El Phoro no es para mí (con miniavatar de Paco Martínez Soria).
Cualquiera de los títulos de sus propios hilos (Eddu, has descubierto un filón).
A poco de estar allí comenzaron a aparecer esos perritos mudos que los indios criaban para comer; en la huida los habían llevado consigo, pero en cuanto los soltaron, comenzaron a volverse a sus casas. Ésa fue la cena de esa noche. Según Bernal, las heridas las cauterizaron con el unto sacado del cadáver de un indio gordo.