Musica de la buena

[Igor]

Depurese buena mujer, que aqui un humilde servidor nunca se las ha dado de conquistador, Es mas, yo follo menos que Chiquito aun estando sereno. Otra cosa es que guste de esa buena musica de ayer, de hoy y de siempre, como se titula el hilo correspondiente.

[Igor]

Aquellas estrechas callejuelas, marcaron el camino sin retorno de un viajero silencioso que la contemplo desde el escaparate. Ella se giro al otro lado del mostrador y tambien le observo, con una mirada visceral y desafiante. Entonces decidio entrar, pero no para comprar, sino mas bien para buscar algun tipo de reaccion. A pesar de que todavia quedaba el ultimo posible cliente, ella nerviosa y encendida, apenas pudo reaccionar mientras perseguia con la mirada los movimientos de aquel extraño fulano. Tal vez no fuese especialmente guapo, pero el magnetismo que desprendia la iba atrapando tambien cada vez mas y mas. Por fin se escucho la ligera capanilla que dejaba claro que la puerta se volvia a cerrar. Se quedaron los dos frente a frente entre compases de silencio y de cierta sensacion de soledad. Que pretendia aquel vouyer, aquel ladron de sensaciones, se preguntaba para sus adentros mientras era ya totalmente presa de unas intensas palpitaciones. Y cerro la caja registradora de un certero golpe. Fue como la señal para que el se alejase. Pero al poco rato, cuando ya se marchaba camino a cualquier parte, noto como sus pasos la seguian por la estrecha callejuela que daba al mar. Y el aire soplo sobre su cara como el aliento de aquel hombre lo hizo despues sobre su nuca en una habitacion azul. Que culo, que pechos, que conejo, señores, que conejo humedo y negro como su pelo. Podia versele deslizandose por la espalda cuando se asomo a la ventana despues de cohabitar. Ni un sola palabra, fue un encuentro lascivo, agitado y al mismo tiempo sereno, como las olas de un mar azul encerradas en una habitacion donde ni siquiera sus nombres fueron necesarios confesar. O al menos eso pense yo cuando despues de cascarme una buena paja, me levante del sofa...

[Igor]

Medio inclinado sobre el respaldo de la cama, descubrio la sabana y la admiro de lado tumbada con aquel culo prieto que parecia como si le estuviese queriendo decir, no te quedes ahi quieto, aprovechate una vez mas de mi. Los primeros rayos de sol de la mañana le iluminaban de una maravillosa manera las nalgas. El manubrio estaba de acuerdo con el y se comenzo a empalmar. Una mano lo empezo a acariciar tratando al mismo tiempo de divisar el secreto agujero por el que un dedo se decidio primero a explorar el terreno. Se escucho un ligero lamento, señal quizas de que no eran horas de perturbar sus dulces y placidos sueños. Pero la irresistible tentacion pudo mas y se dejo llevar por sus oscuros y sodomizantes deseos. Y acomodo su cuerpo escoltando su espalda con el pecho, levantando ligeramente una de aquellas largas piernas, mientras le sujetaba el tobillo con los dedos. La otra mano se deslizo bajo el vientre, acariciandolo lentamente. Luego llego el momento de estimular la zona vaginal, y para cuando ella pretendio reaccionar, un cipote duro y tieso ya la estaba enculado sin piedad. Podia elegir entre gemir de placer o quejarse de dolor y resistirse inutilmente, despues de todo, el no se iba ya a parar.

No llores pequeña o sera peor para ti y mejor para mi, asi que dejate llevar, ya veras como te va a gustar, ademas, si algo saliese mal, siempre nos quedaria cerca el hospital...

[Infanta]

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[Igor]

Que cabrones estos del goear, y que cutres tambien, oiga.

[Igor]

La observaba cada dia a traves de su ventana. Ella trabajaba justo en el edificio de en frente. El la amaba en secreto desesperadamente, y no pensaba en otra cosa que no fuese en ella. Se iba alejando cada vez mas de sus amigos, incluso renunciando a la posibilidad de tratar de quitarse a aquella mujer de la cabeza con alguna otra. Pero un dia se decidio a intentarlo. Invito a salir a una chica y se dio cuenta de que era inutil. Ya estaba enamorado y se sentia cada vez mas y mas desesperadamente obsesionado. Esa noche desahogo su rabia violando a su pobre victima. Huyo del lugar y a su desesperada obsesion, tuvo despues que sumarle un sentimiento de culpabilidad por lo que habia hecho.

Pasaron los dias y siguio acorralado entre sus obsesiones y sus remordimientos. La desesperacion crecia y crecia, pero a todo ello se unia tambien una sensacion de confusion, y mas aun cuando su victima decidio no denunciarlo. Por que no me has denunciado, respondeme, por que, (le pregunto el). Alejate de mi, no quiero recordar ni siquiera que existes, (le contesto ella).

Siguieron pasando los dias entre esa sensacion de confusa desesperacion llena de remordimientos y obsesiones. Y llego la noche en que se encontro a la mujer de sus sueños, pasiones y obsesiones, solitaria justo en la misma calle en que la veia caminar cada dia desde su ventana. No pudo evitarlo, volvio la rabia, pero esta vez es mas fuerte que nunca porque era una rabia recubierta de pasion, de un amor obsesivo que lo atrapaba. Esa noche cometio su segunda violacion. Volvio a huir, pero esta vez pudo ver desde su ventana a la mujer que amaba tirada sobre el suelo, inconsciente. Ella no habia podido llegar a reconocerle durante la agresion, solo cuando recupero el conocimiento, recordo la imagen de una Betty Boop pegada en la parte interior de la cazadora de su violador.

Y ella se enamoro de su salvador, del chico que desde una ventana la habia visto tirada en la calle y la habia abrazado de una manera como nunca ella antes habia sentido, mientras esperaban la llegada de la ambulancia.

Surgio la historia de amor que el tantas veces habia soñado en su soledad. Hicieron el amor escuchando una cancion de Kate Bush. Despues, ella debia volver al trabajo y el la acompaño para protegerla de la lluvia con su cazadora. La misma cazadora que ella reconocio de repente por aquella imagen que le vino a la memoria. Sono un disparo de pistola. Era la primera chica violada quien le acababa de disparar bajo la lluvia. El, comenzo a sangrar por el pecho, y su amada lo comprendio todo en esa rafaga de segundo. Acababa de estar haciendo el amor con el mismo hombre que dias antes la habia violado. El vio el miedo y el odio dibujado en su mirada y entonces, esgrimio una timida sonrisa. Sabia que era el mejor momento para caerse al suelo mientras se estaba desangrando y morirse bajo la lluvia, porque despues de todo, su corazon ya estaba muerto desde el mismo instante en que vio morirse tambien el amor en los ojos de la mujer que lo convirtio en prisionero de sus propias obsesiones, de su manera pasional de entender la vida, de su desesperada necesidad de dar y recibir amor...

[Igor]

Cuando le entrego el pequeño plano junto a la llaves pegadas con celo, se relamio los dedos pensando en lo bien que se lo iban a pasar jodiendo. En su mente ya se estaba imaginando lo que le depararia esa misma noche. En el viaje de tren, no paraba de comprobar que no se le hubiese olvidado la caja de condones. Por aquel entonces, todavia dejaban fumar en los vagones. Y un buen pitillito prestaba amenizando la esperada velada, hasta alcanzar el destino final del lugar convenido para la gran follada. Incluso el compañero de al lado le invito a darle unas cuantas caladas a un canuto que se estaba liando. Nada podia salir mal, estaba claro. Y llegado por fin a su destino, camino por las calles encharcadas tratando de descifrar las indicaciones de aquel mojado papiro, que se le habia humedecido a pesar de tenerlo guardado dentro del bolsillo. Serio contratiempo, aunque todo se resolvio cuando noto como alguien de repente se le avalanzaba por la espalda. Era la muy guarra, y a caballito la tuvo que llevar hasta llegar donde sus calados huesos irian a catarla. Apenas unos humildes pinchitos de tortilla, con eso debia pretender la tia que cumpliese como un campeon hasta que llegase un nuevo dia. Pero entre besos, caricias y penetraciones varias, lo que mas recordo despues al regresar por la mañana, fue que cada vez que miraba los charcos que todavia habian sobrevivido sobre el suelo de cada calle, su sonrisa montada en su espalda, todavia parecia reflejarse...

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[Igor]

Al llegar, no se escuchaba ni siquiera un murmullo, sin embargo al adentrarse por el pasillo, pudo percibir el tenue brotar del chorro de agua que provenia del final. Debia por lo tanto estarse duchando, y se asomo por la cerradura ojo avizor tratando de divisar su cuerpo lozano dentro del baño. Efectivamente, se estaba enjabonando. Divina y reveladora vision, cuando se percato de que la puerta estaba ligeramente entreabierta. Sigiloso como un escurridizo zorro, su lengua se le cayo cuando diviso admirado como entre las tetas se le deslizaba todo el jabon hasta el potorro. Y este parecia detenerse en el bello chuminal, para continuar bajando por los muslos y mezclarse con los dedos de los pies, en una mescolanza sin igual. Imploro a la divina providencia, que por un momento se girase para observar tambien la parte de atras. Asi fue, los brazos se extendieron al cielo y el jabon se deslizo de nuevo, pero esta vez por ese canal vertebral que terminaba en dos jugosos gluteos que logicamente escondian todo el ojo del culo. Y una vez mas, el jabonoso elemento continuaba descendiendo hasta el final. Ni que decir tiene, que el aparato genital, de la bragueta se le habia salido ya. Apuntando directamente al objetivo primordial, usease, el cuerpo pecaminoso de una diosa casi tan humeda como el capullo del zagal. De una patada abrio la puerta de par en par. Ella se giro y casi le da un ataque de ansiedad cuando vio a un tipo con los pantalones a la altura de los tobillos que se la estaba machacando como un animal. Con la alcachofa lo trato de espantar, pero fue inutil, porque este contesto con un chorro de leche disparado a velocidad interestelar. Joder, ni se puede una duchar en paz. Disculpe usted, no me he podido controlar, y eso que yo solo queria entrar a cagar...