Bueno, ahí va mi 1998, y esto va acabándose ya...
1º La delgada línea roja.
(Aviso, es de madrugada, estoy aburrido, y me siento pedante... temblad).
Este fue el año de la resurección de las películas de bélicas.
Hubo dos propuestas claras.
-La fastuosa visión de Spielberg acerca de una misión en el corazón de una Europa en guerra.
-O dos, el intimista retrato de personajes y personas que nos propone el no menos espectacular, pero sensiblemente menos prolífico, Terrence Malik, el cual sólo aparece para darnos obras maestras.
Si más de uno que yo me sé siguiese su ejemplo, mucha mierda nos ahorraríamos.
La delgada línea roja es el título metafórico que alude al escaso límite que continuamente se cruza en tiempos de guerra.
El límite entre la locura y la cordura, entre el amor y la soledad, entre el valor y la cobardía, entre ser un héroe o estar muerto...
Cada personaje tiene un rol delicioso.
Cada personaje podría ser el protagonista de la película, todos son ricos en matices, en ambiciones personales, cada cual con sus laberintos personales, y hacia fuera, el horror, como decía el coronel Kurt en otra película...
Un hombre aterrado por la guerra (Ben Chaplin), cuya única vía de salvación es el amor incondicional que profesa a su mujer, a cientos de kilómetros de distancia.
Un soldado desertor (James Kaviezel) capturado de nuevo por su "bando", el cual no entiende el motivo de esa guerra que le va a destrozar, y quien ha visto el otro lado:
-(Sean Penn): No hay otros mundos aparte de este. Aquí cuando mueres, desapareces, te conviertes en nada.
-(James Kaviezel): Sí hay otros mundos. Yo los he visto...
Un teniente desengañado por completo (Sean Penn), sin esperanza ninguna, y asqueado, pero resignado al fin y al cabo, que ve cada día morir a docenas de sus chicos.
Un coronel sin escrúpulo alguno, un monstruo, (Nik Nolte) que ve en la toma de esa isla su última oportunidad de demostrar que su carrera ha servido para algo. Hastiado de ver cómo jóvenes generales (John Travolta) le dan órdenes desde un barco, a kilómetros de distancia.
Y podría seguir así varios post más...
Una película inmensa en todos los aspectos.
Narrativamente perfecta, y el uso de las cámaras de Malick le ha hecho convertirse en uno de mis seis o siete directores preferidos.
Una banda sonora para escuchar a solas, y dejarte envolver por los sonidos del Pacífico, por los coros de niños, lo más cercano al cielo que me puedo imaginar.
La utilización de voz en off más sabia que he contemplado en toda mi vida.
En todos los sentidos, muy superior a Salvar al soldado Ryan, sin que ésta sea una mala película en absoluto.
Un 10 la doy, en mi podio personal.
2º American History X.
Gloriosa.
Un blanco y negro, mezclado con el color, realmente acertado.
Unas actuaciones de campanillas, muy especialmente Edward Norton, el cual se me rebeló como el mejor actor de su generación, sin duda alguna.
Un Edward Furlong también muy acertado.
Y un guión y una dirección sin concesiones.
Es de esas películas que cualquier profesor con criterio pondría en sus clases de ética, o psicología, o a saber, pero en alguna clase, en cualquier instituto del mundo.
Un pedazo de verdad, sacado de lo más profundo y doloroso de la sociedad americana, y mostrado sin ningún pudor, sin concesiones.
La historia de un joven consumido por el odio, el cual, tras un tiempo redimiendose de sus pecados, en lo más parecido al purgatorio, observa horrorizado que su hermano pequeño está siguiendo sus pasos.
No es un alegato antinazi.
Es un alegato contra cualquier tipo de fanatismo, contra la cerrazón de mente, contra las leyes ferreas que atrofian cada vez más nuestra sociedad.
Una bella y descorazonada patada en el hígado.
Imprescindible.
Un 9.
3º Dioses y Monstruos.
James Wayle se está muriendo.
El otrora elevado a los cielos, director de Frankenstein, o La Novia de Frankenstein, ahora no es más que un marchito anciano homosexual, con patentes problemas mentales.
Las secuelas de la Primera Guerra Mundial hacen mella en su mente, ahora más que nunca, y la certeza de saberse cercano a la muerte consigue hacer danzar recuerdos de la guerra, imágenes de películas que jamás se hicieron, antiguos amores...
Para colmo, su jardinero, un joven y fornido Brendan Fraser, surge en lo poco que le queda de vida, para darla un vuelco por completo.
La única película que me ha dado pistas de que Fraser, si algún día quiere, puede llegar a ser un buen actor.
La película que me descubrió a Ian McKellen, antes de convertirse en la imaginería colectiva, para siempre, en Gandalf.
Nominaciones varias, pero ningún premio a tan buena obra, como siempre.
Carne de videoclub.
Pero de primera calidad.
Un 8,5.
4º Happiness.
Todd Solonz, director de esta película, se descubrió como el más perverso hacedor de retratos de la sociedad americana.
Todo en esta película es un chiste triste y sórdido, empezando por su engañoso y cabrón título.
"Felicidad" es exactamente la palabra contraria a lo que aquí nos encontramos.
Personajes aparentemente normales, que bajo su capa de cotidianeidad, esconden almas podridas.
El perturbado oficinista que realiza llamadas por teléfono insultando a mujeres...
El padre de familia enamorado de uno de los amigos de su hijo (de 10 años)...
Dura, pero sorprendentemente soportable gracias al perfecto equilibrio de Solonz tras las cámaras, sin caer jamás en lo intragable, pero sin dejar de pincharte en las pupilas con agujas negras.
Un 8.
5º Los amantes del Círculo Polar
Lo mejor que he visto salir de este país en muchos años.
Con esto descubrí a Julio Medem, al cual tengo bastante respeto.
Una extrañísima historia de amor entre dos hermanastros, Ana y Oto (atención a los nombres capicúas), donde tan sólo están ellos ante el mundo.
Contada a través de los años, desde que se conoces de pequeños, hasta que sus destinos deben unirse (como si de una profecía se tratara), en el Círculo Polar.
Najwa Nimri como siempre, no se la oye.
Fele Martinez muy bien haciendo de chico-soso.
Lo mejor, la fotografía y los fundidos a blanco.
Bastante aconsejable, muy curiosa.
Un 7,5.
Y tras el top cinco, comento lo más destacable del año en mi opinión.
Fue el año Dogma, y nos lo confirmaron con
Los idiotas y con
Celebración. Mucho mejor la segunda que la primera.
Ninguna de las dos especialmente buena.
Lo más divertido de todo; ver cómo Von Trier se debió descojonar de la crítica cuando todos aplaudían su filme, y él admitía sin sonrojos que era lo peor que había hecho nunca.
Sincero, por lo menos.
Finales de agosto, principios de septiembre.
El cine francés me mata.
Me mata lentamente, me lacera, me hace decir palabrotas y girar la cabeza mientras escupo.
Pero esta película me llegó muy hondo.
La pequeña-inmensa historia de un reducido grupo de amigos, más cerca de la treintena que de los veinte años, los cuales ven que su juventud se aleja, y que llega el momento de asentar la cabeza.
A uno de ellos le descubren un cáncer mortal, y no tiene demasiado tiempo para despedirse, y poner las cosas en orden, mientras a su alrededor, todo debe seguir madurando, seguir creciendo...
Gran metáfora de la juventud perdida.
Gran película.
My name is Joe, o Ken Loach, con guantes de boxeo, dándonos en la cara, por listos.
Breve historia de un borracho que intenta por todos los medios arreglar su ruinosa vida; intentando un nuevo trabajo, intentando desclavarse de su cruz, intentando enamorarse...
Gran papel de Peter Mullan.
Antz Suscribo lo dicho por Blanquita.
La respuesta seria a los bichos de Disney, mucho más original, mucho más inteligente, mucho más divertida, mucho más ácida... mucho más.
Very Bad Things, o lo que es lo mismo, la mejor película de humor negro de este año.
Una despedida de soltero que acaba en homicidio involuntario, y a partir de entonces, una estupenda casquería llena de caras conocidas, trajes de frac, y vestidos de novias cubiertos de sangre.
La escena final es apoteósica.
Equipo Mortal. (¡miradme con lástima!, ¡miradme con lástima!).
Domingo por la tarde.
Resaca.
Nadie al otro lado de tu cama.
Enciendes la televisión y lo mismo de siempre.
Bostezas.
Tus ojos se fijan en esa película que alquilaste ayer, y que todavía no has visto... su título no promete mucho más que una vulgar película de acción de ver y olvidar...
La pones...
Dirige John Woo, el único director que hace que los personajes de sus películas den patadas a cámara lenta, disparen a cámara lenta, esquiven las balas a cámara lenta, salten en cámara lenta, hablen en cámara lenta, sonrian, beban, besen, anden, forniquen, o cualquier verbo que implique acción (o no), a cámara lenta....
La protagoniza Mark Walberg junto con Lou Diamon Philips (sí, el de La Bamba...).
Francamente, no va a ser un día, ni una película, para recordar.
Y no lo es, pero entretiene.
Es una constante parodia a todas las películas de acción que se han visto, donde un grupo de matones de la mafia neoyorkina se dedican a darse puñaladas en la espalda para llevarse la mejor parte.
Un asesino a sueldo que no soporta caer mal a la gente.
Un asesino sin escrúpulos, proveniente del
gueto, el cual acaba de aprender el bello y no lo suficientemente ponderado arte de... hacerse pajas. Como lo leéis.
No esperes algo inolvidable.
No esperes que al final del día, la chica que conociste anoche te llame finalmente.
Échale un vistazo a la película, y ríete un rato... para nada más.
Para los que de vez en cuando nos gusta ver cine sin que tengamos que pensar en nada en especial.
Lulu on the bridge. Película asentada en las bases de un estupendo libro de mi admirado Paul Auster.
Dos buenos actores (Harvey Keitek y Mira Sorvino), en una historia de amor muy original.
El libro es mejor, la película se deja ver con gusto.
Algo pasa con Mary Los zurullos de los Farrelly arrasaron las taquillas de medio mundo, y a todos nos pareció bien.
Una excesiva, pero divertida historia de amor entre una chica y varios chicos, a cada cual más estúpido e indeseable.
Algunos gags pasarán (de hecho ya han pasado) a la memoria histórica del cine de humor, como el del fijador de pelo, o la escena del perro empastillado, o el tratamiento de electroshok al que es sometida la misma criatura...
Una conversación:
Cameron Diaz- ¿También cuidas chicos especiales?
Matt Dilon - ¡Claro!, es lo que más me gusta. Mira, tenemos uno al que llamamos Mongo. Se pasa todo el día atado a la correa, encerrado en su zona, escarbando y haciendo sus cosas... Cada vez que lo veo, me doy cuenta que estoy haciendo algo bueno.
...
Shakespeare enamorado Pues sí. Ensalzada en demasía para lo que al final resultó ser.
Lo único destacable a mi poco razonable y atrofiado juicio; la escena onírica final, en la cual vemos a Gwyneth Paltrow, alejarse del naufragio, llegar a la playa e internarse isla adentro, mientras Shakespeare le dedica su nueva obra, en voz en off, y la música se eleva.
Si eso me pareció lo mejor, el resto te lo imaginas...
Barrio
Otra buena película de aquí dentro, de España.
Tres adolescentes atrapados en las paredes de su barrio, intentando vislumbrar entre las grietas, algún tipo de salida razonable, intentando olvidar lo que se les viene encima, dentro de pocos años...
... rebañando esos momentos de juventud que todos echamos de menos.
Película tristona y agradable de ver.
El segundo triunfo del más que interesante Fernando León, tras Familia.
Acción Civil
A un servidor le gusta que le cuenten historias de abogados.
Mejor si es despacito y con buena letra.
Gran película, bastante tapada por otras de más renombre, pero por completo merecedora de una revisión.
Una pequeño pueblo de gente trabajadora quiere denunciar a una todopoderosa empresa por los residuos que una de sus fábricas vierte al río, los cuales llevan una buena lista de muertos por cáncer.
Un abogado asquerosamente exitoso (sorprendente Travolta), intenta convencer a su gabinete para tomar cartas en el asunto.
Apabullante actuación de Robert Duval (nominado, pero no ganador), el cual se convierte en lo mejor de la película sin género de dudas.
Muy interesante, muy crítica.
Y con James gandolfini pululando por ahí...
Revenant.
Esta es una recomendación personal.
Película de terror (más o menos), ambientada en un asolado fuerte en la Norteamérica del siglo XIX, donde leyendas de caníbales sobrevuelan el ambiente.
Dirigida por una mujer, con escenas realmente impactantes, y mucha, mucha sangre.
Una rareza bien hecha, y muy entretenida.
Armaggedon
El pufo del año.
Un asteoride va a mandarnos lejos.
Los altos mandos del gobierno nortamericano deciden enviar una tropa de mineros paletos y oligofrénicos a hacerla estallar, o palmar en el intento.
Bruce Willis comanda la misión, y Steve Buscemi le acompaña enseñando colmillos, mirando hacia el techo, sufriendo hilarantes (?) crisis nerviosas y quejándose de que no le comprenden.
A partir de entonces un chico muy guapo se magrea con la hija del de Aerosmith, todo el mundo pone cara de tener los gluteos excesivamente tensos, unos pedrolos tiran las torres gemelas de nuevo, saltan chispas, recogen a un ruso que está loco y conoce el ancestral, españolísimo, secreto de resolución a problemas mecánicos; meterle de hostias a los aparatos hasta que vuelvan a funcionar, o exploten.
También gritan, uno rubio se desnuca, un gordo pilota una escavadora que vuela por el espacio, el asteroide gruñe, grita y se pee...
Al final algo explota, pero no sabes si ha sido la Tierra, el asteroide, la nave, el que tienes al lado...
Y tampoco te vas a poner a investigar ahora, que se han encendido las luces.
En definitiva, pasan muchas cosas que a nadie en absoluto le importan.
Millones y millones y millones en taquilla.
Y por último resañar el segundo truño del año:
Episodio 1: La amenaza fantasma
O un estupendo manual de cómo cargarse definitivamente una obra de culto (para bien o para mal), que marcó su época y dañó el cerebro de toda una generación de seres humanos de manera irreversible, haciendoles ver Jedis y tropas imperiales donde tan sólo hay una máquina de café.
Los frikis, ese bello mundo.
Esta película, aparte de coñazo e infantil, la dirige Lucas.
Posiblemente, uno de los peores directores de cine de panorama mundial.
En fin, que me he pasado tres pueblos, otra vez...
Un saludo.