Soñadores

[vivalasvegas]

Me encontraba leyendo el diario tanquilamente cuando recibí una llamada proponiendome ir al cine a ver el último flim de Bertolucci. Acepté complacido, no tanto por profesar culto al Sr. Bernardo como por las ganas de salir de casa.
Aproveché los escasos minutos que aún me quedaban para hechar un vistazo a la crítica de la película, que debía encontrarse en alguna de las páginas del periódico que todavía sostenía.
Tras leerla permanecí unos instantes más intentando desvelar que estúpido impulso me había llevado a renunciar a una relajante sesión de lectura y aburrida contemplación de mi rostro en las ventanas resguardado de la lluviosa tarde que asolaba, esta, mi asquerosa ciudad. Un tal Batlle, del que no recuerdo su nombre de pila, firmaba la crítica de Soñadores. Afirmaba en esta que Soñadores era una gran pilícula y que era, si no indispensable, muy aconsejable ponerse en antecedentes de lo que ocurrió en París, Mayo del 68, y que además resulta un flim imprescindible para todo buen cinéfilo.
Considerandome poco más que un palomitero al que gusta acompañar sus meriendas con buenas películas, una pesada angústia floreció justo bajo mi pecho ante la pesarosa perspectiva de indigestar el detonado manjar con una infausta proyección reservada para exigentes públicos almibarrados en história.
Tras el último e infructuoso intento por pegarles el cambiazo a mis acompañantes y dar esquinazo a tan incómoda obra, pasé cabizbajo a acomodarme en la pequeña sala no sin antes hacer acopio de los transformados cereales. El hecho de no reconocer a nadie en los titulos no hizo si no aumentar mi desesperación. 110 minutos tardé en dar cuenta de una ración pequeña del salado producto, deleitandome a cada pequeño bocado con las caricias que me producian las imagenes en la retina. Sí, es cierto que el flim está ambientado en los acontecimientos antes mencionados, lo cual hará las delicias de los Churretas que escuchen con familiaridad los personajes mencionados a lo largo de la sesión, pero lo cierto, para mí, claro, es que trata de tres personajes al fín de su adolescencia que, arrastrados por los acontecimientos, tratan de descubrirse a si mismos y, a la vez, sienten la necesidad de verse reflejados cada uno en el otro. Claro que hay dos que parten con ventaja, pero eso lo tendreis que ver vosotros mismos.

¿Ande estaba usted srta. Green?

-Ya tardais.

-Pero es buena, o no?

-La palomitas hacía tiempo que no lo eran tanto.

-La película, si te gusto...

- Ah, sí, sí. Disfruté muchísimo, peró al final, de los seis que fuimos, creo que fuí el único. Que se jodan, pués no querian hacerme tragar un pastel pseudointelectualoide los muy cabrones!!

[niñosimio]

pero los adolescentes esos...

¿se tocan o no se tocan?

jeje yo sí...