Nice docs

[Yongasoo]

Pero Atlanta está en Netflix.

[rianxeira]

Pero Atlanta está en Netflix.

Creo que en Netflix España no, o yo no la he visto

[M. Corleone]

Pero Atlanta está en Netflix.

Creo que en Netflix España no, o yo no la he visto

Pues yo tampoco, pero buscaré con atención hoy.

[Yongasoo]

MUEHEHEHE!



Jódanse por vivir en un país primermundista... no wait...

[M. Corleone]

MUEHEHEHE!



Jódanse por vivir en un país primermundista... no wait...

Lo acaba de comprobar y en España no está. Veré "Nola darling" a ver (recuerdo la peli con cariño).

Necesito mi dosis de negratas.

[rianxeira]

Wild Wild Country unos aficionados.

Going Clear with the Scientology es lo que pasa cuando ganan. Aquí si que explican financiación y todo.

Lo mas odioso es su mal gusto, desde el feo azul de sus edificios hasta los adornos de escenario de sus galas.

Xenu os bendiga

[M. Corleone]

Estoy pillada con el docuserie de Netflix UN golpe maestro. Sólo he visto dos capítulos pero ya me ha provocado noches de sueños angustiosos y sobresaltos en la oscuridad.
Madre mía las cabezas de algunos humanos.

Acabo de ver los dos primeros y JO-DER.

[M. Corleone]

Acabo de ver con mis hijos el capítulo dedicado a los juguetes de Star Wars de "Toys that made us", y me ja parecido chulísimo.

Mi Santa Esposa ha visto también el de Lego y me dice que también es muy recomendable (lo veré, como legófilo que soy).

Pues eso, docuserie chula de Netflix. Ver cómo Kenner consiguió los derechos de Star Wars antes de que la peli lo petara y cómo...

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fueron tan zoquetes de perderlos después y perder un contrato millonario

... es muy curioso.

[M. Corleone]

"Operacion Odessa": como documental es para mí un 6 justito, pero lo sorprendente es que semejantes hijosdeputa se hayan dejado grabar diciendo lo que dicen. Desintegración de la URSS y el cártel de Cali intentando comprar un submarino soviético para meter coca en USA. Tela.

[M. Corleone]

En el hilo de series...

Ya está, estoy sumergida en The Staircase.
Otra serie documental de crimen/accidente/asesinato/homicidio en extrañas circunstancias, familia rcambolesca, asuntos turbios.
Ojalá se un The Jinx, de momento voy por el cuarto capítulo y aunque el ritmo a veces falla un poco y se enreda en farragosas diatribas del abogado y sus esbirros, casi siempre hay un nuevo giro que te deja con el culo torcido.

Ya he acabado de ver “The Staircase” y muero de ganas de juntarme un día en un bar con Polina, con unas cervezas, y comentar esta serie y “Making a murderer” (y la del Pizzabomber también).
Dios mío, qué adicción a las series de este tipo, pese a que el tema puramente procesal me interesa menos. Las dinámicas familiares, las personalidades de cada una de las gentes que pueblan estos mundos. Y, sobre todo, comentar si creemos que realmente eran culpables o no.

Porque en el caso de “Making a murderer”...

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me inclino a pensar que el tipo no mató a la fotógrafa (¿dónde está toda la sangre que produce eso?)…

… mientras que en el caso de “The Staircase”...

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creo que, pese a la fascinación que me crea el ego desmedido del protagonista, su físico de guaperas envejecido, su cultura, su dinero, sus hjias (luego profundizo…)… creo que la mató. La escena del crimen es una puta sangría, y veo muy difícil que algo así sea producto de una caída por las escaleras. Así que, aunque odio a la hermana Zamperini y su alegato final furioso, y emocionalmente estoy con los Peterson, en el fondo, creo que la mató. Curioso.

La hija pelirroja me crea una especie de rechazo visceral, no sé muy bien por qué, mientras que la hija rubita (que luego muta a pelo plateado mezclado con verde, mmmmhhh) me vuelve loco, esa mujer-suicida, esa fragilidad que se intuye, ese saber...

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en el fondo que su padre es culpable pero no querer verlo por puro amor y porque se quedaría sin el único referente vital que tiene.

Ay, las mujeres-suicidas.

Por otro lado, cómo se ve...

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la mojigatería pueblerina respecto a la bisexualidad (en el sur profundo, pero el sur como metáfora, también hay sur en mi pueblo), qué descojono cómo la fiscal habla bajito para decir “sexo anal”, cómo nadie puede entender la bisexualidad (ni la homosexualidad). Casi se les ve santiguarse. Un marine condecorado bisexual. La repolla. Y ese juez callado, que sorprende con ese minuto final en el que reconoce fallos. Ese desastre de juicio, con esos experimentos con la esponjita tan ridículos. Ese abogado con bastante ego, todo filmado. Ese abrirse las carnes.

Qué gustazo, Netflix. Pura adicción lo que he vivido por Michael Peterson.