pH, más que hamor, frensi.

Lo pongo aquí también, ya que tiene hilo propio:

Meridiano de Sangre, de Cormac McCarthy
Bueno, sí. Reconozco que es mucho mejor que La Carretera. Entre otras, la parte en la que están en Tucson con el imbécil que orina con cansina hostilidad mientras modisquea un zurullo me ha conquistado. Pero volvemos a que Cormac es plomizo relatando viajes, trayectos y excursiones. Que sí, que la metáfora del camino de la vida, la monotonía diaria, el lento discurrir hacia la muerte o qué lejos están los baños cuando te haces caca. Lo que queráis. Yo sigo pensando que Cormac tiene un trauma desde que cuando era pequeño tenían que ir de vacaciones a Torrevieja (Alicante) en un coche inmundo, apretados, sudando, teniendo que hacer pis en una botella y sin ningún tipo de entretenimiento. Y ahora, nos lo hace pagar a todos con su prosa.
No obstante, la figura del Juez Holden es antológica y por eso le doy un 2pi+1.

Pos me acabo de terminar La carretera y, extrañamente, me ha gustado. En el fondo no muy fondo, es un pulp postapocalíptico que se avergüenza de serlo y que conoce muy bien los trucos para pasar por "alta literatura" sin despeinarse (algo que grita el trailer de la peli)... Pero, oiga, que gusto da leerlo y que hostias pega.

Por cierto que aquí podíamos hacer una versión dirigida por Amenábar y protagonizada por Chiquito de la Calzada. Se llamaría Pappa, Papa Piquillo post apocalíptico y merecería la pena sólo por ver a un niño del programa de Juan Imedio caminando junto a Chiquito, empujando un carro del Pryca y diciendo a todas horas: PAPAR, PAPAR, SON HOMBRE MALO, PAPAR LLEVAMO EL FUEGOR.

Y:

PAPA PAPA HASE FRIDOR.

Me acabo de terminar el de La Carretera y, si bien no creo que sea ¡¡El Libro Del Año!! al menos lo he disfrutado. No me ha parecido nada aburrido, coño, si es tan corto que no da tiempo a que se aburra uno.

Para la versión de Amenábar, se podrían sustituir a todos los canibales por Francis Lorenzo.

Extracto de un libro de leyendas medievales:

Una leyenda escocesa afirma que tras la victoria de Bannockburn, en 1314, el rey escocés Robert Bruce regaló un fragmento de la piedra del destino al rey de Munster, Cormac McCarthy, por haber colaborado con 5.000 soldados a la batalla. El fragmento de piedra fue colocado en la torre del homenaje del castillo irlandés de Blarney donde, siempre según la leyenda, los visitantes que la besen obtendrán el don de la elocuencia. Actualmente la piedra de Blarney está incrustada en el muro por debajo de las almenas y los visitantes que quieren besarla tienen que tumbarse en el suelo y aferrarse a una baranda de hierro inclinando el cuerpo hacia atrás, colgando de la muralla.

WTF! Papar, Papar, tengo miedor.

P.d1. Investigando, investigando, creo que el rey de Munster en cuestión se llamaba Cormac Mac Airt. Ligero patinazo del autor.
P.d2. Lo de besar la piedra parece que mola, pero es el número uno en el top 5 de reclamos turísicos menos higiénicos al ober de guorl.

Cormac Mcarthy es como una mezcla de Fraga y Chuk Norris, así que yo no desecharía alegremente la posibilidad de que estuvo en Bannokburn abriendo ojetes ingleses mientras comenzaba los borradores de No es pais para viejos.

Lo poco que he leido de la vida de ese tipo hacen que parezca una mezcla de ex-combatiente/mendigo/genio/ermitaño/McGyver... o algo asín muy viril.

De joven tenía un tiento.

Ya he leído La Carretera.

No entiendo cómo no puede haberos gustado. Cada escena en la que sale ella, sobre todo en la de la partida, es para enmarcarla.

Eres un moñas, jairo.

Estamos hablando de libros de tíos. Machotes. Y tú sólo pensando en las escenas en las que sale la mujer...

Coño