Esto parece un aborto de intento de magnificar esa puerta. A parte de que la iluminación sea una mierda -pero eso, sospecho, no lo podías controlar-, el hecho de que te tires al suelo (o te agaches) para hacerla (o eso, o eres bajita como Urdu, o la puerta está sobre unas escaleras que no salen) viene a ser una especie de intento de subrayar lo que está más cerca, es decir, la parte baja, de manera que se evidencian las verticales.
...Viene a ser una especie de intento de subrayar lo que está más cerca. En una academia de fotografía de mierda llamaban "sección aurea" al mecanismo, pero nunca he comprendido qué cojones tiene que ver el aprovecharse de la propiedades de la perspectiva -cónica- para enfatizar objetos o sensaciones relativas a esos objetos -elegir el pùnto de vista te permite controlar las proporciones entre los objetos que fotografías acercándote a unos y alejándote de otros, lo que, teniendo en cuenta que en fotos planas no contamos con visión binocular (a menos de estereoscopios y pares conjugados), permite "engañar" al observador- con una razón matemática, que, en todo caso, tendría que ver con los encuadres o con las relaciones entre las distintas masas.
Me he hecho un puto lío por querer hablar de todo a la vez. Me explico de manera más clara:
Si fotografías de manera que el plano de cuadro, digamos, película fotográfica, no quede paralelo las direcciones verticales (líneas), éstas empiezan a aberrar, esto es, las líneas paralelas en la realidad empiezan a fugar a un punto que está cada vez más cerca de la proyección sobre el plano de cuadro de tu punto de vista ("son cada vez menos paralelas"). Cuando al hacer una foto de algo que se extiende de manera principalmente vertical tienes que inclinar mucho la cámara para que te quepa todo, es porque lo que fotografías es muy grande, muy vertical, o tú te encuentras muy cerca. Si te tienes que agachar para forzar ese efecto de fuga, entonces, desde cierto punto de vista, se puede decir que "estás haciendo trampas".
No está mal "hacer trampas", pero cuando "se hacen trampas" es conveniente hacerlas hasta el final.
De la misma manera que las fotos con grises quemados, las que tienen muchos grises parecidos entre ellos y pocos blancos y negros tienen poco valor, las fotos con encuadres "a medias" (medio quiero enfatizar las verticales, medio no me voy a tirar al suelo para hacerlo, medio el objeto tampoco da para más, medio no tengo ni puta idea de lo que estoy haciendo), valen también muy poco.
Eh, y no me vale que me digas que la puerta era realmente tan enorme (que no te has agachado y que no está subida a ningún sitio), que el banco que se ve al fondo me da la escala.
Otro día te hablo de las demás fotos.