Extraido de Diario Directo / http://www.micanoa.com
Teoría verosímil del euro y la guerra
La están manteniendo en círculos financieros y quien la escucha comienza a pensar que, en el trasfondo de la guerra de Irak, hay un enfrentamiento de mucho mas calado que puede modificar radicalmente las actuales relaciones económicas mundiales. Un sector muy influyente de los analistas financieros sostiene que, además de las razones esgrimidas públicamente, George W. Bush quiere eliminar a Saddam Husein porque éste es uno de los promotores de que los países productores de petróleo cobren el crudo que exportan en euros y no en dólares como hasta ahora viene sucediendo. Para sustentar tal teoría, estos analistas recuerdan los esfuerzos que el gobierno norteamericano está llevando a cabo para cargarse a otro de los promotores de esta iniciativa, el venezolano Hugo Chávez.
Si, al final, la idea de cobrar la factura del petróleo en euros se hiciese realidad, los efectos serían desastrosos para el dólar, una moneda excedentaria en el comercio mundial desde que Nixon, allá por los años setenta, decidiese sacar al mercado de divisas todas las reservas monetarias existentes en ese momento en los Estados Unidos.
Parece lógico ¿no?
El Euro y la Guerra
Otro posteador del otro foro encontró esto... yo lo he rescatado para ponerlo aqui, por si alguien no lo había leido.
Hay muchas razones para la obsesión de Geroge Bush hacia Bagdad. En otros artículos que he escrito para Yellow Times, hice alusión a la no tan obvia razón contra Irak, sino a la guerra de Bush contra Europa. De hecho, yo creo que es la razón principal de su fijación contra Irak.
Siempre que una nación decide ir a la guerra, se hacen planes sobre quien ganará y quien perderá; nadie va a la guerra esperando perder, pero no siempre el blanco obvio de la agresión es el verdadero motivo de la guerra. A veces no se trata de lo que esperas ganar de una guerra sino, mas bien, lo que otro pierde; y no tiene por qué ser tu enemigo declarado quien esperas que cargara con las perdidas...
En este caso, la víctima esperada por Bush es la economía europea, la cual es robusta y probablemente se haga mas fuerte en el futuro cercano. La entrada de Gran Bretaña en la Unión Europea es inevitable; Escandinavia se unirá mas temprano que tarde. Ya, incluso en esos países, habrá diez nuevas naciones miembros en Mayo de 2004, lo cual inflará el PIB de la UE a cerca de U$S 9.6 trillones, con 450 millones de personas, en contraste con U$S 10.5 trillones y 280 millones de personas en EE.UU.
Esto representa un bloque formidable de competencia para los EE.UU. pero la situación es mucho mas compleja de lo que revelan estos números y mucho de ello depende para el futuro de Irak.
Yo he escrito antes, como muchos otros, que esta guerra que se avizora se debe al petróleo. Seguro que hay otras razones, pero el petróleo es la fuerza que mas la impulsa. No de la manera que podría esperarse, sin embargo.
No es tanto que se crea que hay enormes reservas de petróleo sin explotar en Irak y que no han sido explotadas debido a lo anticuado de su tecnología; No es tanto el deseo de Norteamérica de poner sus sucias manos sobre ese petróleo. Es mas bien, por las sucias manos que los norteamericanos quieren mantener alejadas de el.
Lo que precipitó todo esto no fue el 11 de Septiembre, ni un repentino darse cuenta de que Sadam seguía siendo un tipo repugnante, ni el cambio de liderazgo en USA. Lo que precipitó esto fue lo que hizo Irak el 6 de noviembre de 2000 al cambiarse al Euro como moneda con la cual hacer sus transacciones petroleras. En el momento del cambio pudo parecer tonto que Irak estuviera renunciando a tal cantidad de ganancias petroleras para hacer una declaración política. Pero esta declaración política se hizo y la depreciación constante del dólar contra el Euro desde entonces significa que Irak ha obtenido buenas ganancias al cambiar sus reservas y su divisa para hacer transacciones. El euro ha ganado cerca del 17% frente al dólar desde ese momento.
La pregunta que surge, y la que se hizo Geroge Bush, es: ¿Qué pasaría si la OPEP de repente, se cambia al euro? En pocas palabras, se arma la gorda.
Al final de la segunda guerra mundial se llegó a un acuerdo en la conferencia de Bretton Woods que fijó el valor del oro a U$S 35 la onza y esto se convirtió en el standard internacional con el cual se medían las divisas. Pero en 1971 Richard Nixon sacó al dólar del patrón del oro y desde entonces el dólar ha sido el instrumento monetario global mas importante y solo USA puede producirlo. El dólar, ahora una moneda sin respaldo, está alto a pesar del déficit record de cuenta corriente y el status de USA como la principal nación deudora: La deuda de USA el 4 de abril de 2002, era de U$S 6.021 trillones contra un PIB de U$S 9 trillones.
El comercio entre las naciones se ha convertido en un ciclo en el cual USA produce dólares y el resto del mundo produce lo que los dólares pueden comprar. Las naciones ya no comercian para lograr ventajas comparativas, sino mas bien, para lograr los dólares que necesitan para el servicio en dólares de sus deudas externas y para acumular dólares como reserva, a fin de mantener el valor de cambio de sus divisas domésticas.
En un esfuerzo por prevenir ataques especulativos y potenciales ataques prejudiciales a sus divisas, los bancos centrales de estas naciones deben adquirir y mantener reservas de dólares equivalentes a su propia moneda circulante. Esto crea un apoyo incorporado para un dólar fuerte, que a la vez obliga a los bancos centrales del mundo a adquirir y mantener mas reservas en dólares, haciendo al dólar mas fuerte.
Este fenómeno es conocido como “la hegemonía del dólar” el cual es creado con la peculiaridad de que las mercancías críticas, principalmente el petróleo, se denominan en dólares. Todo el mundo acepta dólares porque los dólares pueden comprar petróleo.
La realidad es que la fuerza del dólar desde 1945 reside en ser la divisa internacional para las transacciones petroleras globales (es decir, el “petro-dólar”). USA imprime cientos de billones de estos sin respaldo alguno; petrodólares que son usados por las naciones para comprar petróleo y energía de los productores de la OPEP (excepto actualmente Irak, y en cierto grado Venezuela). Estos petrodólares son reciclados por la OPEP nuevamente hacia USA, vía letras del tesoro u otros activos denominados en dólares, tales como acciones, bienes inmuebles, etc. El reciclaje de petrodólares es el precio que USA ha extraído desde 1973 de los países productores de petróleo por su tolerancia al cártel exportador de petróleo.
Las reservas en dólares deben ser invertidas en activos norteamericanos , lo cual produce un excedente en cuentas de capital para la economía de USA. A pesar del pobre funcionamiento del mercado durante el año pasado, el valor de las reservas norteamericanas está todavía un 25% mas alto y el comercio un 56% por encima de su valor comparado con los mercados emergentes. El excedente de las cuentas de capital financia el déficit comercial.
Puesto que USA imprime los petrodólares, ellos controlan el flujo de petróleo y punto. Como el petróleo se paga en dólares y el dólar es la única divisa para negociar el petróleo, se puede llegar a la conclusión de que USA posee el petróleo del mundo gratis.
Entonces: ¿qué pasaría si la OPEP como grupo decidiera seguir el ejemplo de Irak y empezara a negociar petróleo en euros? Explosión económica. Las naciones consumidoras de petróleo tendrían que hacer salir sus dólares de las reservas en sus bancos centrales y reemplazarlos por euros. El valor del dólar se vendría abajo y las consecuencias serían las que podrías esperarse de cualquier colapso de divisa e inflación masiva (píénsese en Argentina, por ejemplo); Los fondos extranjeros podrían salir atropelladamente del mercado de valores norteamericano y habría una huida de los bancos de los activos en dólares como la de 1930; el déficit presupuestario se incumpliría y así sucesivamente.
Y esto sólo en USA. Japón sería golpeado duramente a causa de su total dependencia del petróleo extranjero y su increible sensibilidad al dólar estadounidense. Si la economía de Japón cae, caería también la de muchos otros países, especialmente la de Estados Unidos en un efecto dominó.
Este es el efecto potencial de un repentino cambio a euros. Un cambio mas gradual podría ser manejable, pero aun esto cambiaría el balance financiero y político del mundo. Dado el tamaño del mercado europeo, su población, su necesidad de petróleo (Europa importa mas petróleo que USA), podría rápidamente el euro convertirse de hecho en la moneda standard para el mundo.
Existen algunas buenas razones para que la OPEP como grupo siga a Irak y empiece a valorar el petróleo en euros. Hay pocas dudas para que puedan disfrutar con la oportunidad de hacer una declaración política despues de tantos años de tener que rebajarse ante USA, pero hay sólidas razones económicas también.
El poderoso dólar ha reinado supremo desde 1945 y en los últimos años ha ganado aún mas terreno con la dominación económica de USA. A finales de los 90 mas de las cuatro quintas partes de las transacciones en moneda extranjera y la mitad de todas las exportaciones mundiales fueron hechas en dólares.
El objetivo de la guerra de Bush contra Irak, por supuesto, es asegurarse el control de estos campos de petroleros y revertir su valor a dólares, luego incrementar exponencialmente la producción para forzar los precios a bajar.
Finalmente el objetivo de la guerra de Bush es amenazar con tomar acciones significativas contra cualquiera de los productores de petróleo que pudieran cambiarse al euro.
A largo plazo, no es realmente Sadam el objetivo, es el euro y, por supuesto, Europa. Usa no va a cruzarse de brazos tranquilamente y dejar a esos advenedizos europeos tomar las riendas de su destino y mucho menos de las finanzas del mundo. Por supuesto, todo depende de que el loco plan de Bush no se convierta en el desencadenante de una tercera guerra mundial, como puede suceder.
Joseph Stiglitz
Premio Nobel de Economía.
Hay muchas razones para la obsesión de Geroge Bush hacia Bagdad. En otros artículos que he escrito para Yellow Times, hice alusión a la no tan obvia razón contra Irak, sino a la guerra de Bush contra Europa. De hecho, yo creo que es la razón principal de su fijación contra Irak.
Siempre que una nación decide ir a la guerra, se hacen planes sobre quien ganará y quien perderá; nadie va a la guerra esperando perder, pero no siempre el blanco obvio de la agresión es el verdadero motivo de la guerra. A veces no se trata de lo que esperas ganar de una guerra sino, mas bien, lo que otro pierde; y no tiene por qué ser tu enemigo declarado quien esperas que cargara con las perdidas...
En este caso, la víctima esperada por Bush es la economía europea, la cual es robusta y probablemente se haga mas fuerte en el futuro cercano. La entrada de Gran Bretaña en la Unión Europea es inevitable; Escandinavia se unirá mas temprano que tarde. Ya, incluso en esos países, habrá diez nuevas naciones miembros en Mayo de 2004, lo cual inflará el PIB de la UE a cerca de U$S 9.6 trillones, con 450 millones de personas, en contraste con U$S 10.5 trillones y 280 millones de personas en EE.UU.
Esto representa un bloque formidable de competencia para los EE.UU. pero la situación es mucho mas compleja de lo que revelan estos números y mucho de ello depende para el futuro de Irak.
Yo he escrito antes, como muchos otros, que esta guerra que se avizora se debe al petróleo. Seguro que hay otras razones, pero el petróleo es la fuerza que mas la impulsa. No de la manera que podría esperarse, sin embargo.
No es tanto que se crea que hay enormes reservas de petróleo sin explotar en Irak y que no han sido explotadas debido a lo anticuado de su tecnología; No es tanto el deseo de Norteamérica de poner sus sucias manos sobre ese petróleo. Es mas bien, por las sucias manos que los norteamericanos quieren mantener alejadas de el.
Lo que precipitó todo esto no fue el 11 de Septiembre, ni un repentino darse cuenta de que Sadam seguía siendo un tipo repugnante, ni el cambio de liderazgo en USA. Lo que precipitó esto fue lo que hizo Irak el 6 de noviembre de 2000 al cambiarse al Euro como moneda con la cual hacer sus transacciones petroleras. En el momento del cambio pudo parecer tonto que Irak estuviera renunciando a tal cantidad de ganancias petroleras para hacer una declaración política. Pero esta declaración política se hizo y la depreciación constante del dólar contra el Euro desde entonces significa que Irak ha obtenido buenas ganancias al cambiar sus reservas y su divisa para hacer transacciones. El euro ha ganado cerca del 17% frente al dólar desde ese momento.
La pregunta que surge, y la que se hizo Geroge Bush, es: ¿Qué pasaría si la OPEP de repente, se cambia al euro? En pocas palabras, se arma la gorda.
Al final de la segunda guerra mundial se llegó a un acuerdo en la conferencia de Bretton Woods que fijó el valor del oro a U$S 35 la onza y esto se convirtió en el standard internacional con el cual se medían las divisas. Pero en 1971 Richard Nixon sacó al dólar del patrón del oro y desde entonces el dólar ha sido el instrumento monetario global mas importante y solo USA puede producirlo. El dólar, ahora una moneda sin respaldo, está alto a pesar del déficit record de cuenta corriente y el status de USA como la principal nación deudora: La deuda de USA el 4 de abril de 2002, era de U$S 6.021 trillones contra un PIB de U$S 9 trillones.
El comercio entre las naciones se ha convertido en un ciclo en el cual USA produce dólares y el resto del mundo produce lo que los dólares pueden comprar. Las naciones ya no comercian para lograr ventajas comparativas, sino mas bien, para lograr los dólares que necesitan para el servicio en dólares de sus deudas externas y para acumular dólares como reserva, a fin de mantener el valor de cambio de sus divisas domésticas.
En un esfuerzo por prevenir ataques especulativos y potenciales ataques prejudiciales a sus divisas, los bancos centrales de estas naciones deben adquirir y mantener reservas de dólares equivalentes a su propia moneda circulante. Esto crea un apoyo incorporado para un dólar fuerte, que a la vez obliga a los bancos centrales del mundo a adquirir y mantener mas reservas en dólares, haciendo al dólar mas fuerte.
Este fenómeno es conocido como “la hegemonía del dólar” el cual es creado con la peculiaridad de que las mercancías críticas, principalmente el petróleo, se denominan en dólares. Todo el mundo acepta dólares porque los dólares pueden comprar petróleo.
La realidad es que la fuerza del dólar desde 1945 reside en ser la divisa internacional para las transacciones petroleras globales (es decir, el “petro-dólar”). USA imprime cientos de billones de estos sin respaldo alguno; petrodólares que son usados por las naciones para comprar petróleo y energía de los productores de la OPEP (excepto actualmente Irak, y en cierto grado Venezuela). Estos petrodólares son reciclados por la OPEP nuevamente hacia USA, vía letras del tesoro u otros activos denominados en dólares, tales como acciones, bienes inmuebles, etc. El reciclaje de petrodólares es el precio que USA ha extraído desde 1973 de los países productores de petróleo por su tolerancia al cártel exportador de petróleo.
Las reservas en dólares deben ser invertidas en activos norteamericanos , lo cual produce un excedente en cuentas de capital para la economía de USA. A pesar del pobre funcionamiento del mercado durante el año pasado, el valor de las reservas norteamericanas está todavía un 25% mas alto y el comercio un 56% por encima de su valor comparado con los mercados emergentes. El excedente de las cuentas de capital financia el déficit comercial.
Puesto que USA imprime los petrodólares, ellos controlan el flujo de petróleo y punto. Como el petróleo se paga en dólares y el dólar es la única divisa para negociar el petróleo, se puede llegar a la conclusión de que USA posee el petróleo del mundo gratis.
Entonces: ¿qué pasaría si la OPEP como grupo decidiera seguir el ejemplo de Irak y empezara a negociar petróleo en euros? Explosión económica. Las naciones consumidoras de petróleo tendrían que hacer salir sus dólares de las reservas en sus bancos centrales y reemplazarlos por euros. El valor del dólar se vendría abajo y las consecuencias serían las que podrías esperarse de cualquier colapso de divisa e inflación masiva (píénsese en Argentina, por ejemplo); Los fondos extranjeros podrían salir atropelladamente del mercado de valores norteamericano y habría una huida de los bancos de los activos en dólares como la de 1930; el déficit presupuestario se incumpliría y así sucesivamente.
Y esto sólo en USA. Japón sería golpeado duramente a causa de su total dependencia del petróleo extranjero y su increible sensibilidad al dólar estadounidense. Si la economía de Japón cae, caería también la de muchos otros países, especialmente la de Estados Unidos en un efecto dominó.
Este es el efecto potencial de un repentino cambio a euros. Un cambio mas gradual podría ser manejable, pero aun esto cambiaría el balance financiero y político del mundo. Dado el tamaño del mercado europeo, su población, su necesidad de petróleo (Europa importa mas petróleo que USA), podría rápidamente el euro convertirse de hecho en la moneda standard para el mundo.
Existen algunas buenas razones para que la OPEP como grupo siga a Irak y empiece a valorar el petróleo en euros. Hay pocas dudas para que puedan disfrutar con la oportunidad de hacer una declaración política despues de tantos años de tener que rebajarse ante USA, pero hay sólidas razones económicas también.
El poderoso dólar ha reinado supremo desde 1945 y en los últimos años ha ganado aún mas terreno con la dominación económica de USA. A finales de los 90 mas de las cuatro quintas partes de las transacciones en moneda extranjera y la mitad de todas las exportaciones mundiales fueron hechas en dólares.
El objetivo de la guerra de Bush contra Irak, por supuesto, es asegurarse el control de estos campos de petroleros y revertir su valor a dólares, luego incrementar exponencialmente la producción para forzar los precios a bajar.
Finalmente el objetivo de la guerra de Bush es amenazar con tomar acciones significativas contra cualquiera de los productores de petróleo que pudieran cambiarse al euro.
A largo plazo, no es realmente Sadam el objetivo, es el euro y, por supuesto, Europa. Usa no va a cruzarse de brazos tranquilamente y dejar a esos advenedizos europeos tomar las riendas de su destino y mucho menos de las finanzas del mundo. Por supuesto, todo depende de que el loco plan de Bush no se convierta en el desencadenante de una tercera guerra mundial, como puede suceder.
Joseph Stiglitz
Premio Nobel de Economía.
- Nicotin
- Manuel Fraga Iribarne
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El texto el tal Stiglitz es fantástico.
Creo que hablar de una "tercera guerra mundial" es exagerado y poco realista, pero las profecías sobre una futura hegemonía de la divisa euro en el comercio mundial de petréoleo suponen una amenaza tan seria para el dólar, que en muchos países, inluso no productores de petróleo pero con economías fuertemente dolarizadas, están empezando a preguntarse si, en lugar de esa dolarización, no les reportaría más beneficios y, sobre todo, más seguridad, una "eurificación" (me acabo de inventar la palabra, espero que no suene mal) de su economía.
Se cita el caso argentino, que constituye el mejor ejemplo (pero ni mucho menos el único): tras el colapso financiero, el peso -y con él la economía y el bienestar de 37 millones de argentinos- se sostiene hoy en un cambio supervisado de entre 3-3'5 pesos por dólar. Dejando a un lado los peligros de una repentina hiperdevaluación del peso, lo que sería verdaderamente devastador para la economía argentina sería una devaluación del dólar, que es la verdadera moneda de referencia para la economía de aquel país.Una devaluación del dólar arrastraría tras de sí no sólo al peso, sino a todo aquello -capitales de cualquier tipo, propiedades, ¡todo!- cuyo valor actual está calculado en base a la referencia única del dólar. En Argentina, si el valor de algo está expresado en pesos, en realidad lo que decide la cuantía de ese valor es el omnipresente dólar.
Esta situación de dependencia del dólar es, de un modo u otro, la de una gran parte de los países del mundo. Con el tiempo, cada vez resultará más evidente que el dólar se encuentra ante una peligrosa encrucijada. Los países que podrían verse arrastrados al desastre por la devaluación del dólar, que son muchos, comenzarán a plantearse si no resulta más tranquilizador refugiarse en el euro, que, contrariamente al dólar, no tiene un mundo que perder, sino un mundo que conquistar.
Ciertamente, si los países productores de petróleo le dan la espalda al dólar frente al euro, eso equivaldrá a una condena a muerte de la hegemonía de la moneda norteamericana. Y también una condena a muerte de todos aquellos países que han confiado siempre en la solidez del dolar como patrón de referencia monetaria.
El mercado financiero reaccionará de modo análogo a una bolsa de valores: Si esta seria amenaza al dólar toma visos de verosimilitud, si, en otras palabras, se "corre la voz" de que el dólar está en peligro -lo cual está en manos, efectivamente, de los países exportadores de petróleo-, todas las economías huirán del dólar como huyen los inversionistas de un valor bursátil que cae, antes de verse absorbidas por el devastador pozo de la devaluación de la moneda americana.
Por ello, en el momento en los bancos centrales de esos países comiencen a refugiarse en el euro frente al dólar, lo hagan previendo acontecimientos, y eso será el síntoma más evidente de que el orden económico mundial está a punto de cambiar. Son esos países que dependen del dólar quienes más atentos y vigilantes están, porque se juegan todo su futuro en ello. Es de suponer pues que, cuando empiecen a moverse, se debe a que cunde la inquietud entre ellos porque consideran la caída del dólar como algo inminente.
Pero, ¿conseguirá la actitud amenazante del gobierno estadounidense amedrentar a los países de la OPEP? Si los exportadores de petróleo en bloque se ponen de acuerdo para girarle la cara al dólar, ¿qué harán los Estados Unidos? ¿invadirlos a todos?
Yo creo que es sólo cuestión de tiempo que el euro se convierta en la divisa mundial de referencia. Y, cuando lo haga, permanecerá como tal, como mínimo, durante varias décadas: las suficientes como para que Estados Unidos tenga que acostumbrarse a desempeñar un nuevo papel en la ecnomía mundial, muy distinto al que ahora tiene.
Ahora los EE.UU. juegan su última baza: la del miedo.Y, probablemente, si los países de la OPEP superan ese miedo, tendrán en sus manos la posibilidad de asestarle una venenosa puntilla a la hegemonía económica de USA.
Creo que hablar de una "tercera guerra mundial" es exagerado y poco realista, pero las profecías sobre una futura hegemonía de la divisa euro en el comercio mundial de petréoleo suponen una amenaza tan seria para el dólar, que en muchos países, inluso no productores de petróleo pero con economías fuertemente dolarizadas, están empezando a preguntarse si, en lugar de esa dolarización, no les reportaría más beneficios y, sobre todo, más seguridad, una "eurificación" (me acabo de inventar la palabra, espero que no suene mal) de su economía.
Se cita el caso argentino, que constituye el mejor ejemplo (pero ni mucho menos el único): tras el colapso financiero, el peso -y con él la economía y el bienestar de 37 millones de argentinos- se sostiene hoy en un cambio supervisado de entre 3-3'5 pesos por dólar. Dejando a un lado los peligros de una repentina hiperdevaluación del peso, lo que sería verdaderamente devastador para la economía argentina sería una devaluación del dólar, que es la verdadera moneda de referencia para la economía de aquel país.Una devaluación del dólar arrastraría tras de sí no sólo al peso, sino a todo aquello -capitales de cualquier tipo, propiedades, ¡todo!- cuyo valor actual está calculado en base a la referencia única del dólar. En Argentina, si el valor de algo está expresado en pesos, en realidad lo que decide la cuantía de ese valor es el omnipresente dólar.
Esta situación de dependencia del dólar es, de un modo u otro, la de una gran parte de los países del mundo. Con el tiempo, cada vez resultará más evidente que el dólar se encuentra ante una peligrosa encrucijada. Los países que podrían verse arrastrados al desastre por la devaluación del dólar, que son muchos, comenzarán a plantearse si no resulta más tranquilizador refugiarse en el euro, que, contrariamente al dólar, no tiene un mundo que perder, sino un mundo que conquistar.
Ciertamente, si los países productores de petróleo le dan la espalda al dólar frente al euro, eso equivaldrá a una condena a muerte de la hegemonía de la moneda norteamericana. Y también una condena a muerte de todos aquellos países que han confiado siempre en la solidez del dolar como patrón de referencia monetaria.
El mercado financiero reaccionará de modo análogo a una bolsa de valores: Si esta seria amenaza al dólar toma visos de verosimilitud, si, en otras palabras, se "corre la voz" de que el dólar está en peligro -lo cual está en manos, efectivamente, de los países exportadores de petróleo-, todas las economías huirán del dólar como huyen los inversionistas de un valor bursátil que cae, antes de verse absorbidas por el devastador pozo de la devaluación de la moneda americana.
Por ello, en el momento en los bancos centrales de esos países comiencen a refugiarse en el euro frente al dólar, lo hagan previendo acontecimientos, y eso será el síntoma más evidente de que el orden económico mundial está a punto de cambiar. Son esos países que dependen del dólar quienes más atentos y vigilantes están, porque se juegan todo su futuro en ello. Es de suponer pues que, cuando empiecen a moverse, se debe a que cunde la inquietud entre ellos porque consideran la caída del dólar como algo inminente.
Pero, ¿conseguirá la actitud amenazante del gobierno estadounidense amedrentar a los países de la OPEP? Si los exportadores de petróleo en bloque se ponen de acuerdo para girarle la cara al dólar, ¿qué harán los Estados Unidos? ¿invadirlos a todos?
Yo creo que es sólo cuestión de tiempo que el euro se convierta en la divisa mundial de referencia. Y, cuando lo haga, permanecerá como tal, como mínimo, durante varias décadas: las suficientes como para que Estados Unidos tenga que acostumbrarse a desempeñar un nuevo papel en la ecnomía mundial, muy distinto al que ahora tiene.
Ahora los EE.UU. juegan su última baza: la del miedo.Y, probablemente, si los países de la OPEP superan ese miedo, tendrán en sus manos la posibilidad de asestarle una venenosa puntilla a la hegemonía económica de USA.