No me gusta que a los toros les pongan la minifalda
Publicado: 19 Oct 2009 13:43
Mi infancia son recuerdos de letras de canciones digeridas sin escrúpulos.
Antes de que nadie haga cálculos desmedidos sobre mi edad, aclaro que también me suena La Traviata y soy de después. Pero a lo que iba con el título de esto, que debería ir en traumas varios pero lo pongo aquí por repartir, es a contar que yo de pequeña asimilé con total naturalidad que Manolo Escobar defendiera la dignidad del toro, que ya tenía suficiente con ser mareado, picado y totalmente matado como para que encima se anduvieran con cachondeos de ponerle minifalda; sin reparar en cuestiones gramaticales o argumentales. Claro que si hubiera reparado tampoco sé si me encajaría la versión original.
Tiempo después y dados mis escasos conocimientos de inglés tarareé sin pudor estribillos que si no fuera porque nuestro adorado Pablo Motos sacó a la luz multitud de casos en sus “momentos teniente” me lo habría hecho mirar, pero resulta que somos legión los que oíamos a Sade ofrecer ¡costo, costo! En su canción de la porrera o a Peet Shop Boys cantando aquella de “En Segovia”.
Pero esto no sólo me ha pasado con los extranjeros, sudores me cuesta entender a Alejandro Sanz incluso cuando no sale por lukin for paradais. Si todo el mundo cantara como Fito Cabrales, así como si hablara de su hipoteca, no habría tenido estos problemas.
Lo bueno es que con el advenimiento de internet buscar una letra está a tiro de tecla y ya nunca será lo mismo.
Antes de que nadie haga cálculos desmedidos sobre mi edad, aclaro que también me suena La Traviata y soy de después. Pero a lo que iba con el título de esto, que debería ir en traumas varios pero lo pongo aquí por repartir, es a contar que yo de pequeña asimilé con total naturalidad que Manolo Escobar defendiera la dignidad del toro, que ya tenía suficiente con ser mareado, picado y totalmente matado como para que encima se anduvieran con cachondeos de ponerle minifalda; sin reparar en cuestiones gramaticales o argumentales. Claro que si hubiera reparado tampoco sé si me encajaría la versión original.
Tiempo después y dados mis escasos conocimientos de inglés tarareé sin pudor estribillos que si no fuera porque nuestro adorado Pablo Motos sacó a la luz multitud de casos en sus “momentos teniente” me lo habría hecho mirar, pero resulta que somos legión los que oíamos a Sade ofrecer ¡costo, costo! En su canción de la porrera o a Peet Shop Boys cantando aquella de “En Segovia”.
Pero esto no sólo me ha pasado con los extranjeros, sudores me cuesta entender a Alejandro Sanz incluso cuando no sale por lukin for paradais. Si todo el mundo cantara como Fito Cabrales, así como si hablara de su hipoteca, no habría tenido estos problemas.
Lo bueno es que con el advenimiento de internet buscar una letra está a tiro de tecla y ya nunca será lo mismo.