NORNA escribió:Aunque también podríamos comenzar modificando ciertos aspectos de la mismísima Constitución Española, tan intocable ella.
Es curioso, pero ya he visto varias veces en este foro a gente manteniendo esta misma opinión en este foro: que la Constitución española es intocable. No sé si lo sabréis, pero la intocable Constitución española ya ha sido «tocada» —el «y pasivo» del artículo 13.2—; y no sólo eso, sino que se da la curiosa circustancia de que el Gobierno desea modificar la constitución y el principal partido de la oposición no se opone a varias de las modificaciones propuestas —a otras sí—.
Vamos, que no veo yo la intocabilidad por ningún lado.
Sobre el tema principal, lo de la mejora de la democracia —consideraré la española, que es la que conozco—, me temo que me voy a dedicar más a contradecir a los que han intervenido que a aportar cosas, más que nada porque aunque tengo varias ideas, me parece que son todas de poco calado y realmente no supondrían ninguna revolución. Aunque bueno, también muchos pocos hacen un mucho.
rianxeira escribió:yo creo que deberia evolucionar para "desevolucionar" no no me he vuelto loco, me refiero a que deberiamos volver al concepto griego no representativo, ya que las nuevas tecnologías eliminan el problema que fue el origen de la representación, la masificación de las asmbleas, pero es que entonces nos encontramos con el problema de toda sociedad moderna y acomodada, que es el desinteres por la politica, hoy la mayoria de la gente vota sin tener los programas claros, y mucho menos leerselos, asi que como para pedir que vote directamente las leyes, asi que yo creo que debe ser necesaria una evolucion, o mejor dicho una regresión hasta los origenes, pero debe ir acompañado de una mentalización de la sociedad, o una abstención del 60% en las votaciones provocaría graves problemas.
Esto plantea varios problemas. Las nuevas tecnologías no son aún fiables, y poner en manos de la informática unas elecciones es aún una temeridad irresponsable.
Además, no encuentro recomendable someter toda decisión gubernamental o legislativa a plebiscito, ya que hay decisiones impopulares que deben ser tomadas aunque la ciudadanía no lo desee. Porque si no, por ejemplo, a ver quién es el guapo que sube los impuestos, por más que la economía del país lo requiera.
Por cierto, te recomiendo el término «involucionar». Esto te lo digo con un quizá indebidamente presuntoso afán didáctico y sin ánimo de tocar las narices, de verdad.
NORNA escribió:Se trataría de consolidar la democracia mediante el aumento de la participación y del conocimiento de los ciudadanos. La gente tiende a involucrarse y aprender aquellas cosas que considera útiles y en las que se le deja participar, así realizar leyes que favorezcan una mayor participación ciudadana y como pez que se muerde la cola, formar e informar al ciudadano para esa participación en asuntos estatales y sobretodo, locales. Un tratamiento político local, donde el ciudadano (formado, siempre formado) pudiera incidir en aquello que hace más falta en su comunidad puesto que, quien mejor que la persona que vive en una realidad concreta para saber lo que necesita su entorno para mejorar y progresar. Las decisiones serían validas para un contexto concreto con realidades culturales, sociales, educativas concretas. Quizá esto sería una locura a nivel de referendums y de gestión pero bueno, la propuesta ahí queda.
NORNA, este planteamiento tuyo me parece que nadía podría rechazarlo, pero quizá sea un poco vago, algo así como una declaración de intenciones sin concreción. Posiblemente es que no haya capatado la totalidad del sentido del fragmento. Creo que incides en fomentar la participación a nivel local —posiblemente en el ámbito municipal—: encuentro que es un punto de partida bastante razonable, pero como señalas, su puesta en práctica se presume difícil, principamente en ciudades muy pobladas.
NORNA escribió:Y por otro lado, otra forma de dar un paso en la democracia sería aumentar la decisión ciudadana en política exterior donde creo que deberíamos tener más influencia al menos en cuanto a la elección de nuestros representantes en organismos internacionales. Democratizar las instituciones internacionales como la ONU o la UE que pocos saben cómo funcionan y encima la sensación que dan es que trabajan para los poderosos y no para nosotros. Para mí una crítica a la Unión Europea tiene que ver con su falta de democracia, sin ir más lejos la famosa Constitución Europea se votará sin que el resultado sea vinculante para nada.
Es curioso, tanto la gente como los medios de comunciación suelen acusar a la Unión Europea de
déficit democrático. Algo de razón tienen, pero no es nada comparado con lo que ocurre con la ONU, a pesar de que no se suele hacer mucho hincapié en esta última. Es una organización completamente antidemocrática y que consagra la aristocracia de estados. Si en mi mano estuviese, España abandonaría dicha organización inmediatamente mientras se mantuviese su funcionamiento actual.
Y sobre las modificaciones a la Constitución, pienso que la mayoría de mejoras se podrían hacer sin necesidad de cambiarla, porque en el apartado que encuentro más importante, el de derechos y deberes fundamentales, me parece muy buena. Aunque habría que eliminar algunas fuentes de desigualdad que aún contiene, como el Título II (la Corona), el Título VIII (la organización territorial del Estado) o la Disposición Adicional primera (que ampara esa discriminación que suponen los regímenes forales).
Otra cosa que se me ocurre es el sistema de listas cerradas que se utiliza actualmente en la elección de diputados. Quizá el cacareado sistema de listas abiertas sea más conveniente: puedo querer votar a un partido pero no desear que determinado miembro de dicho partido sea diputado.
Creo que por el momento está bien. Si recuerdo algunas otras ideas ya las iré poniendo.