No sé si habrás vivido en España o sabrás lo que es el Don Simón, pero... ¿Termidor es a Argentina lo que Don Simón a España?
Juntando las líneas de cuaderno de viajes y de vinos baratos, el único país con un vino en brick decente que haya visto es Chile.
Gato Negro es un vino muy económico y, sorprendemente, muy potable.
Y mira, ya que estamos y que tengo tiempo, hablaré de Chile.
Al ser un país tan largo, junta multitud de climas. Fuimos en agosto; es decir, en invierno por allá, y pasamos de la nieve de Chiloé (una rústica y apacible isla en los límites de la Patagonia chilena) a los 25ºC del desierto de Atacama, el más árido del mundo. Aunque precisamente dada su extrema sequedad, las temperaturas bajan en picado al llegar la noche, pasando así de la manga corta a la chaqueta en cuestión de media hora.
En el sur, a destacar Puerto Varas:

aunque esa iglesia o la han pintado hace poco, o hay photoshop, o yo la recuerdo mucho menos brillante. De hecho hasta queda mal.
El volcán del fondo se llama Osorno, y está al otro lado del lago cuyo nombre no recuerdo. Merece también la pena visitar los saltos del Petrohue, unos rápidos excarvados por el agua a través de la roca volcánica por el río Petrohue, que baja con mucha fuerza (si en invierno ya impresionaba, en primavera debe ser la hostia).
Pasados los saltos del Petrohue, está el lago Todos los santos. Se puede coger una barca que te lleve al otro lado del lago, donde en una cabaña vive una simpática abuela que cocina el pescado que su hijo pesca durante la mañana (generalmente, trucha). El precio de la barca es un poco abusivo, pero compensa puesto que el precio de la comida es muy barato y además todo sabe estupendo.
En el norte, a destacar San Pedro de Atacama, destino muy turístico en verano, pero cuando fuimos se estaba muy tranquilo. Al lado del Hostelling International hay un restaurante en el que cocinaba un chaval que era una maravilla. Hacía unos platos muy modernos a un precio de risa. Cuando fuimos nos dijo que su ilusión era cocinar en Santiago algún día. Seguramente lo habrá conseguido. Cocinaba demasiado bien como para pasar los inviernos en San Pedro.
En San Pedro uno puede alquilar coche, pero lo mejor es contratar algún pack de excursiones. Sale más barato y además uno no corre riesgo de perderse por esos caminos de dios que suben por la cordillera. Hay cuatro lugares absolutamente imprescindibles:
1. Los géisers del Tatio

Hay que ir a primerísima hora de la mañana para ver la salida del sol in situ, y es obligatorio bañarse en la piscina natural de agua calentíiiisima, en contraste con la temperatura gélida del exterior (cuando fuimos, -8ºC)
2. Las lagunas altiplánicas

En foto pierde; en persona es sobrecogedor. Uno se queda sin palabras.
3. El salar de Atacama

4. El valle de la muerte

Muy recomendable también ir a visitar al francés astrónomo que hace una fantástica introducción a la astronomía en su casa, y cuenta con varios telescopios desde los cuales se ven la luna, andrómeda, saturno y varios elementos más, con una claridad impresionante. Recomendable ir en luna nueva o lo más cerca posible, por supuesto. Aunque no creo que haga falta decir que el cielo nocturno de Atacama es uno de los mejores del mundo, por la climatología y por la altitud (San Pedro está a 2.500 metros).
Moverse haciendo autostop es viable y seguro por todo el país. Los chilenos son muy amables y extrovertidos. Y si no, los autobuses (o pullmans, como allí les llaman) son económicos y mucho más cómodos que los españoles de largo recorrido. Nosotros viajamos de noche un par de veces para hacer recorridos largos y se duerme bien. El asiento se puede poner prácticamente horizontal, y te dan mantas también. Quizá los buses sean tan buenos porque el tren en Chile es una mierda.
En cuanto a la capital, Santiago, es inabarcable. Su tamaño es demasiado extenso como para ser recorrido y, por lo menos por lo que sé y lo que vi, tampoco es que merezca la pena. El contraste económico-social es enorme, y en veinte minutos a pie uno puede pasar de un barrio pijo a un barrio en el que hay tiroteos por la noche. Con todo, es una ciudad muy bonita, con muchos rincones interesantes y un destino obligado si uno visita Chile. Pese a lo que he dicho de los tiroteos, uno se siente muy seguro por la ciudad y no tuvimos ningún altercado ni nada parecido. Cerca de Santiago está también Valparaíso, una ciudad con mucha movida nocturna y hogar de la chorrillana:

Patatas fritas, ternera, salchicha, queso fundido, huevos fritos y en general, HAMBROSIA
Y ya. Venga.