mayhem escribió:Editado: Yo creía que la historia de Jugger terminaría en que, sin ver una mierda en plena noche, se cayó por un barranco y se desfiguró enterito. Esas cosas pasan. A un amigo mío le pasó eso mismo y no sé si se desfiguraría, pero morir se murió.
Si eso quiere decir que no te gustó, quizá el dazibao no es el mejor lugar para comentarlo... ay, perdón, me olvidaba que conmigo sí que siempre ha sido así con """"""""""vosotros"""""""""", y cuando no habéis podido luego habéis llamado a vuestros amiguitos.
Este es un mundo de estúpidos, controlados por imbéciles, para beneficio de mediocres.
Juggernaut escribió:Si eso quiere decir que no te gustó
Jugger, Jugger... parece mentira que tras tanto tiempo aún no me tengas calado. Si no me hubiera gustado hubiera dicho "vaya puta mierda de historia". Deberías saber que no soy tan indirecto y menos contigo.
Pero me ha encantado. He descubierto que tienes una miopía acojonante y que eres lerdo. Lo segundo ya lo sabía, pero bueno, que nunca viene mal reafirmarlo. Muy bueno, sí señor. Si tienes más batallitas por el estilo no dudes en escribirlas.
Venga.
Dolordebarriga escribió: ↑18 Jun 2024 17:36he aclarado mil veces que fue por metérsela por el culo a pelo a una amiga durante la noche/madrugada de fin de año
Mayhem escribió:eres lerdo. ... ya lo sabía, pero bueno, que nunca viene mal reafirmarlo.
Y a todo esto... como te va? De dinero mal, ya veo... Te pagan mucho por ensuciar esta sección, y ver si así consiguen enervar a los que suelen estar callados por aquí? Si es que para maniobras rastreras, eres el puto amo, siempre lo he dicho.
Bueno, si quieres continuar la conversación, ensuciar por ensuciar, mejor ensuciamos tu casa, que ahí eso de lavar trapos sucios y llevar cosas a la basura ya lo tenéis más por la mano.
Este es un mundo de estúpidos, controlados por imbéciles, para beneficio de mediocres.
Es una luminoso mañana de verano andaluz y el pueblo respira calma y olor a mierda de oveja. En una cama destartalada estoy yo, rodeado de paredes desconchadas de cal blanca. Pero aún nada es blanco, ahora todo es
negro
y doloroso y tengo náuseas y me agarro al sueño por no tener que tomar conciencia de la realidad, pero
CLONC CLONC
retumba en mi cabeza y pongo todo mi empeño en seguir dormitando, porque no quiero estar consciente con este dolor de cabeza, este estómago
CLONC CLONC CLONC
Mierda.
Tomo consciencia de mí mismo y ante todo de mi resaca. Cuando tiene que haber alguien en casa no hay nadie, hay que ser cabrón también para llamar a estas horas sabiendo que estamos en fiestas y la resaca es el nexo más común entre los que estamos
CLONC CLONC
- ¡Ya vaaaa! Mecagondios –pantalones y p’alante. Salgo al pasillo, abro la puerta. Jo-der.
Un guardia civil.
- Buenos días.
- Euuuhh... buenos días.
- ¿Es usted... –mira un papel- David N.......... D..........?
- Huh... sí....
- ¿Nos puede acompañar, por favor?
Hossssssstiapuuuuutaaaa... ¿quicisteayer? ¿quicisteayer? ¿quicisteayer? ¿quicisteayer? piensapiensapiensapiensa mecagonlaputa puedes huir, sí, podrías huir, ¿pero de qué serviría si no recuerdas qué coño hiciste? Piensapiensapiensa, joder, ¡piensa qué coño fue lo que pasó
ayer
Continuará.
Dolordebarriga escribió: ↑18 Jun 2024 17:36he aclarado mil veces que fue por metérsela por el culo a pelo a una amiga durante la noche/madrugada de fin de año
Fiesta de pueblo, verbena, orquestra infumable, confeti en el suelo, banderillas de países primermundistas colgando en ristra, que pasadas las fiestas los niños descolgarán y se pelearán por las banderas de Es!pa!ña!
Es ya noche entrada y en la plaza está la banda, luego ahí se congrega el mayor grueso de la población pueblerina, un grupo formado por alcohólicos de bar de pueblo -mal endémico de la tierra-, amas de casa toscas y desinhibidas por el ambiente de fiesta y borrachos de verano. Digamos que el alcohol es la tónica general.
Yo, yendo y viniendo, ahora vamos a los trases a fumar unos petas, ahora a la discoteca, ahora a la plaza, ahora a la casa de los quintos. Al principio importa dónde estar, pero cuando uno ya no sabe ni siquiera aproximadamente cuántos vasos han pasado por su mano todo importa un huevo.
La casa de los quintos es un cuchitril abandonado en el que los chavales han juntado sillas carcomidas y un par de colchones insalubres en las habitaciones de arriba que alguien usará en algun momento u otro, desafiando la higiene y el respeto a uno mismo. Ah, bueno, y unas cien mil pelas en alcohol barato para pulirse en los tres días que dura la fiesta. Cuando entras te hacen beber de una garrafa de calimocho, veinte tragos de un tirón. Si no logras hacer los veinte, repites. Y así hasta que vomites. Curioso y repugnante ritual que, no obstante, tiene perfecta cabida en este delirio de alcoholismo.
Yo por suerte logro dar veinte tragos a esa mierda sin despegarlo de mi boca y no debo repetir. Aplauden cuando termino. Qué majos ellos. Una panda de pueblerinos sin camiseta y hediendo a beodo te aplaude. La realización personal sigue estando lejos por hoy, lamentablemente.
Calor. Humo. Gritos. Abrazos con sudor de por medio. Música a toda hostia. Alguien me agarra y me dice que soy un tío de puta madre. Pestilencia. Cerveza. Más aplausos. Más gritos. Me largo de aquí.
Salgo fuera y veo a un hombre de unos 60 años, lo reconozco: le llaman Algarrobo, y es conocido por ser el aguafiestas del pueblo. Yo siempre he creído que es un tipo violento rozando la subnormalidad y por lo tanto un gilipollas peligroso. Hay más gente afuera, todos jóvenes menos él, y nos grita que nos larguemos de ahí que no dejamos dormir a su madre. Su madre tiene un oído tan agudo como una puta roca, así que se ve de una legua que el viejo tiene ganas de bronca. Alguien le responde con insolencia y el Algarrobo gruñe y va hacia él con los brazos y las manos contraídos rebosando furia. El chaval huye corriendo y riendo y el Algarrobo desiste. Todos se ríen, incluso yo, al ver su cara, una mezcla de furia, impotencia y subnormalez. Vuelve a su casa, que está enfrente de la quinta.
Sigo ahí enfrente hablando con no sé quién cojones, que si esto, que si lo otro, Reincidentes no me van mucho, oye, pim pam, y todo el mundo se gira. Me giro.
Ha vuelto a aparecer el Algarrobo pero ahora con una faca de casi dos palmos de largo. La madre que lo parió. Nos amenaza con que pasará una desgracia si no dejamos de dar por culo e incluso va a clavarle la faca a uno de los que estamos por ahí, que se larga mucho antes de que el Algarrobo, lento y torpe, llegue hasta él, afortunadamente. Todos nos apartamos, le gritamos que está gilipollas, que está loco, que se joda, que es un subnormal. Y vuelve a entrar en la casa.
Ya no nos acercamos mucho por la quinta por si acaso, pero estamos cerca, en la misma calle, unos diez metros más allá. Y sí, el Algarrobo vuelve a salir. Y ahora con una escopeta. Y está apuntando hacia mí. Y me acojono. Pero no dispara. Vuelve a amenazarnos y nos volvemos a cagar en su puta madre la sorda que oye, eso sí, desde la calle de al lado y sacando la cabeza de vez en cuando. Tras un rato por ahí fuera con la escopeta, se vuelve a meter en casa.
Estar aquí está empezando a ponerse peligroso, a la próxima será que matará a alguien y yo no quiero ser, así que me voy a otra parte, previo paso por la bodega.
Al cabo de un rato me enteré de que, al terminar la orquestra y pasar las familias calle arriba, el Algarrobo salió al balcón con la escopeta, la cargó delante de los atónitos espectadores, y apuntó a una multitud formada por hombres y mujeres mayores y críos de menos de doce.
Unas horas más tarde yo ya apenas sé cómo me llamo y voy calle arriba a no sé dónde ni sé de dónde cojones vengo ni quién coño me acompaña, pero la cuestión es que hay unos tíos como de verde ahí yendo de un lado al otro fiu fiu sin mover los pies del suelo. ¿O es la calle entera que se mueve de un lado al otro? ¿O soy yo el que se tambalea? Ni zorra. Coño, si son picoletos, amos pallá a ver qué se cuentan. 'Buenas noches señor agente... ¿o es de día? joder...', 'Buenah nosheh, caballero' -cara de reproche-. 'Qué hacen aquí?', pregunto como puedo. 'Hemo resibío una denunsia daquí, una amenasa con armah', 'Ah coño, sí, el puto Algarrobo', 'Utté lo ha vitto?', 'Claro, hombre, si pensaba que me mataba', 'Entonse, ¿limportaría prettá declarasión?', '¿Para qué?, 'Pa la denunsia', 'Pues vale', 'Me da su nombre y apellidoh, pofavó?', 'Sí, hombre, mira, David...' (*)
El otro o la otra o las otras o los otros que iban conmigo también dieron sus datos y seguimos con nuestro camino vete tú saber dónde, la cuestión es que no me acuerdo de nada de lo que pasó esa noche hasta que me desperté
hoy
Hooooostia, vaaaaleee. Ahora me acuerdo. Aún no me he vestido del todo pero salgo hacia fuera para asegurarme de ello.
- Oiga, agente.
- Sí, digame.
- ¿Es por lo de la declaración?
- Claro, hombre, ¿por qué iba a ser si no? -se ríe.
Sísí. Pos la gracia que me hacía a mí hace unos segundos, macho.
Nada, fuimos pasando a recoger a los que tenían que prestar declaración uno por uno. Era cojonudo ver las caras de los tíos cuando abrían entre legañas y dolor de cabeza y veían un picoleto preguntando por él. Mejor fue en los casos en los que abrían los padres la puerta: '¿QUÉ HA HECHO YA MI HIJO???". Pues a todos los recogimos, menos al Algarrobo que esa noche por lo visto durmió en el calabozo, donde -ahí sí- no lo molestaron los quintos.
(*) el diálogo imagino que no se ajusta a lo que sucedió en realidad, pero lo he intentado reproducir como podría haber sido, y es que no recuerdo nada más que un guardia civil apuntando mi nombre, mi dirección y mi DNI en un papel.
Dolordebarriga escribió: ↑18 Jun 2024 17:36he aclarado mil veces que fue por metérsela por el culo a pelo a una amiga durante la noche/madrugada de fin de año
De lo que me aconteció tras el duelo de voluntades
El R5 encaraba al 4x4 peligrosamente. El choque parecía inminente.
-¡Que nos la pegamos!,-gritó uno.
Como un resorte, mis brazos respondieron al aviso, y giré el volante hacia la derecha. El coche abandonó el asfalto y aterrizó en la árida tierra, levantando pardas nubes de humo.
-¡Frena!,- volvieron a gritar.
Un poste de madera. El único poste de madera de toda la puñetera carretera. Justo en el lugar donde me dió a mi por salirme. Y a punto estaba yo de tragarmelo. Solo tenía una oportunidad. Frenar en seco.
Apreté a fondo el pedal.
...
Inciso:
En un mundo perfecto, el pedal del freno estaría a la derecha, y no en el centro.
...
Impacto.
El capó se hunde hacia dentro. El poste se parte por la mitad. La mitad superior del poste cae sobre el techo del R5, golpea contra la luna delantera y se queda suspendida en equilibrio de los cables, que se menean ante nosotros. Accidente. Cables. Coche. Alguien une mentalmente estas tres palabras y adquiere la profunda certeza de que el coche está a punto de explotar. Salgo a velocidad sublumínica del coche. Los ocupantes de atrás salen por las puertas de delante (es un 3 puertas) sin dedicar tiempo a mover el sillón. Nos alejamos unos metros. El coche, pasados unos momentos, se niega a explotar.
¿Qué pasó entonces?
El del 4x4 se paró, sacó su cabeza por la ventanilla, nos miró, y exclamó algo así como:
-¡Panda de gilipollas!
Acto seguido, se marchó.
Comprendimos que lo que nos había caido encima no eran cables de alta tensión, sino de telefono, que no explotan tanto como los otros. Je. Qué tonteria.
Llegó una pareja de policias municipales. Nos tomaron los datos y nos ayudaron a colocar el poste bien. Bien, lo que se dice bien, no. Pero desde lejos parecía que estaba entero.
Logramos arrancar el coche empujando, y el dueño lo llevó al pueblo, y de ahí al desgüace. El resto de nosotros nos fuimos a una pasteleria y nos compramos unos pastelitos.
FIN
He sido asaltado fieramente por la concupiscencia carnal
