Resulta que en mi culebrón favorito (ojo que va spoiler!) la latina doctora Torres (Aviso que es spoiiler!!) estaba empezando a tirarse a la doctora Hahn
(Sigo con el spoiler, no leáis, insensatos!) y recién nacidito el romance, le toca morir con la cara en el barro por decisión de los malosos guionistas. Y todo este dolor y este crujir de dientes por el peregrino argumento de que la doctora Hahn no daba la talla como lesbi al lado de la mamasita! Aquí la noticia.

Miradlas, ¡si se les nota que no pueden esperar a entrar en la fiesta para encerrarse en el baño a hacer cochinadas!
Así que muy mal, fatal. Una depresión de la hostia. Y además, me quedo inquieta por la suerte que correrán los enfermos del Seattle Grace, ¡que ya es la segunda cardióloga mundialmente reputada que despiden de la noche a la mañana!
Por otra parte, ¡arriba los corazones! Lucio Voreno ya forma parte del reparto oficial, y además de ser un tipo muy duro que sirvió en Irak, resulta que se ha quedado traumatizadito perdido porque todos sus compañeros murieron en la guerra. Así que ya tenemos otro chulo almibarado (y además panochita) para pasar vergüenza y calores.
