En el nombre de Alá, que es grande y justo, escuchad esta historia. Vivía hace muchos años en el reino de Nubia un visir que ostentaba gran influencia sobre el califa. En su nombre ejercía poder de vida y muerte sobre los súbditos del reino, y se mostraba cruel si se le antojaba y benévolo si así era su deseo. Era dueño de muchos pozos y de incontables ovejas, y el Altísimo le había bendecido con un hijo varón tan fuerte como bello. Y he aquí que aunque la edad del visir ya pasaba de la mitad de los años que le son concedidos al hombre, y aunque eran tantos los dones con que se había visto favorecido, concibió una pasión arrolladora por una esclava que pertenecía a otro. Era una joven bellísima y maravillosamente educada, orgullo de su amo, quien la quería como a una hija. El visir hubiera deseado comprarla, pero supo que era ya cortejada por un joven libre, de escasa fortuna y elevadas virtudes, que estaba reuniendo con paciencia el alto precio de la esclava. Con mucho pesar supo que no podía apartarlo de ella por la fuerza sin contristar grandemente a su propio hijo, pues el enamorado era el más íntimo y amado amigo de éste. Todavía más, sólo un mes antes le había salvado la vida deteniendo el puñal de un conspirador que, cegado por el odio al visir, quiso tomar venganza en su hijo –y ahora aguardaba la muerte en los calabozos del alcázar-. Pero está escrito que el amor turba la razón y hace olvidar las deudas más sagradas. Por eso la pasión hizo concebir al visir un plan malvado, y así pensó en conseguir secretamente que su rival fuese convertido en eunuco, daño que no podría confesar sin cubrirse de vergüenza a sí mismo y a su familia. No obstante, le era necesario un engaño para atraer al joven a un lugar discreto donde fuese posible realizar sus designios. Entonces tomó de entre sus tesoros un precioso alfanje cuajado de piedras preciosas, llamó al joven ante él y con bondadosas palabras le pidió que lo llevara al herrero real, para que él lo afilara en su presencia, diciéndole que no podía confiar a ningún esclavo aquella arma que era su predilecta. Elogió su honradez hasta colmar su orgullo y por último le prometió mediar para que adquiriese a la esclava que él mismo secretamente deseaba. Después se sentó y escribió en un pliego estas palabras: «Ahí te envío el instrumento de tu sangriento oficio. Ejercítalo en el portador de esta carta, ya que ésa es mi inconmovible voluntad»; pues el herrero real era también quien castraba a los eunucos del harén de palacio, y el visir sabía que, entendiendo su mensaje, no dudaría en mutilar a aquel joven aunque fuese hombre libre, porque tal era el poder de vida y muerte del visir, y nadie se atrevía a contrariarle en su benevolencia ni en su crueldad. Partió contento el joven con su infausta embajada, y el visir quedó gozándose por anticipado en la idea de la posesión de la bella esclava. Al caer la tarde salió a los jardines y cuál sería su enorme sorpresa al hallar a su enviado junto a una fuente, rodeado de músicos y coperos, y disfrutando del rojo ocaso. «¿Qué haces aquí? ¿No has cumplido mi encomienda?», le interpeló con ira. «Oh, mi señor, perdona a tu torpe servidor», contestó el muchacho. «Fui hasta la herrería para que afilasen tu magnífico alfanje, pero el herrero real está en las minas de cobre y no volverá hasta pasada una luna. Tu hijo me encontró cuando volvía de allí, y se ofreció a cumplir por mí mi misión». «Pero, dime», rugió el visir con enloquecido acento, «¿cómo ha de cumplirla mi hijo si el herrero real no volverá hasta la próxima luna?». «Sí, mi señor», contestó el despreocupado joven, «pero había de encargarse de que mañana en el alba se ejecute al conspirador de cuyo puñal le salvé, y se ha llevado tu alfanje para que lo afile el verdugo».
Porque Alá es grande.
HISTORIA DEL VISIR QUE SE ENAMORÓ
Que bonita historia con moraleja, pero dime una cosa.. ¿Cómo has conseguido poner los caracteres que suplen a la comilla inglesa? Poner esto: «<<>>», es un jodido parche.
Última edición por curreta el 10 Dic 2003 18:47, editado 1 vez en total.
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!
una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...
una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...
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Es un coñazo escribirlas, como se puede observar. Pero son las «comillas españolas» o «latinas», y aunque todas (también las inglesas) sean en teoría igualmente correctas hoy por hoy, éstas son mucho más elegantes; o tal vez más ampulosas o más molonas o más chanchipiruleras, pero qué puñetas, a mí también me gustan más.
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Es un coñazo escribirlas, como se puede observar. Pero son las «comillas españolas» o «latinas», y aunque todas (también las inglesas) sean en teoría igualmente correctas hoy por hoy, éstas son mucho más elegantes; o tal vez más ampulosas o más molonas o más chanchipiruleras, pero qué puñetas, a mí también me gustan más.
Muchas gracias eres un «fiera» y ahora mismo me voy a editar mi firma y el mensaje de arriba.
Es más el «moro» debería de habilitar un botón en el foro para que todo el mundo las usase.
Es más el «moro» debería de habilitar un botón en el foro para que todo el mundo las usase.
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!
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