Hamor Records

[Perro De Lobo]

[Corvux corax]

Siguiendo la estela de grupos de funk cósmico como Parliament, la Bootsy's Rubber Band o la Sterling Silver Starship, el banquero más groovy del universo, llevado por un irrefenable afán de expander el funk por el orbe formó su propio grupo ultra-cool: Bo'Teen's Rubber Bank.

En su disco de debut, Bo'Teen mostraba su faceta más galáctica, con sudorosas e interminables jams y letras sobre visiones psicodélicas, naves espaciales y un mundo revolucionado bajo el estandarte del funk. Pero también había lugar para himnos revindicativos como el presente "Say it loud: I am very pleased and I am very proud", en el que Bo'Teen se erigía como líder de una nueva generación y gurú escénico capaz de arrastrar a las masas, cimentado todo ello en su irresistible carisma y su espectacular oratoria.

Con ustedes, Bo'Teen, The Funkiest Motha In Da Milky Way:

Creo que a Jubi le va a salir volando la dentadura.

[jubilao]

Es más o menos como la había imaginado en mi cabeza, pero suena como que 3003 veces mejor.

Incluso estoy por asegurar que yo diría que es LA MONDA aunque la hubiera hecho manu, imagínate.

[Nicotin]

Bueno, mientras busco una nueva "canción con letra" (no, aquí no está Botín), un poco de música instrumental y periodismo de investigación:


The Mothers of Infection.

Banda injustamente olvidada de la escena progresiva de los 70. Liderados por el guitarrista Zappa the Rock, quien era conocido por no usar jamás afinador (“coarta mi libertad”) y por afinar su instrumento según las indicaciones las cartas astrales que confeccionaba su gurú indio, el Marahishi Yoyoba. Había militado anteriormente en grupos como Sexophone, Overwhelming Axila, Lobo de Perro, o la Matías Prats Involutionary Jokes Band.

The Mothers of Infection jamás tocaron en un recinto cerrado, porque, según ellos, la “energía del cosmos” les resultaba necesaria para entrar en un estado especial de consciencia. Y, además, porque ningún local quiso contratarles jamás. Sus conciertos en barrizales, plantaciones de cebada y campos de fútbol de regional eran conocidos como las “mongo-jams”, en las que grupo y público retozaban alegremente entre efluvios de LSD y marihuana, y enjambres de moscas, hormigas y pulgas. Su estilo estaba entersamente basado en la improvisación; de hecho nunca se les conoció local de ensayo alguno.

Reticentes a grabar en estudio (para su batería, registrar el sonido iba “contra la ley de Dios”, y además el teclista, que era un chimpancé llamado Clyde a quien habían enseñado a pedir cacahuetes golpeando las teclas del piano, solía ponerse nervioso al verse encerrado en la sala de grabación) sólo publicaron dos singles. El primero, “Space cocreta”, describía con música instrumental las andanzas de una croqueta que flotaba libremente por el cosmos. La crítica de la época le dedicó frases como “probablemente la canción más insoportable de la historia” y “el tipo del saxofón necesita urgentemente ayuda médica”.





Su segundo single, también instrumental, se tituló “Teh Goggles (They do nothing!!!)” y fue presentado por el grupo su última y multitudinaria Mongo-jam, ante una legión de fans expectantes por conocer la nueva obra de sus ídolos. La banda interpretó el tema y, tras varios minutos de desvaríos instrumentales, solos disonantes y cambios de ritmo inesperados, tuvo que abandonar el escenario ante una lluvia de objetos lanzada por el enfurecido público. Entre los objetos lanzados había botellas, bongos, piedras, un bebé con patucos hippies y una bombona de butano. Aquella fue la última aparición pública de The Mothers of Infection, quienes ante el fracaso decidieron separarse anunciándolo con una escueta nota de prensa que decía:

“No nos dais amor”

Aunque se rumorea que en algún archivo de su vieja discográfica (hoy un caserón abandonado conocido como “villa papela”) existen cintas con material inédito de The Mothers of Infection, nadie ha intentado rescatarlo. El único intento de sacar ese material al mercado vino por parte de un junkie habitual del caserón, quien trató infructuosamente de vender las cintas al peso a un chatarrero gitano. Por lo demás, el grupo ha pasado casi definitivamente al olvido, excepto para algunos eruditos del rock progresivo y para estudiantes de psiquiatría que cursan la asignatura de “Disfunciones auditivas en la esquizofrenia”.

[Nicotin]

[Chiflágoras]

Perricol, Nicotin, seis los más grandes cazatalentos desde el hombre que descubrió a Chiquito de la Calzada. Haceos una página web aunque sólo sea para compartir a Boteens con el resto de la humanidad. Very plis

[poshol na]

Aquella fue la última aparición pública de The Mothers of Infection, quienes ante el fracaso decidieron separarse anunciándolo con una escueta nota de prensa que decía:

“No nos dais amor”

Según leí en la prensa especializada, la frase exacta fue: "You give us no loveh".

[Corvux corax]

Jajajaja ¿Y qué ha dicho la prensa rusa, Pochol? Por curiosidad.

A mí me encantan todas, pero no sé si os habéis fijado: en la de las cocretas hay un trozo (a partir del 1'30 o así) que creo que ha quedado realmente increíble. Tenéis que comprobarlo.

Y bueno...

Qué bonita, en serio.

[jubilao]

Yo no digo que las instrumentales no sean buenas, sólo digo que las que además tienen letra ya son para morirse y no encontrar nunca el cadáver

[wendigo]

Space cocreta me ha tocado la patata :')