- Carmen y su madre -
Publicado: 14 Ene 2005 21:12
Carmen es una mujer de 47 años, divorciada y con dos hijos a su cargo.
Carmen lleva unos días muy agobiada, le han ocurrido un par de cosas inesperadas y no sabe como salir de ellas.
A parte de eso, ultimamente está muy triste, porque su madre lleva cinco días en cama encontrándose muy mal.
La madre de Carmen tiene 78 años y la verdad es que ya arrastra la vejez desde hace tiempo.. el tiempo no perdona, dice siempre que se le habla del tema.
Toda la família está muy preocupada, porque ella se niega a ir al hospital. Dice que no se fia de los jovenes estudiantes de medicina, que solo saben hacer recetas y jugar con el estetoscopio porque les divierte.
Le dicen que también existen los médicos maduros y con experiencia, pero eso le suena a cuento chino y se niega a creerlo.
Esta tarde Carmen ha llamado a su madre y han estado hablando bastante rato.
La madre de Carmen no dejaba de toser, decía que se ahogaba si hablaba más de medio minuto seguido, así que la que llevaba casi toda la conversación era Carmen.
Carmen le ha contado todos sus problemas, con la casa, con sus hijos, con el trabajo, se la notaba nerviosa.
Su madre, claro está, no hacía más que darle consejos, y de tanto en tanto discutían un poco, propio de madres e hijas.
La tos no menguaba.
- Me encuentro muy mal hija.
- Normal mamá, no dejas que te llevemos al médico, no te tomas ningún medicamento, no te abrigas, no haces caso a nadie!
La tos aumentaba a medida que la conversación se iba haciendo más paternal.
- Creo que debería acostarme y olvidarme de esta maldita tos, solo consigue ahogarme.
- No quieres entender que has pillado una gripe de puta madre, mamá.
De repente se escuchó un golpe y la línea entre las dos se rompió.
Carmen se puso histérica, empezó a llamar al telefono de su madre de manera compulsiva, incluso se equivocaba al marcar los números.
Intento tranquilizarse respirando lentamente, pero eso le ponía aun más nerviosa.
Carmen tranquila, se repetía una y otra vez.
Se sentó en el sofá y se acercó el teléfono.
Marco los números muy despacio 555712348.
- Que quieres?
- Mamá! estás bien???
- Claro que estoy bien, solo que no me gusta que hables tan mal.
Carmen colgó el telefono, salió al balcón y gritó todo lo fuerte que pudo.
Luego la volvió a llamar, claro.
Carmen lleva unos días muy agobiada, le han ocurrido un par de cosas inesperadas y no sabe como salir de ellas.
A parte de eso, ultimamente está muy triste, porque su madre lleva cinco días en cama encontrándose muy mal.
La madre de Carmen tiene 78 años y la verdad es que ya arrastra la vejez desde hace tiempo.. el tiempo no perdona, dice siempre que se le habla del tema.
Toda la família está muy preocupada, porque ella se niega a ir al hospital. Dice que no se fia de los jovenes estudiantes de medicina, que solo saben hacer recetas y jugar con el estetoscopio porque les divierte.
Le dicen que también existen los médicos maduros y con experiencia, pero eso le suena a cuento chino y se niega a creerlo.
Esta tarde Carmen ha llamado a su madre y han estado hablando bastante rato.
La madre de Carmen no dejaba de toser, decía que se ahogaba si hablaba más de medio minuto seguido, así que la que llevaba casi toda la conversación era Carmen.
Carmen le ha contado todos sus problemas, con la casa, con sus hijos, con el trabajo, se la notaba nerviosa.
Su madre, claro está, no hacía más que darle consejos, y de tanto en tanto discutían un poco, propio de madres e hijas.
La tos no menguaba.
- Me encuentro muy mal hija.
- Normal mamá, no dejas que te llevemos al médico, no te tomas ningún medicamento, no te abrigas, no haces caso a nadie!
La tos aumentaba a medida que la conversación se iba haciendo más paternal.
- Creo que debería acostarme y olvidarme de esta maldita tos, solo consigue ahogarme.
- No quieres entender que has pillado una gripe de puta madre, mamá.
De repente se escuchó un golpe y la línea entre las dos se rompió.
Carmen se puso histérica, empezó a llamar al telefono de su madre de manera compulsiva, incluso se equivocaba al marcar los números.
Intento tranquilizarse respirando lentamente, pero eso le ponía aun más nerviosa.
Carmen tranquila, se repetía una y otra vez.
Se sentó en el sofá y se acercó el teléfono.
Marco los números muy despacio 555712348.
- Que quieres?
- Mamá! estás bien???
- Claro que estoy bien, solo que no me gusta que hables tan mal.
Carmen colgó el telefono, salió al balcón y gritó todo lo fuerte que pudo.
Luego la volvió a llamar, claro.