Sí, me compré los librillos de aventuras del País, que coño pasa.
Es muy ameno y cortito, ideal para estos días y para llevarselo a la playa, piscina, acequia, porqueriza o similar. En un par de horas se lo puede ventilar uno. Además, como va de perrillos en la nieve, puede inducir indirectamente a hacerte pensar que hace algo de fresquillo a pesar de que el termómetro marque 43.
También me he leído el primero de la serie que inspiró Master & Commander, Capitán de Mar y Guerra, que es muy entretenido y está muy bien escrito, aunque se haga pesado en algunas partes porque el autor se emperra en describir cada acción maritima que se lleva a cabo con todo lujo de detalles. Y uno se encuentra con cosas como:
La guindaleza estaba fijada en el centro de la verga y desde allí seguía hasta su extremo derecho, atada en media docena de puntos, desde los estrobos hasta el penol con estopores - tiras de filástica hiladas. La guindaleza iba desde el penol hasta la polea en la punta del palo mayor, bajaba pasando a través de otra polea que había en cubierta y de allí al cabestrante, de tal forma que, cuando el cabestrante giraba, la verga subía desde el agua, inclinándose cada vez más hacia la vertical, hasta llegar a bordo totalmente recta. Allí sería conducida cuidadosamente por entre la jarcia hasta su posición final.
Menos mal que hay un glosario al final del libro, para aquellos que no se compraron el barco pirata de playmovil.