curreta escribió:Estoy totalmente con ella, pero claro, yo soy un facha.
Sí, pero un facha adorable.
Me hace gracia porque piensas que la mediocridad es una vieja y tú corres más rápido que ella, que nunca te alcanzará porque no vas a ser como tus padres, no vas a ser como el resto, que eres de alguna manera más especial, más listo, más avispado y que te das cuenta de las cosas, las ves venir de lejos. Y en este tiempo de enfants terribles, de más rebeldes sin causa que nunca, dónde todo tiene un lado patetico del que poder burlarse, dónde está mejor visto que en cualquier otra época el desafío y la mofa a cualquier tipo de sacralidad y autoridad, es brutalmente divertido ir en contra corriente. Y mas divertido aun burlarse del que no lo hace.
Me he dado cuenta de que ir o no ir en contra corriente es igual. Provoca los mismos resultados en mi. Yo seguire siendo yo. Yo decido aun cuando no decido, aun cuando dejo decidir a otros. Y eso es lo que me genera felicidad, hacer lo que me place arrancando jironcitos a la vida de todas partes, y es en lo unico que voy a pensar cuando la este palmando, si me da tiempo, claro.
Que quieres que te diga, no dire nunca te amare hasta que la muerte nos separe, y habra momentos buenos y malos, no hace falta tener un anillo en el dedo para que eso suceda, ni cambia nada entre nosotros.
Y por supuesto, quiero tener un hijo. Esto no es moderno, me resta muchos puntos en este foro y me la suda bastante. No quiero negarme a la maternidad, no porque sea politicamente correcto, ni religiosamente correcto, eso me es indiferente. La tarea de educar un niño, de encauzarlo, de apoyarlo en sus decisiones me parece fascinante. Que se convierta en un adulto capaz y que tu seas parte de ese proceso me parece algo grande. Yo de pequeña plantaba semillas para verlas crecer.