El último concierto al que has ido.

[M. Corleone]

yahoo respuestas

Es vago, pero qué bien pone la tilde en "qué".

[Corvux corax]

Pues yo no se la pienso enlazar hoy para acabar emocionándome yo. Me comen mañana en el curro los que van puestos de monster... si acaso el fin de semana :)

[Ruttiger]

Pues estoy en Vitoria. Entre muchos otros, esta noche veré a Toy Dolls. Mañana a Social Distortion.

Algo pienso comer, también.

[poshol na]

Pues estoy en Vitoria. Entre muchos otros, esta noche veré a Toy Dolls. Mañana a Social Distortion.

Algo pienso comer, también.

¿Y S.A. y Drive-by Truckers?

[Ruttiger]

También, también. Y a Patty Smith.

Pero sobre todo comer.

Menuda vergüenza ajena los Offspring.
Menuda sacada de chorra los Toy Dolls, qué conciertaco se cascarón.

Denle like a mi canal para más críticas musicales. Ya, en otro momento os hago una review de todos los grupos más en condiciones que ahora me voy a comer unas porras.

[poshol na]

También, también. Y a Patty Smith.

Pero sobre todo comer.

Menuda vergüenza ajena los Offspring.
Menuda sacada de chorra los Toy Dolls, qué conciertaco se cascarón.

Denle like a mi canal para más críticas musicales. Ya, en otro momento os hago una review de todos los grupos más en condiciones que ahora me voy a comer unas porras.

Y después del festi, de cabeza al Txapeldun, espero.

[Ruttiger]

Después, dice

[Ruttiger]

Pues se acabó. Uno de los Azkenas más flojetes de los que he ido, en cuanto a cartel, pero lo he disfrutado como nunca y me he destrozado la existencia y la cartera.

Llegamos a Vitoria el jueves a mediodía, en el Junio más caluroso de la ciudad de los últimos cuarenta años. Tras los inevitables pintxos, birras, txacolís y kalimotxos, nos dirigimos a Mendizorroza, previa parada para cargar en "los jevits" el único bar en los alrededores del recinto previendo que los precios dentro serían abusivos. Y, oh, sorpresa, no nos equivocábamos.

Dirty Honey fue el primer grupo y empezaron a tocar justo cuando abrieron las puertas lo que nos pareció un poco raro porque cuando llegamos al primer concierto del primer Azkena después de tres años, el público estaba vacío y como principio simbólico nos pareció un poco mal planeado, aunque la peña tenía ganas de festival y en seguida se llenó hasta la bandera. No conocía el grupo y sin entusiasmarme me gustó bastante. Hard Blues-Rock bastante melódico con reminiscencias a los Black Crows (salvando mucho las distancias), de colores estridentes tanto los musicales como los de sus indumentarias, un cantante carismático aunque no tanto como Chris Robinson, claro, y un sonido excelente. (No sé si voy a estar a la altura en esta review, no soy un gran experto en la literatura musical y tengo la barra de energía parpadeando en rojo peligro desde el viernes por la tarde, no sé cuánto más me va a durar la reserva pero lo voy a intentar).

Después, escuché de lejos, que hay que dosificar, a Morgan Wade. Country con regusto indie, personalidad a raudales y una presencia acojonante.

Más tarde llegó uno de los cabezas de cartel a decepcionar a padres y a hijos. Yo ya había escuchado porai que Offspring apestaban bastante en sus directos y tampoco es un grupo que me apasione, pero jamás podía imaginar la falta de ganas (que no de actitud, ojo), de talento y un poco la sensación de vergüenza ajena que daban. No ayudaba que el sonido fuese un poco pobre, pero entre la descoordinación y el desafine aquello parecía muy amateur. El público estaba entregadísimo, eso sí.

Fumanchú me gustaron bastante más. No pude ver el concierto entero porque tenía que ir a Toy Dolls pero lo que escuché me pareció un hard rock algo wannabe pero muy contundente y divertido, seguramente si hubiese escuchado el final la experiencia me hubiese acabado por gustar más.

Y llegamos, claro, a los Toy Dolls. Uno de los grupos de mi adolescencia que continúo escuchando hoy en día a menudo. Este es el tercer concierto suyo al que asisto y, sin duda, el que mejor lo han hecho, el que mejor han sonado (la calidad del audio fue espectacular) y en el que más y mejor me he debertido. Al parecer alguien había escrito en algún sitio un artículo en el que los acusaban de estar mayores y haber perdido fuelle. Y al Olga no le sentó demasiado bien como recordó al micrófono en un par de ocasiones, así que decidió callar bocas apabullando. No falló un riff, no dejó de saltar, correr, hacer el mongoloide, disfrutar y hacer disfrutar. ¿Que estoy viejo? A ver qué os parece esta tocata en Bm de Johan Sebastian Bach a toda la puta velocidad del mundo que me voy a cascar. Cuatro bises, toda la artillería, extra de carisma. Mención especial al batería (el abuelo de Makinavaja) que tiene un flowazo el hijodeputa, que no se lo acaba.

Y a sobar. Bueno, algún bar de camino a la pensión cayó.

El viernes por la mañana, sorprendentemente temprano, comenzó la ruta de pintxos que nos llevó a la plaza de la Virgen Blanca donde en tiempo de Azkena siempre hacen algún concierto al mediodía. Hacía demasiada calor para acercarse a aquel escenario pero desde una terraza lateral pudimos no hacer demasiado caso a un tal Alexis Evans del que no guardo absolutamente ningún recuerdo.

Ya por la tarde, con la temperatura empecinada en su impenitencia llegamos a ver a Jerry Cantrell, exguitarrista y fundador de Alice in Chains que no me interesó demasiado y a Drive By Truckers, banda de rock sureño de los que conocía un par de canciones que me gustó bastante a pesar de que tuvieron bastante problemas con el sonido.

Ya en oscuro pero con los termómetros sin dar una maldita tregua, nos rodeamos de peña sudorosa para ver a Soziedad Alkoholika que nos despeinó las cejas con un volumen demencial y una potencia a la zaga. Les tengo un cariño juvenil sin haber sido yo nunca demasiado fans, conozco los tres primeros discos, hasta el Diversiones, y me han divertido bastante. Aquí les escuché impecables y atronadores pero un poco enfadaos (bueno, como siempre, en realidad pero tal vez les faltaba un poco de su sorna sarcástica habitual). Pero rompieron esternones a golpe de bajo y fue un concierto muy bueno.

Aquí hay un pequeño vacío etílico que no soy capaz de cuantificar pero cuando recobré la compostura me sorprendieron los primeros riffs de la guitarra de Mike Ness dando comienzo al concierto de Social Distortion. Y aquí tengo que separar obra de personaje. Los Social Distortion siempre me han gustado bastante pero Mike Ness siempre me ha parecido un gilipollas de cuidado. Y se repitió el patrón. Y no es que el tipo fuese particularmente borde ni desagradable (dentro de sus propios estándares que suelen ser elevados en estas dos categorías), pero es que cada vez que hacía una posturita o un gestito o un desmán, yo me ofendía como si me lo estuviera haciendo a mí. Y me sacó un poco del concierto, pero sólo un poco. Probablemente, después de SA y de los Toy Dolls, era la banda de la que más temas conozco y lo tocaron absolutamente todo con un brillo brutal y todo el carisma que siempre han derrochado a pesar de mis problemas personales con el cretino ese.

Hubo algún conato de paseo por Ilegales pero ya era tardecillo y mi verticalidad hacía horas que estaba en entredicho.

Sábado. De nuevo madrugón, a esas alturas nos preguntábamos si no nos habrían echado droja en el txacolí porque tal nivel de aguante sin más droga que el amor, era bastante improbable. De nuevo mediodía en la Virgen Blanca, de nuevo ignoramos completamente al grupo que allí tocaba (aunque ahora que lo he buscado, una tal Kim Lenz, quizá me hubiese gustado prestarle un poco de atención aunque por motivos distintos a los que apelaría Corleone).

Por la tarde, la temperatura seguía siendo demencial (aunque en pocas horas por fin se giraría el viento y nos daría una tregua considerable). Llegamos tardecillo al recinto de Mendizorroza y nos dio tiempo a ver empezar a Emmylou Harris. Y fue un concierto de country precioso, emocionante y contenido de esa señora de 75 años con la voz brillante de una chavala de 25. Hacia el cuarto final, sin ir yo intoxicado de etilismo empezó a emocionarme aquello y se me humedecieron un poco los ojetes. Y era sólo el principio.

Inmediatamente después, en otro escenario empezaba la cabeza de cartel absoluta del festival. La Patti. Esa fuerza de la naturaleza. La Smith. Esa mujer incombustible de voz desgarrada, rabia absoluta y el puño más alto del universo. Acompañada por una manada de virtuosos octogenarios y alucinantes y de su hijo nacido al lado de una guitarra, se cascó un conciertaco tan bonito, tan emocionante, tan inolvidable y maravilloso... Hacia el primer tercio, de repente, con toda la emoción del universo decidió recitar (o a gritar con toda la rabia posible)ESTE POEMA DE ALEC GINSBERG y a mí se me cayeron los cojones al suelo. Y el grifo se volvió a abrir y eché a llorar de felicidad y de emoción (y un poco de dolor de pies, que mi espolón me lleva matando desde hace semanas), y ya no paré durante la siguiente hora de concierto. Lloré yo, lloró ella y lloró cualquiera que no tenga una alpargata en el pecho. Público entregadísimo, miles de personas aglutinando el horizonte y aquella mujer desbordada de agradecimiento. Justo el sábado, Paul McCartney celebraba su 80 cumpleaños así que en homenaje tocaron una versión maravillosa de Helter Skelter. Le dedicó una canción al capitán Jack Sparrow (no lo entendí mucho yo aquello, pero qué más da) y una preciosa One Too Many Mornings de Bob Dylan a Emmylou Harris a la que invitó al escenario al final del concierto a que le hiciera los coros de People Have The Power que se había reservado para el BIS. Y en aquel momento el cielo empezó a relampaguear. El tiempo empezaba a cambiar. Y yo seguía llorando como un idiota enamorado.

Después de todo aquel torrente yo ya no pude dar mucho más de mí. Vi a Black Mountain medio hipnotizado y, de nuevo, algunos problemas de sonido con la guitarra deslucieron un concierto que me pareció bastante bueno sin interesarme demasiado, rock sicodélico con el que no llegué a conectar.

Empezó a llover. Y el viento se huracanó. Lo agradecimos todos.

Y acabamos la noche y el festival con Michael Monroe. Un gamberro bastante divertido que toca rock psicodélico al que apenas vi un rato desde la distancia porque me estaba naciendo una nación mediana en el talón derecho.

Biberón, a la cama, carretera, somanta pelos.

[Criadillas]

Muy bonica review. Mirando el cartel, veo que también fueron Suzi Quatro, que es historia viva, y Morgan, que son unos habituales festivaleros muy gustosos de escuchar cuando la cosa está arrancando y vas por las primeras cervezas. No sé si tuviste el gusto, pero por lo que has escrito, me temo que no. Es lo que tienen los solapes en los festis: algo te vas a perder siempre.

Me apunto el Azkena para otro año. Ha habido veces que el cartel ha sido brutal. Este año, salvo la Smith, apenas me interesaba nada. Sabiendo que eres veterano del mismo, me lo apunto seriamente para 2023.

[lechon]

el viernes voy al Wanda a ver Vetusta Morla. 60€.

Ya os diré, los vi junto a Dover y Pet Shop Boys en el contempopránea de Badajó, así que podremos comparar.