Siempre me fascinó el poder que puede llegar a tener una imágen captada en el momento adecuado y en el lugar preciso.
Congelar un momento y atesorarlo más allá del recuerdo de la mente.
Personalmente me gustan bastante los trabajos del brasileño Sebastian Salgado. Comenzó fotografiándo las condiciones de esclavitud de los trabajadores de las minas de oro de Sierra Pelada. Más tarde recorrió medio mundo para mostrarnos el lado más triste de la condición humana.
Algunas fotografías:
La fotografía es bella, pero si se puede utilizar para reivindicar la justicia en el mundo, es infinitamente más bella.
LunaOskuraPaaaa-taaa-taaaa