In Westminster Abbey

[Montgomery]

Let me take this other glove off
As the vox humana swells,
And the beauteous fields of Eden
Bask beneath the Abbey bells.
Here, where England's statesmen lie,
Listen to a lady's cry.

Gracious Lord, oh bomb the Germans,
Spare their women for Thy Sake,
And if that is not too easy
We will pardon Thy Mistake.
But, gracious Lord, whate'er shall be,
Don't let anyone bomb me.

Keep our Empire undismembered
Guide our Forces by Thy Hand,
Gallant blacks from far Jamaica,
Honduras and Togoland;
Protect them Lord in all their fights,
And, even more, protect the whites.

Think of what our Nation stands for,
Books from Boots' and country lanes,
Free speech, free passes, class distinction,
Democracy and proper drains.
Lord, put beneath Thy special care
One-eighty-nine Cadogan Square.

Although dear Lord I am a sinner,
I have done no major crime;
Now I'll come to Evening Service
Whensoever I have the time.
So, Lord, reserve for me a crown,
And do not let my shares go down.

I will labour for Thy Kingdom,
Help our lads to win the war,
Send white feathers to the cowards
Join the Women's Army Corps,
Then wash the steps around Thy Throne
In the Eternal Safety Zone.

Now I feel a little better,
What a treat to hear Thy Word,
Where the bones of leading statesmen
Have so often been interr'd.
And now, dear Lord, I cannot wait
Because I have a luncheon date.

Sir John Betjeman

[Montgomery]

Perdona si me quito el otro guante
Al compás de los cánticos del coro,
Mientras los campos del Edén gozan
Bajo campanas de abadía y sol de oro.
Aquí donde yacen los prohombres de Inglaterra,
Oye el llanto de una dama temerosa de la guerra.

Señor, bombardea a los alemanes,
Manteniendo a sus mujeres protegidas.
Y si mi súplica no fuera por tí cumplida,
Perdonaré que acabes con sus vidas.
Mas Dios, ya sea que estallen allá o aquí,
Que las bombas no caigan sobre mí.

Mantén unido nuestro imperio,
Guía a nuestro chicos y su lucha bendice,
Guapos negros de la distante Jamaica,
De la Isla de Togo o de Belice.
Protégelos señor por todos los flancos,
Pero antes que nada protege a los blancos.

Piensa Dios, lo que es esta nación,
Libros, bucólicos senderos y paisajes,
Libertad de tránsito y de expresión, distinción de clase,
Democracia y buen drenaje.
¡Oh Señor escucha la oración de esta mujer!
Que te pide protejas el 189 de Cadogan Square.

Y aunque señor, soy pecadora,
No he infligido gran tormento.
Ahora vendré, te prometo, a misa,
Cuando tenga algún momento.
Dame Señor una corona de tus dones
Y no dejes que bajen mis acciones.

Jesús mío, trabajaré incansable por tu reino
Y por el triunfo de la tropa en el camino,
Enviaré plumas blancas a los cobardes
Y entraré a las Brigadas de Cuerpo Femenino.
Lavaré los peldaños de tu trono sin objeción,
Si me garantizas tu eterna protección.

Ahora Señor me siento algo mejor,
Y más lejos de mí parece la guerra,
Desde este recinto donde reposan
Los insignes prohombres de Inglaterra.
Presurosa, buen Dios, debo marchar:
Voy ya tarde a mi cita para almorzar.

Sir John Betjeman.