Israel estudia impregnar con grasa de puerco, animal impuro para musulmanes y judíos, los posibles objetivos de ataques suicidas
AGENCIAS/JERUSALÉN
La grasa de cerdo, animal impuro para judíos y musulmanes, podría ser empleada por la Policía y los organismos de seguridad israelíes para impedir los ataques de suicidas islámicos palestinos.
El director del seminario teológico Eijal Torá, Eliezer Moshé Fisher, juez del Tribunal Rabínico de Jerusalén, ha autorizado la colocación de bolsas con sebo de puerco a pesar de la estricta prohibición de consumir ese tipo de carne o de entrar en contacto con ese animal, informaba ayer el diario 'Maariv'.
«No existe ningún impedimento religioso para emplear bolsas con grasa de cerdo en autobuses y en otros sitios», dice el dictamen del rabino, que alega en defensa de la decisión el principio judío de que «la vida está por encima de todos los preceptos religiosos».
El rotativo indica que oficiales de la Policía Nacional israelí estudian esa alternativa, entre otras, para afrontar los atentados de suicidas palestinos, el último de los cuales, perpetrado por un policía de Belén en un autobús de Jerusalén causó 11 muertos y más de 50 heridos.
Según la religión islámica, si un hombre tiene contacto con un cerdo antes de su muerte no podrá entrar al paraíso, agrega. Tras el dictamen ('halajá') del rabino Fisher, esas bolsas de grasa podrán colocarse en todos aquellos lugares públicos donde puedan registrarse, según la evaluación de expertos policiales, atentados suicidas, entre ellos centros comerciales, escuelas y sinagogas.
Venganza indiscriminada
Todo vale con el fin de evitar atentados. Sobre todo, después de que un portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), Mahmud al Zahar, manifestase ayer a la radio pública israelí, tras la muerte de 15 palestinos de Gaza el miércoles en operaciones del Ejército, que la venganza incluirá «objetivos militares y civiles».
Según el 'Maariv', los rabinos afirman ahora que si la Policía no recurre a ese método, miles de miembros de la comunidad ortodoxa «lo harán empleando pistolas de agua de juguete llenas de esa grasa mezclada con agua para salpicar a los terroristas en caso de necesidad».
El viceministro de Asuntos del Interior israelí, Iacov Edry, señaló que «si esa bolsas con grasa de cerdo fuesen eficaces para frenar a los terroristas islámicos, yo estoy a favor», añadía el rotativo.
