Lo he pasado en grande como hacía tiempo, me han dejado esta serie de los 60 en DVD ideada y protagonizada por un inexpresivo pero entrañable y divertido en momentos Patrick Mcgoohan, homenajeada y parodiada en varias ocasiones por Woody Allen, los Simpson, Austin Powers, Futurama, Padre de Familia...
Una premisa sencilla pero inteligente: Un espía (sin nombre, ni identidad clara, algunos dicen que era el personaje de una serie inmediatamente anterior también protagonizada por Patrick McGoohan) dimite de su puesto, y casi al momento, despierta en LA VILLA, un recinto cerrado (un precioso hotel de Gales con diferentes edificios y jardines), donde todos los espías de diferentes países son hechos prisioneros, con la esperanza de que los secretos que conocen los prisioneros, les sean revelados o sean preservados, las razones se diluyen en algunos episodios.
Cada prisionero es llamado por un número, y hay una especie de Gran Hermano/ Corporación Internacional que los controla, oprime, y a veces, cuida y divierte.
Luego ya, la serie juega en todo momento al despiste, cada episodio tiene su propia identidad sin que necesariamente la historia adquiera coherencia global, pero eso enriquece episodio a episodio la mitología de La Villa, incluyendo al malo, el número 2, que suele ser un personaje distinto en cada episodio sin que se explique demasiado bien el porqué, llegando a explicar teorías contradictorias según el episodio.
Genial, hilarante a veces, ya sea por el cambio de perspectivaviendola en la época actual, o por sus omentos surrealistas y autoparódicos, brutalmente entretenida en algunos episodios, y extraña y neurótico-psicodélica a medida que la serie llega al final y se acercan los años 70.
Un detalle muy característico de la serie es que en La Villa la gente viste como en los años 20, con mucho colorido, y que cuando un prisionero trata de huir, unas burbujas blancas gigantes le dan caza. Otro elemento rarísimo es el "logo" de la villa, una bicicleta antigua, buf, buf, es que es rarísimo todo, planteamientos, interpretaciones, algunos episodios...
Si la veis, atentos a los caretos forzados de McGoohan, es que te partes de las rajas, de verdad.
Aún lo estoy flipando con los dos últimos episodios, que los vía ayer seguidos y no he terminado de entender. Genial. Nunca sabré si decir que es inteligente y maravillosa, y comprarme las gafas de pasta, o decir que es una puta mierda pero lo que me he reído, y escribirle los monólogos a Kevin Smith.
La música de la serie, genial.
Y tener que verla doblada en castellano neutro de la época, aún más genial.
