe quedar en sugundísimo plano cuando juegas al baloncesto: mientras más apestes, mejor, es algo que me enseñó un maestro de crío y nunca he olvidado.
Pasar el sobaco propio (peludo, sudoroso, nauseabundo) por la cara del rival -cuando coges un rebote o haces el pinturero como amagando un lanzamiento-, es un MUST.
No mereces ser llamado ONVRE hasta que superas el impacto físico y psicológico, La Prueba Iniciática, que supone introducir forzosamente la nariz en ese pedacito de infierno en la tierra que es la axila de un jugador de baloncesto mórbido.