Te cambio mi cromo de Babe Ruth por...
Publicado: 28 Mar 2004 15:15
Ni caminaré por las ramas, ni atentaré contra el de Ramallah. Os convido a una grata sazón de hechos, todo los que vuestras impúdicas mentes pergeñaron en noches húmedas delante de un juego conversacional llamado foro.
Como Cíclope Bizco irrisorio espectáculo puedo brindaros, pero como el sinólogo de la torva y aceitunada nariz, los emparedados de salami italiano, las coca-colas de los mayores con espumarajos de cafeína pura, los cuencos de sugus hiperglúcidos, el confeti de más colores que los Power Rangers en la manifestación del orgullo gay y las piñatas con cientos de sobres de polvos pica-pica (de los que vende Campano en los servicios durante el recreo), nunca se acabarán compis.
Es condenadamente desopilante el que os autodenominéis terroristas foreriles cuando a lo que llegáis es a boicoteadores acusicas de guiñapos aneuronales, cuyo único y lamentable pecado es haber tenido unos padres Borbones de cojones, con todo lo que eso conlleva.
Borbones
o bobalicones
si te atañe se (di)siente.
Esto no es una donación filantrópica para las viejas orondas y chocarreras del correillo de la Campos (a.k.a. Comando Terelu), más bien es una permuta mutualista; a cambio de mis provechosos servicios, pretendo mi leva voluntaria y presta afiliación a dicho comando y sus animadas veladas vespertinas de manos de mus, té helado y galletitas danesas.
Si la cuestión la tomáis asertivamente, un traslado de este contubernio a vuestra guarida, de chicos malotes que se fuman petas en el parque mientras sus compañeros de clase cambian cromos de sus autoadhesivas estrellas de Panini, no sería baladí.
Tú palomo, como no me des el cromo...
Como Cíclope Bizco irrisorio espectáculo puedo brindaros, pero como el sinólogo de la torva y aceitunada nariz, los emparedados de salami italiano, las coca-colas de los mayores con espumarajos de cafeína pura, los cuencos de sugus hiperglúcidos, el confeti de más colores que los Power Rangers en la manifestación del orgullo gay y las piñatas con cientos de sobres de polvos pica-pica (de los que vende Campano en los servicios durante el recreo), nunca se acabarán compis.
Es condenadamente desopilante el que os autodenominéis terroristas foreriles cuando a lo que llegáis es a boicoteadores acusicas de guiñapos aneuronales, cuyo único y lamentable pecado es haber tenido unos padres Borbones de cojones, con todo lo que eso conlleva.
Borbones
o bobalicones
si te atañe se (di)siente.
Esto no es una donación filantrópica para las viejas orondas y chocarreras del correillo de la Campos (a.k.a. Comando Terelu), más bien es una permuta mutualista; a cambio de mis provechosos servicios, pretendo mi leva voluntaria y presta afiliación a dicho comando y sus animadas veladas vespertinas de manos de mus, té helado y galletitas danesas.
Si la cuestión la tomáis asertivamente, un traslado de este contubernio a vuestra guarida, de chicos malotes que se fuman petas en el parque mientras sus compañeros de clase cambian cromos de sus autoadhesivas estrellas de Panini, no sería baladí.
Tú palomo, como no me des el cromo...