Sonríe...
Publicado: 15 Dic 2004 02:31
...y lee.
Y luego llora.
Y ríe.
Y sueña.
Mientras, su pupila recoge símbolos, les hace recorrer en un instante el nervio óptico y llegan al cerebro.
Sigue leyendo.
“Cortó...”
Negro.
De repente, sin transición, en un instante, negro.
Vacío, mate, sin brillo, no como cuando cierras los ojos, porque sabes que volverá la luz a ellos, sino distinto, como si fuera... sí, eterno.
Y el miedo, y el terror, y la angustia, y el dolor, el dolor casi físico de no ver.
Con las manos apretando los párpados, buscando el sentido que no aparece.
Y pensando, al principio en cascada, luego en arroyo.
Con el pánico asfixiando sus ideas, aplastando cualquier pensamiento.
“No veo, no veo, no veo, no veo, no veo...”
Y, al fondo, sin que él no se dé cuenta, aparece una luz. O una idea.
Minúscula, irreal, ilógica.
Y crece.
Sigue leyendo, cree distinguir.
Y sigue leyendo.
“...y volvió a conectar. El hombre funcionó correctamente.”
Cerró el libro.
Corrió.
Nos leemos.
Y luego llora.
Y ríe.
Y sueña.
Mientras, su pupila recoge símbolos, les hace recorrer en un instante el nervio óptico y llegan al cerebro.
Sigue leyendo.
“Cortó...”
Negro.
De repente, sin transición, en un instante, negro.
Vacío, mate, sin brillo, no como cuando cierras los ojos, porque sabes que volverá la luz a ellos, sino distinto, como si fuera... sí, eterno.
Y el miedo, y el terror, y la angustia, y el dolor, el dolor casi físico de no ver.
Con las manos apretando los párpados, buscando el sentido que no aparece.
Y pensando, al principio en cascada, luego en arroyo.
Con el pánico asfixiando sus ideas, aplastando cualquier pensamiento.
“No veo, no veo, no veo, no veo, no veo...”
Y, al fondo, sin que él no se dé cuenta, aparece una luz. O una idea.
Minúscula, irreal, ilógica.
Y crece.
Sigue leyendo, cree distinguir.
Y sigue leyendo.
“...y volvió a conectar. El hombre funcionó correctamente.”
Cerró el libro.
Corrió.
Nos leemos.