Crank (Veneno en la sangre)
Puedo imaginar la reunión en la que se dio forma a lo que iba a ser esta película. Varios tipos sentados alrededor de una mesa preguntándose qué es lo que pueden hacer para romper con la monotonía que impera en la mayoría de las últimas producciones hollywoodienses, secuelas de secuelas, remakes y retornos a la época dorada del cine por una absoluta falta de ideas nuevas. Estos tipos no son tontos, y saben que el mercado de los videojuegos está en clara alza, superando al del cine en muchísimos países. Entonces piensan en que ya hay muchísimas adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla, y que la gran mayoría son una mierda. Entre el pago de derechos y la escasa recaptación, el negocio no sale muy rentable en la mayoría de los casos. Además, la mayoría de videojuegos adaptados se inspiran en el género del terror, y hoy en día NADIE pasa miedo en un cine más allá de los típicos sustos fáciles que cualquiera podemos lograr con un "BUH" a traición por la espalda. Miran las listas de los videojuegos más vendidos y ven que entre los que han roto las listas está esa pesadilla de las APA's de todo el mundo llamada Grand Thieft Auto. ¿Y si copiamos la estructura básica del juego con alguna excusa estúpida que le de cierta base al guión?
Dicho y hecho.
El protagonista de esta historia es Chev Chelios, un asesino a sueldo que está bien jodido: como venganza por su último trabajo (ventilarse a un capo mafiosillo que algunos querían ver vivo), un chicano hijoputa le ha inyectado una mierda en la sangre que hará que, en el plazo de una hora, el pobre Chelios vea como se le va parando el corazón hasta morir de paro cardíaco como un ancianito que ha consumido toda su fuerza vital. Esto se explica en los 30 primeros segundos de película, el resto de las dos horas de metraje son una carrera continua del protagonista, de punta a punta de la ciudad, en busca de emociones fuertes que le mantengan vivo. ¿Cómo? Sí, el protagonista debe hacer las mayores burradas que se le puedan ocurrir para que su organismo genere la adrenalina suficiente como para que su corazón se mantenga a flote. Y aquí es donde entra en escena GTA, porque la idea es exactamente la misma. Ir de un lado al otro conduciendo como un loco, pegando tiros, atravesando centros comerciales en tu buga, subiendo las escaleras mecánicas con él, follarte a tu novia en pleno mercado de un barrio chino atiborrado de espectadores casuales, meter la mano en una máquina de hacer gofres, meterse coca a pellizcos por la nariz, asaltar hospitales en busca de efedrina... Burrada tras burrada en una carrera loca que tiene como objetivo final encontrar al sudaca que le ha inyectado ese veneno en la sangre.
La verdad es que la película es "diferente" y totalmente incorrecta para los cánones USA, lo que le da cierto valor. Pero al final tampoco es que aprovechen tanto el juego que podía dar el asunto, y ni siquiera el "original" final con que termina la historia acaba de salvar el conjunto. La dirección es abusivamente psicotrópica, con la cámara en manos de un clon Michael J. Fox muy perjudicado, sin un segundo de respiro hasta el final. Y los actores... Hay tres, más o menos, aunque el 99% del metraje lo ocupa siempre el protagonista. Chelios está interpretado por el tipo de The Transporter, que parece ser el sujeto que ha escogido la industria para sustiuir al ya ancianete Bruce Willis. A parte de ser muy parecido físicamente, todos sus trabajos se están encasillando en el género que hizo famoso al calvorotas más superviviente del multiverso. La pava que hace de novia copa algunos minutos de metraje. No sé quién es, y tampoco le importará a nadie porque su papel es insignificante. Su mayor logro es poner el culo en pompa durante unos segundos y poco más. Y el otro que sale unos segundos más que el resto es el chicano maloso que, dicho sea de paso, muestra una galería de gestos de desesperación bastante naturales. Tampoco tenía que hacer más, por lo que su actuación es bastante correcta.
Total, que la película es una chorrada enorme en plan Serpientes en el avión. Parece que está de moda coger ideas estúpidas y montar una película alrededor. Al menos tiene la misma virtud que la de las Serpientes, y es que la propia película no se toma en serio a sí misma más que en contadas ocasiones. Mucho mejor.
Un 6,5.
Chelios emulando a DiCaprio encima de la moto que le acaba de robar a un poli:
-Soy el putísimo amo
