Ojalá fuera por algo que valiera la pena
Publicado: 15 May 2005 00:55
Ahora, a las 12 y cuarto de la noche, he vuelto por la A2 a mi casa... tengo varios caminos, y suelo ir por la ronda, salida 4 y listo. Hoy, sabiendo lo que me encontraría, he entrado por la Diagonal.
Sólo llegar a la diagonal (después de las putas obras de la A2... ay, no, ahora AP2. A ver cuando acaban, cojones) ya he empezado a oir las pitadas de coches. Cuando te parabas en cada semáforo, gente con banderas salía bailando de los coches, y todos pitaban y coreaban con la típica cadencia de estas celebraciones (ya saben, pi pi pipipi pipi pipi pi pi y tal).
Realmente es impresionante cuando ves a tanta gente junta celebrando algo. Yo, aunque no lo sigo, no lo comparto y no me interesa, si que he seguido las celebraciones, y cuando algunos mostraban su alegría y pasaba cerca, pitaba también.
Al llegar a Balmes, la rehostia, claro... todos bajando hacia canaletas. Por el carril izquierdo de la diagonal, te encuentras a gente en todas las plazas que lanza sus vítores y espera tus respuestas, y en cuanto respondes, saludan, gritan, y te pasan la bandera por encima del coche a lo torero.
En esos momentos sientes esa alegría que tienen todos de compartir algo que les llene, y se te hace un nudo en el estómago. Tampoco es que sea una celebración tan partidista como pueda parecer... creo que haría lo mismo si me encontrara en Madrid el día que ganaran la liga, o en Valencia por lo mismo... o en Madrid el día que consigan ser sede olímpica.
Lo que pasa es que mi nudo en el estómago venía por otra cosa. No me puedo sacar de la cabeza la lástima que me produce que esa celebración sea por un suceso tan banal como éste.
Mi nudo en el estómago iba por imaginar una celebración de este estilo cuando alguna ONG consiguiera vencer la pobreza en algún país que lo necesitara, o algún hecho parecido. Pero claro... eso es inimaginable.
Y así, me he ido con mi nudo en el estómago a casa, pensando en por qué los mayores esfuerzos, las mayores tensiones, los mayores dolores y las mayores alegrías de esta sociedad se centran en algo así, mientras que sucesos mucho más importantes ni reciben atención, ni tensión, ni esfuerzos, ni vítores, ni petardos, ni cohetes (uf, ahí va otro... esta noche va a costar dormir!)...
Si, un gran número de gente sintiendo alegría es algo que crea ese nudo en la garganta tan característico, y que tanto queremos sentir... pero, sinceramente...
Ojalá fuera por algo que valiera la pena.
Sólo llegar a la diagonal (después de las putas obras de la A2... ay, no, ahora AP2. A ver cuando acaban, cojones) ya he empezado a oir las pitadas de coches. Cuando te parabas en cada semáforo, gente con banderas salía bailando de los coches, y todos pitaban y coreaban con la típica cadencia de estas celebraciones (ya saben, pi pi pipipi pipi pipi pi pi y tal).
Realmente es impresionante cuando ves a tanta gente junta celebrando algo. Yo, aunque no lo sigo, no lo comparto y no me interesa, si que he seguido las celebraciones, y cuando algunos mostraban su alegría y pasaba cerca, pitaba también.
Al llegar a Balmes, la rehostia, claro... todos bajando hacia canaletas. Por el carril izquierdo de la diagonal, te encuentras a gente en todas las plazas que lanza sus vítores y espera tus respuestas, y en cuanto respondes, saludan, gritan, y te pasan la bandera por encima del coche a lo torero.
En esos momentos sientes esa alegría que tienen todos de compartir algo que les llene, y se te hace un nudo en el estómago. Tampoco es que sea una celebración tan partidista como pueda parecer... creo que haría lo mismo si me encontrara en Madrid el día que ganaran la liga, o en Valencia por lo mismo... o en Madrid el día que consigan ser sede olímpica.
Lo que pasa es que mi nudo en el estómago venía por otra cosa. No me puedo sacar de la cabeza la lástima que me produce que esa celebración sea por un suceso tan banal como éste.
Mi nudo en el estómago iba por imaginar una celebración de este estilo cuando alguna ONG consiguiera vencer la pobreza en algún país que lo necesitara, o algún hecho parecido. Pero claro... eso es inimaginable.
Y así, me he ido con mi nudo en el estómago a casa, pensando en por qué los mayores esfuerzos, las mayores tensiones, los mayores dolores y las mayores alegrías de esta sociedad se centran en algo así, mientras que sucesos mucho más importantes ni reciben atención, ni tensión, ni esfuerzos, ni vítores, ni petardos, ni cohetes (uf, ahí va otro... esta noche va a costar dormir!)...
Si, un gran número de gente sintiendo alegría es algo que crea ese nudo en la garganta tan característico, y que tanto queremos sentir... pero, sinceramente...
Ojalá fuera por algo que valiera la pena.