La I.W.W. y la otra América

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Juvenal
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La I.W.W. y la otra América

Mensaje por Juvenal »

I, I am a stranger to myself
And nobody knows I'm here
When I looked into my face
It wasn't myself I'd seen
But who I've tried to be


He vuelto a abrir esa caja repleta de libros largo tiempo guardados cuya utilidad es inversamente proporcional al cariño que les tengo y al piadoso olvido en que los he sumido.

No me resisto a citarles un pasaje de "Los primigenios" de Harry Cleaver et alii

La I.W.W.

El sindicato Trabajadores Industriales del Mundo (Industrial Workers of the World) fue una organización laboral norteamericana de carácter radical, formada en 1905 y activa en el primer cuarto del siglo XX. Los miembros de la I.W.W., popularmente conocidos como wobblies, fueron únicos en su llamada a los americanos a que formasen “un gran sindicato” que representase a todos los trabajadores. Fueron capaces de organizar los guetos de inmigrantes de la Costa Este, y también apelaron a una fuerza laboral extremadamente móvil y normalmente sin trabajo que se subía furtivamente a los trenes que iban de las ciudades textiles a los campamentos madereros, de las minas a las tierras de cultivo y entre un lugar y el siguiente alojándose en los campamentos de vagabundos.

Aunque huía de la ideología en favor del lenguaje directo de los trabajadores, la I.W.W. se basaba en el marxismo, el anarcosindicalismo, y el deseo de la clase trabajadora de conseguir una vida mejor. En sus canciones, periódicos y panfletos, los wobblies insistían en la acción directa (paros, disminución del ritmo de producción, huelgas salvajes, algunos sabotajes), y el rechazo de toda intercesión, como por ejemplo la burocracia de los sindicatos o un contrato formal con un patrono. Anhelaban crear una nueva sociedad basada en el control de la industria por parte de los trabajadores.

Son más conocidos por las huelgas que organizaron en las empresas textiles de Lawrence (Massachussets) y Patterson (Nueva Jersey), en las minas de hierro de la cordillera Masabi de Minnesota, las minas de cobre de Butte (Montana) y Bisbee (Arizona), en las ciudades madereras del Noroeste y el Sur de los Estados Unidos, y en los campos de cultivo de todo el Oeste y el Medio Oeste. En todos estos lugares, los wobblies fueron combatidos con violencia por pistoleros al servicio de los patronos y por matones, además de la policía local apoyada por la Guardia Nacional o por tropas federales.

El programa radical de los wobblies dio a los patronos y a los funcionarios del Gobierno todos los pretextos necesarios para combatirlos; su oposición al esfuerzo de guerra y el gran número de inmigrantes (¡extranjeros!) dentro de la organización de la I.W.W. también proporcionaron a los patronos y al gobierno argumentos para legitimar estos ataques.

Se les acusó injustamente de ser espías y agentes subversivos al servicio de alguna potencia extranjera. Durante la guerra se dijo que trabajaban para los alemanes; tras ella, fueron acusados de bolchevismo durante la histeria nacional del “Terror Rojo” en la que se intentó purgar al movimiento laboral de todos sus elementos radicales. Aunque en teoría se producían como consecuencia de los ocasionales estallidos de violencia laboral, la historia fue más o menos la misma, tanto si los agentes de esta sanguinaria e hipócrita represión eran los vigilantes que lincharon a Frank Little en Butte y Wesley Everett en Centralia, como el juez local que encarceló a Joe Hill usando pruebas falsas, o el fiscal Palmer, quien encarceló a miles y deportó sumariamente a cientos de trabajadores inmigrantes sin haber sido ni siquiera procesados.

La I.W.W. fue un fenómeno genuinamente norteamericano, basado en las peculiares condiciones de vida y de trabajo creadas por una industria dinámica y en rápida expansión. Mientras que los wobblies veían con simpatía las luchas laborales que tenían lugar en otras partes del mundo, siempre conservaron una independencia de criterio. Por ejemplo, su respuesta inicial a la formación de los soviets en Rusia fue de excitación e inspiración, ya que les parecía que los bolcheviques habían conseguido lo que ellos se habían propuesto a largo plazo. Pero su posterior descubrimiento de las medidas de centralización de poder de los bolcheviques en la Unión Soviética aumentó la hostilidad de la I.W.W. hacia todos los políticos, incluyendo a los socialistas. Los wobblies, con la mirada puesta en la labor diaria de la fábrica, no estaban dispuestos a subordinarse a los “políticos” de ningún lugar.

Ya desde el año 1917 comenzaron una serie de redadas federales contra la I.W.W., que culminaron con las redadas Palmer del 2 de enero de 1920. Las autoridades habían encarcelado una gran cantidad de wobblies y la I.W.W. estaba intentando defender a siembros en una serie de juicios a lo largo y ancho del país.

Como resultado de esta diversión de esfuerzos y recursos, las luchas laborales directas en los lugares de trabajo fueron poco numerosas. La represión continuó en las minas de cobre de Montana y del Sudoeste. De hecho, el acantonamiento de tropas federales en Butte y Bisbee continuaría hasta la mitad de la década de los años 20.

(...)

Si se quiere buscar información sobre los problemas laborales de la época en las minas de cobre del Sudoeste, ver el libro de James P. Byrkit Forging the Copper Collar: Arizona's Labor Management War of 1901-1921, University of Arizona Press, Tucson, 1982; el de Michael E. Parish Trabajadores mexicanos, progresistas y cobre, U.C. San Diego, Chicano Research Publications, La Jolla, 1979; y el de A.E.S. Montoya Dominio político en el mercado de trabajo: divisiones raciales en la industria del cobre de Arizona, 1977.

Multitud de historias, canciones, poemas e ilustraciones referentes a la I.W.W. se pueden encontrar en el libro de Joyce L. Kornbluth (ed). Rebel Voices: An I.W.W. Anthology, University of Michigan Press, Ann Arbor, 1972.


Sí, existió otra América. La de las multitudes que se enardecían escuchando los discursos del mítico William "Big Bill" Haywood o la de los votantes de Eugene Victor Debs, el eterno candidato socialista a la presidencia, la de Gus Hall y Earl Browder, la que coreaba “Communism Is the Americanism of the 20th Century” y cantaba las canciones de Woody Guthrie, la América de Robert Merriman, que recibió la muerte en Gandesa y la inmortalidad en las páginas de Hemingway...

Imagen

http://www.iww.org/es/culture
http://www.cpusa.org/
http://vlib.iue.it/history/USA/labor.html
http://www.woodyguthrie.org/biography.htm
http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/SPmerriman.htm
http://dwardmac.pitzer.edu/anarchist_ar ... raphy.html
http://history.osu.edu/projects/1912/debs.htm

Jones, Maldwyn A., Historia de Estados Unidos 1607-1992, Madrid Cátedra cop. 1996

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