Mayor Oreja-Borrell, un 'cara a cara' descafeinado
CHARO MARCOS
MADRID.- Gran parte de lo que ocurra esta noche en el 'cara a cara' entre Jaime Mayor Oreja y Josep Borrell está pactado de antemano. Los candidatos de PP y PSOE al Parlamento Europeo se sentarán a la mesa de Informativos Telecinco junto al moderador, Juan Pedro Valentín. Expondrán sus programas en 50 minutos, no habrá cortes publicitarios ni referencias a Irak, podrán manejar documentos y tomar notas. El primero en intervenir será el candidato 'popular'. Cerrará el debate el socialista.
Desde que en 1993 más de diez millones y medio de personas siguieran el enfrentamiento televisivo entre Felipe González y José María Aznar, los políticos españoles habían privado a los espectadores del 'show' mediático y electoral que suponen los debates en campaña. Afortunadamente, los partidos han accedido a retomar el formato pese a que los participantes "se hayan puesto mil tiritas", según Marcos Magaña, experto en comunicación política.
"Tal y como se plantean, los debates dejan poco espacio a la espontaneidad -explica Magaña-. Incluso los 'efectos', cuando parece que uno de los dos se sale del guión, están estudiados". Marcos Magaña acaba de volver de Panamá. Allí ha dirigido la campaña electoral del ganador de las presidenciales, Martín Torrijos Espino. En su opinión, los debates televisados, por cuestiones de formato, son muy rígidos: "Para el candidato suponen menos riesgo pero son más aburridos para el elector porque se convierten en entrevistas paralelas, no hay confrontación".
Los turnos de palabra y réplica en el debate Mayor Oreja-Borrell han sido acordados por PP y PSOE y firmados ante notario. La primera intervención será la del candidato 'popular', designado por sorteo. Cada uno de los candidatos contará con tres minutos para introducir cada uno de los tres grandes temas que se han pactado y sobre los que girará el debate. Después, para cada uno de esos asuntos, tendrán otros diez minutos que se repartirán así: Mayor Oreja, dos minutos; Borrell, dos minutos; Mayor, otros dos minutos; dos minutos más para Borrell y un minuto para finalizar cada uno, primero el candidato 'popular' y después el socialista.
Es esta rigidez autoimpuesta la que, según Marcos Magaña, limita el debate. En su opinión, habría que ampliar los turnos y las réplicas, que la conversación fuese más espontánea. Además, el hecho de que no haya más invitados ni periodistas sino que se limite a introducir la figura del moderador da aún más sensación de entrevista.
PP y PSOE han acordado en este caso que no se aborde la cuestión de la participación española en la guerra de Irak. Eliminado, por tanto, uno de los asuntos más conflictivos. Los candidatos, previo pacto, hablarán de economía, seguridad, política exterior, construcción y Constitución europea y política social, agrupado en tres grandes áreas. Según Magaña, ninguno de los dos candidatos está especializado en el ámbito europeo, al menos no los percibe así el público. "Lo más interesante será ver cómo se desenvuelven en los temas de Europa", asegura. Además, el debate ofrecerá la oportunidad de que los electores 'retomen' su relación con los candidatos.
Magaña advierte también de que los temas que se van a tratar no bastan por sí solos para captar la atención del espectador. "En este caso -explica-, prima más la actitud de cada uno y cómo se afrontan el uno al otro que el fondo del debate".
Es en este punto donde cada partido deberá desplegar todas sus armas. Jorge Santiago, profesor de Comunicación Política de la Universidad de Salamanca, considera que el debate es el acto más importante de una campaña electoral. "Ahí proyectan su imagen política, exponen su candidatura y muestran cómo son como personas", asegura.
Marcos Magaña cree que, en este caso, es Jaime Mayor Oreja el que parte con ventaja "porque es el que más recientemente ha estado en el poder" frente al "escaso liderazgo de Borrell" y porque, asegura, "no es de los más próximos a Aznar".
Sin embargo, Jorge Santiago considera favorito a Josep Borrell. "Por su imagen es mucho más cercano a la gente", asegura. "Mayor Oreja es un hombre más de mensaje, más arduo", subraya.
Y al final, ¿quién decide si el debate lo gana un candidato u otro? Probablemente, varias empresas de sondeos se lanzarán al teléfono tras la emisión del programa para consultar a los espectadores quién le ha convencido más. Por su experiencia, Marcos Magaña añade que los gabinetes de prensa de los candidatos "tendrán un trabajo serio que hacer" antes de irse a dormir esta noche. Asegura que son habituales las lladas desde estas oficinas a los principales columnistas del país con la intención de "sondear su opinión, subrayar y 'vender' lo que ha dicho su candidato" algo que, además, dice que se hace también con anterioridad.
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Marcos Magaña, es vicepresidente de Interimage Comunicación y profesor de Comunicación Política. Ha presidido la Asocación Latinoamericana de Consultores Políticos y ha dirigido numerosas campañas electorales.
Jorge Santiago es profesor de Comunicación Política en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Por si alguien pensaba que se iban a pegar o argo, al final igual hasta se bailan un chotis....