Así como en las bodas a las que estamos acostumbrados a asistir es común el grito de "¡Que se besen, que se besen!", en las bodas rusas se grita "¡Gorko, gorko!" (pronunciado Gorka, gorka), que quiere decir "amargo, amargo", para reclamar un beso entre los recién casados.
Ignoro cómo un vasco supo colarse así en las tradiciones rusas.
