Desde el día que tuve absoluta constancia de que eras humano, hablo del día de que agazapado te quedaste en el chat del urbandead leyéndonos a otro forero y a mí, te añadí ya para siempre entre mis phoreros favoritos.
Si necesitas cariño, dinero o lo que sea mándame un privado que yo me pongo a tu disposición.
Tú, mente preclara;
Dolordebarriga
POR DESGRACIA YA SE ME PASÓ LA INDIGNACIÓN. DE UN TIEMPO A ESTA PARTE TODO ME VALE VERGA. MAL, TODO MAL.
Sin que sirva de precedente voy a comentar que estos dos ultimos mensajes de "narciso" quizas han sido algo de lo que mas valor ha aporatrado al foro, quizas se este neuronando o algo.
Si Mahoma no va a la montaña que la montaña venga a Mahoma...
* Francis Tovey se tomó muy a mal que sus propios familiares le sugirieran que debía dejar su hogar para ir a una residencia.
* Sucedió en la localidad australiana de Burleigh Heads, si bien Tovey era de procedencia inglesa.
Armó un robot para quitarse la vida. Francis Tovey, un inglés de 81 años que vivía en la localidad australiana de Burleigh Heads, se quitó la vida el pasado martes pegándose un tiro asistido por un ''robot suicida'' que él mismo montó con instrucciones que encontró en internet, según informa el diario The Times. Al parecer, Tovey, que vivía solo en su casa, valorada en 450.000 libras esterlinas (585.000 euros), se tomó muy a mal que sus propios familiares le sugirieran que debía dejar su hogar e irse a vivir a una residencia para personas mayores.
Las notas dejadas por el anciano prueban, según las informaciones de la prensa local recogidas por The Times, que Tovey buscó en internet planes para construir una compleja máquina que le ayudase a poner fin a su vida. El mortífero artilugio contaba con una sierra eléctrica conectada a una pistola semiautomática cargada con cuatro balas, y podía disparar varias veces activada por control remoto.
Tovey se quitó la vida en la entrada de coches a su casa, a fin de que los operarios que trabajaban en una vivienda vecina encontrasen su cuerpo. Su plan funcionó hasta el final, ya que un carpintero, Daniel Skewes, escuchó los disparos, acudió corriendo y halló al anciano muerto con heridas de bala en la cabeza.