
Una cosa muy moderna de una chavala que se casa con uno de familia bien, y como no le tratan como a ella le gusta se empieza tragar (de ahí el título) pequeños (y no tan pequeños) objetos. Una mamarrachada pretenciosa y modernuki, para quien le gusten estas mierdas. Retorcidilla, fría, tirando todo a muy insoportable. El final da vergüenza ajena:

Buen planteamiento de historia pequeña de las que me interesan, pero que luego queda un poco deslavazada y sin mucho punch. Toques de comedia ligerita, toques de crisis de los 35, actores decentes, salvo que el prota tampoco deslumbra (salvo, quizá, por el tamaño de su nariz). Kevin Kline siempre me ha gustado, y aquí no lo hace mal tampoco. Suena todo un poco a ya visto, a Woody Allen pasado por la modernizadora. El actor y director hace commmmedia stand up. Sale la chavala guapa de Community y Love, que también es pálida, y es guapa, así que un 5,75.