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Cultivar amigos, apilar ideas. O lo uno o lo otro

Publicado: 25 Dic 2006 15:25
por irichc
Aunque pueda dar la impresión de barrer para casa, tengo comprobado que la sociabilidad es inversamente proporcional a la decencia. Conocerse a sí mismo es conocer a los demás. Y si, una vez realizado el ejercicio introspectivo, uno no se odia todavía, es que debe volver a intentarlo. Lo que sigue es el odio al prójimo, la misantropía; un estado anímico sin duda muy superior al del compasivo, que se odia a sí mismo y ama "a priori" a los otros. Pero queda aún muy por debajo del creyente, que a pesar de todo lo que le mueve a despreciar y a despreciarse, ama a Dios y a su creación. Es imposible amar a Dios y no amarse a sí mismo.

En cambio, todo bellaco se siente íntimamente satisfecho de sí, y para ello no requiere de más mediaciones que las que la digestión le ofrece. De ahí la inclemencia de los remordimientos, que vienen como lanzados desde fuera. Pero quien, enervadas las pasiones, ha podido meditar sobre su vida y su muerte está, como Jonás, encajado en la mandíbula del destino. Conjuga las lamentaciones más oscuras con las alegrías más excelsas. En este equilibrio, mantenido por la esperanza, encuentra la felicidad.

Re: Cultivar amigos, apilar ideas. O lo uno o lo otro

Publicado: 25 Dic 2006 15:53
por _KraD_
irichc escribió:Aunque pueda dar la impresión de barrer para casa, tengo comprobado que la sociabilidad es inversamente proporcional a la decencia. Conocerse a sí mismo es conocer a los demás. Y si, una vez realizado el ejercicio introspectivo, uno no se odia todavía, es que debe volver a intentarlo. Lo que sigue es el odio al prójimo, la misantropía; un estado anímico sin duda muy superior al del compasivo, que se odia a sí mismo y ama "a priori" a los otros. Pero queda aún muy por debajo del creyente, que a pesar de todo lo que le mueve a despreciar y a despreciarse, ama a Dios y a su creación. Es imposible amar a Dios y no amarse a sí mismo.

En cambio, todo bellaco se siente íntimamente satisfecho de sí, y para ello no requiere de más mediaciones que las que la digestión le ofrece. De ahí la inclemencia de los remordimientos, que vienen como lanzados desde fuera. Pero quien, enervadas las pasiones, ha podido meditar sobre su vida y su muerte está, como Jonás, encajado en la mandíbula del destino. Conjuga las lamentaciones más oscuras con las alegrías más excelsas. En este equilibrio, mantenido por la esperanza, encuentra la felicidad.


Quiero calentarte la nuca al ritmo de un grandes éxitos de Juan Luis Guerra.


}:-D

Publicado: 25 Dic 2006 17:52
por Mr. Blonde
Imagen

Publicado: 25 Dic 2006 19:07
por jubilao
la sociabilidad es inversamente proporcional a la decencia


Ingrid ya no se conforma con ser el rey de los títulos, ahora nos da los mejores lemas para el foro.

Moro, quita lo de la vergüenza ajena, que ya canta.