
No, no... no la había visto antes.
El hermano de Curreta, el noviete de Sabrina la bruja, el tonto de los ojos desorbitados de las pelis chorra americanas y... ... ... y otro niño más, viven felizmente a finales de los 50 y llega a los oídos de uno de ellos la existencia de un cadáver de un chico a bastantes kilómetros del pueblo. Les sueltan una mentirijilla a los padres y se van a buscar el cuerpo. Sin embargo, habrá que hacer frente a los abusones del pueblo que se interpondrán en su camino, cuyo líder es un Kiefer Sutherland oxigenado.
Durante el viaje surgirán recuerdos, inquietudes e historias en torno a los cuatro protagonistas, llegando a un maravilloso final que la diferencia del resto de películas de este tipo.
Muy buena y no peca de ñoña. Los padres son alcóholicos, maltratadores, tarados o sufren de depresión y los hijos tienen asumido cuál será su futuro, no habiendo ninguna lección de moralina barata como hoy en día la hay.