pH, más que hamor, frensi.

Supongo que todos os habreis enterado, pero por si acaso:

http://www.elpais.com/articulo/espana/Decenas/muertos/estrellarse/despegue/avion/salia/Barajas/elpepuesp/20080820elpepunac_11/Tes

Los medios extrangeros dicen que son 45 muertos, pero los nacionales elevan la cifra a más de 140 y tan solo una veintena de supervivientes, todos en estado crítico.

Me llama la atención que a las 17:00 de la tarde las noticias hablaban de 40 muertos y el resto heridos, algunos graves y otros leves. Incomprensible el baile tan bestia de cifras, aunque desgraciadamente la lógica impone las más altas.

Espero que no conozcais a naiden, por descontado.

146 y subiendo

http://www.rtve.es/noticias/20080820/menos-100-muertos-estrellarse-avion-spanair-barajas-que-iban-175-personas/140810.shtml

Que putada macho, que puta mala suerte.

151 al final.

Y la vida dio que exploto en el aire, si no no se salva ninguno.

Un 10 para Madrid que superaron con creces las donaciones de sangre necesarias.

Por desgracia en madrid, ya tenemos background en desastres y la gente anda concienciada, demasiado...

Es increible lo que pueden dar de sí las miserias humanas. De supervivencia y miserias va esto.

Acabo de llegar de Barajas. De la T4. Vomitado por un avión idéntico al siniestrado. No me interesan ni vienen al caso las verdades del tipo en coche hay más probabilidades de diñarla; sólo uno de cada tres millones de vuelos tiene un accidente con víctimas mortales, así que ahora el contador está a cero.

Lo que en la puta vida se me borrará de la sesera del día hoy es comprobar como a toda aquella gente que compartía espera e incertidumbre conmigo sólo le interesaba acercarse al mostrador de su compañía para exigir una hora de despegue. Que se le bautizaba la nieta, me contaba una señora que me pedía saber si en mis auriculares decían cuándo salía su vuelo. Cuarenta y cinco muertos acaban de confirmar -fue lo único que acerté a decirle mientras miraba de reojo el repecho de matrorrales tras el que aún se escondía la cortina de humo delatora-

- .... ya, pero de mi avión no dicen nada, ¿no?

Los había que se preguntaban si los retrasos, que alcanzaban ya las dos horas a eso de las seis de la tarde, podrían ser susceptibles de reembolso para sus billetes. Me temo que no, dije entonces, metiéndome en una de esas conversaciones improvisadas en las que nunca participaría de no ser porque lo extrardinario de la situación rompe toda barrera para nuestros egoísmos. Le venía a decir al señor que en casos de fuerza mayor como parecía el caso, la compañía no era responsable. ¡Nos han jodido, menos responsable soy yo! (...) Ahí es donde me di cuenta que los egoismos, siendo respetabilísimos, deben serlo de modo autista y callado como los orgasmos de una monja, porque al compartirlos ocurre como con la mierda de culo ajeno.

Será por la perversión cinematográfica, pero uno esperaba ver ambulancias, bomberos y policías montando la de dios con la gente en estampidas contra los mostradores. Igual algún saqueo de los Medas tampoco estaría mal, así aprovecharía la confusión para depositarles allí todos aquellos fluídos que nunca me dejan subir al avión si no los he adquirido previamente en su monopolio del mal. Pero nada de eso, todo de los más ordenado, normal y cotidiano que uno pudiera pensar en el mejor de los comportamientos cívico-autómatas de unos orientales. Era tan tan normal y cotidiano que daba realmente asco. Yo buscaba una monja armada con bate y un forzudo con guantes de boxeador haciendo cola para abofetearle la cabeza a una señora que gritase desaforada por el pánico, o al menos que por megafonía dejasen de repetir que hay peceras para fumar y dijesen que los retrasos se debían a un accidente (que no incidente).

Al menos algo de eso podría hacer que la imagen que la radio de mi mp4 y el humo cada vez menos visible me dejaban componer de la tragedia se acompasasen con el bucolismo de aquella burocaracia aeronáutica. Tanto, que daba miedo. Pero no nos engañemos, yo sólo quería un poco de desconcierto y crisis nerviosas para así poder sentirme más a gusto con la situación. Por egoísmo, vamos.

A punto ya de embarcar, sólo pedía no cruzarme con el vuelo de Las Palmas que según me decía la SER, traía hasta la propia T4 a los familiares dispuestos a reencontrarse con los damnificados en el mejor de los casos, y a ayudar a identificar cadáveres en la única posibilidad restante. Pero no evitaba ese encuentro por pudor o humanidad sino de nuevo por egoísmo, por no tener que hacer un esfuerzo el resto de mi vida por minimizar el impacto de esa imagen en mi cabeza.

Si cuando ves un accidente en la carretera, no puedes evitar mirar al asfalto, os imaginaréis que mi miseria tan humana hizo lo posible por comprobar en el despegue si los resquicios de fuselaje marcaban la tragedia en neón. Describiros ese momento me llevaría a otro relato dantesco, pero sólo diré que el verdadero milagro es que haya salido alguien con vida de allí.

Respecto a lo que dice el negraco, el 'derecho a volar' parece ser el único que el españolito de a pie está dispuesto a defender hasta las últimas consecuencias: de hecho creo que si algún partido político propusiese incluirlo en la constitución barrería en las próximas elecciones.

Criadillas escribió:Me llama la atención que a las 17:00 de la tarde las noticias hablaban de 40 muertos y el resto heridos, algunos graves y otros leves. Incomprensible el baile tan bestia de cifras, aunque desgraciadamente la lógica impone las más altas.

Al mismo tiempo que en la tele decían 40 muertos, en internet los periódicos contaban más de 100. Si por cada muerto de error que anuncian los periodistas les quitasen un dedo, los reporteros presentarían las noticias, en riguroso directo, con el micrófono atado con esparadrapo a un muñón.

Qué puta manía de inventarse datos. ¿De dónde cojones se sacarían la primera cifra de 8 muertos? Si el avión había quedado como un puto desgüace!

PD: gran relato de Foreman. Y el bautizo de mi nieta? Hija de puta... Cada día soy más asocial.

Corroboro lo contado por el de las planchas y grills (George Foreman).

Abro un ojo a las 5 y media de la tarde y mientras consigo enfocar la vista y empiezo a zapear me entero de toda la movida, y en una de mis zappeos veo a mi hermana detrás de la reportera pelirroja de Telecinco.

Ella había llegado de Bilbao en bus junto con una amiga que para las 6 tenía que coger vuelo de SpainAir a las Palmas de Gran Canaria, de donde es procedente la muchacha.

Mi hermana et colega, estaban en la T2 y efectivamente comentaron que todo era bastante normal excepto por los reporteros pululando por todos lados. Una larga cola delante del mostrador de SpainAir y poco más. La gente como siempre con sus equipajes, sus carreras, sus risas... Como si nada hubiera pasado.

A la muchacha en cuestión le cambiaron el billete para hoy por la mañana. Tenía esa opción o esperar a que saliera su vuelo, que no se sabía cuándo iba a salir pero que saldría. Por causas de fuerza mayor no daban ningún tipo de compensación.

Una pregunta subnormalesca (como no podría ser de otro modo en mi):

¿Qué cojones ha dicho Silva, el jugador de fútbol, respecto al accidente, para que haya muchísima gente cabreada con él? Sobre todo cierto periodista apellidado Álamo y gente monguer así que lee el Marca.