
Ana Rosa, el amor platónico de Nitontin.
El susodicho slip despedía un hedor que impedía que cualquier forma de vida se le acercara a menos de un kilómetro de distancia, pero él no lograba comprender porque sus amigos ya no pasaban a visitarlo. Mientras procedía a bajarse el slip para rascarse los cojones con ambas manos (imagínense la picazón que lo aquejaba en su zona pudenda), sonó el teléfono. Era su amigo socialista, que lo invitaba a una mani del PC.

Nitontin en una mani socialista
Siendo él un socialista empedernido, no dudó ni un segundo si convenía ir pese a las altas temperaturas que aquejaban su ciudad. Simplemente se levantó, se dirigió a su ordenador, y entró al foromoro a ver si POLLOPUTO había posteado algo nuevo. Como no había ningún post nuevo procedió a prepararse para asistir a la mani.

POLLOPUTO, el posteador favorito de Nitontin (aunque él no se anime a declararlo públicamente).
Aunque la sede del PC le quedaba a la vuelta de la esquina, decidió que no podía desplazarse a la misma sin llevar una pequeña vianda, por lo cual se dispuso a elegir un recipiente donde poder trasladar los alimentos. Luego de varios minutos, logró dar con su valija más preciada.

La valija cutre de Nitontin.
Únicamente le quedaba decidir que alimentos llevar, pero esa no fue una decisión difícil. Simplemente fue hasta la alacena de la cocina y llenó la valija de alfajores.

Alfajores, la perdición de Nitontin.
Ahora sí, finalmente, terminó de vestirse, y salió feliz de poder volver a asistir a una nueva mani socialista.