poshol na escribió: ↑20 Oct 2020 12:43
Es así, igual que muchas veces aparece un minusválido/anciano decrépito que acaba siendo vital para la resolución del conflicto ( y muchas veces se sacrifcia para que el prota sobreviva).
Hay que quererle así.
Pero tampoco es así siempre (Carrie, El fugitivo, el resplandor, Las cuatro estaciones..).
A mí me gusta mucho cómo trata la presencia del
dolor físico (tema con el que estoy sensibilizado por motivos evidentes), por ejemplo el dolor de manos de una de las protas de "La tienda" está muy bien descrito. También me gusta mucho como trata el tema de la
lucha contra las adicciones, el alcohólico de "Cazador de sueños" y sus ganas de beber, etc.
Y, por encima de todo, me gusta una cosa que hacía mucho en sus libros de los 70 y 80 (ahora también, pero menos)cuando un personaje está pensando algo, y a su vez aparece por encima un pensamiento contradictorio con el anterior, más simple, pero más fuerte.
Por ejemplo (me lo invento), el personaje habla consigo mismo en un momento estresante de la trama:
-Tienes que salvarlos, tienes que quererlos, son tu familia. PERO TE HAN TRAICIONADO, MÁTALOS A TODOS. No, no, se van a quemar, y será una muerte terrible. LA MUERTE QUE MERECEN, QUE ARDAN EN EL INFIERNO.
Ese tipo de diálogos interiores (el mío es una chapuza cuasiparódica, a él, claro está, le quedan bien) me encanta, sobre todo cuando no son cosas esquizofrénicas tan claras como la que yo he escrito, sino más bien pensamientos semimezquinos que todos tenemos a veces. Siempre recordaré lo ULTRAIDENTIFICADO e interpelado en mi yo adolescente con el primero (o segundo, porque creo que "Los ojos del dragón" lo leí antes) de King que leí como con 15 años, "Rabia". Era como si por fin un escritor me hablara a mí.