Mi frustración perdida...
Publicado: 06 Abr 2004 18:54
Yo siempre quise ser jefe de una gran estación de trenes.
Iba con mi abuelo a ver los trenes pasar, sabiendome los horarios de todos y cada uno de los mastodontes que antes poblaban la piel de toro. Me fijaba en los más insignificantes detalles de esos monstruos de metal, en la perfección del alineamiento de las vias, en el olor tipico de los andenes poblados, en la anarquía de los vagones de mercancias que llenaban desde hacía siglos el mar de vias que había al lado de los depositos de la estación.
Y mi referente, al que tenía yo siempre presente, ese hombre copado con gorra imperial y bandera roja, el jefe de estación: mi futuro... mi frustración perdida.
Ahora ya no hay jefes de estaciones, hay factores de circulacion, y los trenes son una sucesión homogenea de vagones medianamente limpios que no dan juego a la imaginación de un chiquillo... y yo no soy jefe de estación, ni doy paso con la bandera roja levantada al rapido que va camino de Sevilla, ni compruebo como los operarios separan los vagones bajo mi supervisión... y todo esto constituye una de las miles de frustraciones perdidas que pueblan los historiales de cada uno de nosotros.
A partir de aqui pueden poner sus frustraciones perdidas... no se corten... nada es peor que llegar a la estación y no saberse amo y señor de ella.
El moro.
Iba con mi abuelo a ver los trenes pasar, sabiendome los horarios de todos y cada uno de los mastodontes que antes poblaban la piel de toro. Me fijaba en los más insignificantes detalles de esos monstruos de metal, en la perfección del alineamiento de las vias, en el olor tipico de los andenes poblados, en la anarquía de los vagones de mercancias que llenaban desde hacía siglos el mar de vias que había al lado de los depositos de la estación.
Y mi referente, al que tenía yo siempre presente, ese hombre copado con gorra imperial y bandera roja, el jefe de estación: mi futuro... mi frustración perdida.
Ahora ya no hay jefes de estaciones, hay factores de circulacion, y los trenes son una sucesión homogenea de vagones medianamente limpios que no dan juego a la imaginación de un chiquillo... y yo no soy jefe de estación, ni doy paso con la bandera roja levantada al rapido que va camino de Sevilla, ni compruebo como los operarios separan los vagones bajo mi supervisión... y todo esto constituye una de las miles de frustraciones perdidas que pueblan los historiales de cada uno de nosotros.
A partir de aqui pueden poner sus frustraciones perdidas... no se corten... nada es peor que llegar a la estación y no saberse amo y señor de ella.
El moro.