Cultivar amigos, apilar ideas. O lo uno o lo otro
Publicado: 25 Dic 2006 15:25
Aunque pueda dar la impresión de barrer para casa, tengo comprobado que la sociabilidad es inversamente proporcional a la decencia. Conocerse a sí mismo es conocer a los demás. Y si, una vez realizado el ejercicio introspectivo, uno no se odia todavía, es que debe volver a intentarlo. Lo que sigue es el odio al prójimo, la misantropía; un estado anímico sin duda muy superior al del compasivo, que se odia a sí mismo y ama "a priori" a los otros. Pero queda aún muy por debajo del creyente, que a pesar de todo lo que le mueve a despreciar y a despreciarse, ama a Dios y a su creación. Es imposible amar a Dios y no amarse a sí mismo.
En cambio, todo bellaco se siente íntimamente satisfecho de sí, y para ello no requiere de más mediaciones que las que la digestión le ofrece. De ahí la inclemencia de los remordimientos, que vienen como lanzados desde fuera. Pero quien, enervadas las pasiones, ha podido meditar sobre su vida y su muerte está, como Jonás, encajado en la mandíbula del destino. Conjuga las lamentaciones más oscuras con las alegrías más excelsas. En este equilibrio, mantenido por la esperanza, encuentra la felicidad.
En cambio, todo bellaco se siente íntimamente satisfecho de sí, y para ello no requiere de más mediaciones que las que la digestión le ofrece. De ahí la inclemencia de los remordimientos, que vienen como lanzados desde fuera. Pero quien, enervadas las pasiones, ha podido meditar sobre su vida y su muerte está, como Jonás, encajado en la mandíbula del destino. Conjuga las lamentaciones más oscuras con las alegrías más excelsas. En este equilibrio, mantenido por la esperanza, encuentra la felicidad.