...de Ícaro y Dédalo [ La ambición de volar]

[La caída de Ícaro]

Este hilo es, sencillamente, complementario y es concebido como curiosidad y no hacer cargante su hilo original.

(...) La leyenda griega cuenta que Minos, el rey de Creta, ordenó a Dédalo la construcción del laberinto donde deseaba encerrar al Minotauro ( Hijo fruto de la esposa de Minos y un Toro). Dédalo no tuvo suerte: Cuando terminó el laberinto el rey le encerró dentro de su obra junto a Ícaro, su hijo predilecto, con el evidente propósito de acabar con [ cualquiera que supiese salir del laberinto] ambos. Ya encerrado, Dédalo no se quedó con los brazos cruzados. Este mítico inventor fabricó, con cera y plumas, unas alas para su hijo, que podría salir volando como un pájaro, con la condición de no acercarse demasiado al sol. Embriagado por el placer de volar ( Santadrenalina...), Ícaro olvidó pronto las palabras de su padre, se aproximó al sol, se derritieron sus alas y este se precipitó en el mar.