Pues está la mar de bien la zona, Jubi, con el mercado y la catedral al lado... no sé porqué te fuiste. Lo mismo vives en la Casa Batlló ahora.
Yo vivo en otra calle limítrofe entre el bien y el mal, en calle Comerç:
AquíEstá bien vivir un poco más en el meollo, porque antes vivía en Montbau y ahí no pasa nunca nada, a lo sumo te cruzas una manada de jabalíes. Aunque el otro día por allá las siete de la mañana vi un tipo huyendo de la policía por ahí la estación del Norte y luego me lo encontré un poco más abajo, por Arc de Triomf ya llegando a Comerç, y vino directo hacia mí con una mano como queriendo sacarse algo de la parte trasera de los pantalones, y no creo que fuera un zurullo, cuando yo usé mi pauta básica de supervivencia, que va tal que así:
1. Poner cara de chulo
2. Si la cosa va a más, poner cara de miedo y pedir compasión
3. Si la cosa sigue a más, patada en los huevos
4. Correr como alma que se lleva el diablo
Por suerte nunca he tenido que pasar del primer punto, y éste caso fue del mismo modo. Se dio media vuelta cuando vio que no era un guiri, supongo.
Blanquita, al final no me sacaron. Ya lo imaginaba; cuando mi discurso empezó a virar hacia la destrucción de la humanidad la reportera puso cara de desagrado.
Pero sí que sale mi padre adoptivo:
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Pepe, ya saldrás tú en callejeros algún día, cuando hablen de la ley de costas en Mallorca.
), y al final resultó que no habían sido los cacos habituales, sino los hijosdeputah de la grua (lo había dejado aparcado en una zona reservada para LOS JUZGADOS, pero mal señalizada).
