Juggernaut escribió:Sólo puedo ser feliz si la complazco.
No se trata de complacerla. Sólo de aceptar que existe.
Ella se hacía la dolida, se ocultaba, pero siempre le notaba esa sonrisa maligna que me decía que pronto volvería a saber de Ella.
Ella nunca se oculta. Nosotros no queremos verla, la esquivamos, eso es todo. Y entonces somos prisioneros de nosotros mismos.
Hasta que ya fui un poco más crecido, no entendí claramente que era Ella la que dominaba mi vida
Tú dominas tu vida, no ella. Ella sólo es una compañera más. Lo no debes hacer nunca es ignorarla.
Esta vez ya sabía lo que pasaría, ya no me pilló tan desprevenido.
Eso está bien, pero la pregunta que debes hacerte es....¿y a los demás? ¿Les pilló desprevenidos? Si tú ya sabías lo que pasaría, ¿lo compartiste con quién hizo falta? ¿O dejaste que ella actuara resguardándote sólo tú?
Jamás seré libre.
Falso. Serás libre en cuanto la vivas como a una más.
Ella está al mismo nivel que el Amor, que la Amistad, que la Tristeza, que El Dolor. Tú la has subestimado, cierto. Pero eso no significa que ahora tengas que convertirte en su esclavo. Ella no quiere cobardes, ni pesimistas. Ella quiere valientes. Porque ante la valentía, ella no desaparece, pero sí rinde respeto y concede treguas. Espero que te ayude entender esto.
Un saludo.