
El soldado de primera Tyrone Roper ha acabado con la vida de 20 iraquíes, quizá alguno más. Poseía el récord de su unidad en la categoría "muertos" y en la de "muertos por minuto" con su marca de cuatro blancos en 15 segundos. Él, era en palabras de sus propios camaradas, un superguerrero, una máquina de matar, un hombre invencible. Hoy, más de ocho meses después, Roper se sienta en soledad ante su cabaña de madera en el norte de Canadá. Y llora. Se ha convertido, otra vez en palabras de sus compañeros, en un traidor, en un llorón, en un mariquita. Un desertor.
¿Qué pasó con Tyrone Roper? Se preguntan su mujer y sus familiares, además de psicólogos y expertos de la comisión investigadora del ejército. Él no es, y en esto coinciden todos, un Rambo sediento de sangre. Es sensible e inteligente. Siempre soñócon ir a la guerra, hasta que la guerra se convirtió en su pesadilla. El 11 de septiembre de 2001, Roper vió llegar su oportunidad. tenía 25 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Cuando se produjo el atentado sintió que "aquello era asunto mío. había guerra. Y EEUU es un buen país, uno por el que merece la pena luchar". Al día siguiente se presentó en la oficina de reclutamiento de Houston y se enrroló sin pensarlo un segundo.
Roper mató a su primer hombre en Najaf, el día del cumpleaños de su mujer, April. Era el 1 de abril, la decimotercera jornada de la guerra. Su helicóptero Blackhawk acababa de posarse cuando descubrió a un fedayin detrás de un muro. El iraquí levantó su AK-47 y disparó sobre el jefe de grupo de Roper, el sargento Negron.Nuestro hombre saltó a un lado y lo disparó 50 proyectiles en el torso. Ni un grito, sólo un ruido sordo al caer al suelo. Listo. " El fallecido era joven" , rememora. " También recuerdo la sensación de ser consciente de haber matado, la exitación y el orgullo de haberlo hecho. Yo era, de toda la unidad, el que había abatido al primer enemigo".[...]
Éste es un artículo del dominical del periódico "El País", en cuasl narra la historia de varios ex-combatientes en diferentes guerras, un desgarrador releto de las marcas psicológicas que deja una guerra en la mente de los asesinos.
La historia de este soldado americano no es la única, ya que en la guerra de Irak 538 soldados norteamericanos se tuvieron que dar de baja por problemas psicológicos, y ha habido 21 suicidios.
Unos datos estremecedores, aunque es sólo una pequeña muestra de las secuelas que puede dejar una guerra. Y esatas son las secuelas que deja en el bando ganador, ¿¿¿¿¿qué pasaría si empezásemos a nalizar las secuelas del bando derrotado??????
En fin, señores, aquí tenemos otra de las muchas y diversas razones por las cuales deberían acabarse las guerras que en estos momentos azotan a la humanidad.........Les dejo abierta la polémica
¿Hay alguna guerra justa librándose ahora mismo en alguna parte del planeta, o cualquier guerra, sea por el motivo que sea, es injusta????
Un saludo Milk Man