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Me encantan, desde hace años. La naturalidad de sus temas, que hablan de los instintos sencillos que manejan los hilos de los sentimientos, sus ritmos hipnóticos y austeros, basados en la creación de atmósferas sonoras sobre las que se asientan como un hilo de miel las melódicas voces de Ángeles y Dioni. Sobre todo, me encanta su sencillez. Son la banda sonora de mis mejores momentos, esos en los que me apetece no pensar en absolutamente nada, y fregar los platos, limpiarle el polvo a las ventanas con un plumero y un mandil, tocarme los cojones como ahora, o prepararme para una juerga. Hacen que salga como un borbotón de chabanacanería mi Marujo Alfa.
He de reconocer que al principio me daban bastante aska. Pero fue vivir unos años en La Chana y comprendí el espíritu de su música como un esquimal podría entender el alma del Blues de los negros si convivieran con ellos unos años en el Bronx.
Eran mis años de estudiante, paseabas por la calle por las mañanas, y de los balcones de las casitas se oía a Camela, Ríos de Gloria o Calaítos, Tijeritas, Triana. Sí, después empezaron a oírse Andy y Lucas, Estopa y Melendi, y todo se fue a tomar por culo. Yo me considero de los de la vieja escuela, de los pioneros, y no de toda esa escoria a quienes no vetan la entrada en los 40 Subnormales.
Eran estos años,
los que me perdí por prejuicios, tan maleables a esa edad como lo es mi abdomen en la actualidad.
La primera vez que me di cuenta de qué era en realidad Camela, fue una vez entrado el siglo XXI, con su disco de 2001 Amor.com,
así que podríamos considerar que entro en la Camelamanía con los Camela 2.0. El giro melódico de las voces, la perfecta compenetración que se aprecia a partir de este disco, así como la perfecta musicalización postmoderna por la que tiende a inmiscuirse Miguel, no sin olvidar sus brillantes interpretaciones cuando el género tratado es la balada. Y por supuesto, su radical cambio del concepto estético del grupo.
Desde ese momento, comencé a adquirir los cds de camela como iba pudiendo, conseguía los antiguos y me di cuenta de la evolución que habían seguido, manteniendo de manera magistral las temáticas de sus letras sin caer en la reiteración.
Ayer mismo conseguí su recopilatorio "Dioni, Ángeles y Miguel", un discazo como no podría ser de otra forma.
Hoy por hoy mi colección asciende a 19 discos, los cuales son:
-Dioni, Ángeles y Miguel
-amor.com
-Bella Lucía
-Corazón Indomable
-Camela Dance
-La Colección
-Lágrimas de amor
-Me gustan tus ojos
-No puedo estar sin él
-Por siempre tú y yo
-Se ciega por amor
-Simplemente amor
-Solo por ti
-Sueños inalcanzables
-Sus doce primeras canciones
-Te prometo el universo
-A ti mujer
-10 de corazón
Os animo a que os adentréis en su música, y a ver si este empujoncito que os hago desde este trocito de mi corazón en el que os tengo, sirve para que descubráis aquello que, tal vez, siempre quisísteis encontrar.
