El peligro de los móviles en las gasolineras
¿Es realmente peligroso hablar por el móvil en una gasolinera? Y si lo es, ¿por qué?
Este es un tema recurrente que ya tratamos en otra consulta, pero que ahora podemos actualizar con un estudio reciente acerca de este tema. Recordemos además que este asunto vuelve a estar de actualidad dado que la nueva legislación de tráfico incluye la prohibición expresa de utilizar un teléfono móvil en una gasolinera.
Realmente, el riesgo de causar un incendio o explosión en una gasolinera por el uso de un teléfono móvil es casi nulo, ya que la radiación electromagnética que emite el móvil es realmente pequeña, y toda la circuitería electrónica está bien aislada del exterior, quedando la posibilidad de generar una chispa eléctrica de suficiente intensidad como para ignitar el vapor de gasolina totalmente descartada.
Pero lo cierto es que casos ha habido en los que un móvil ha estado involucrado en un incendio en una gasolinera, por lo que, ante la duda, lo más prudente siempre es prohibir. Sin embargo, un estudio independiente ha demostrado que el móvil no tuvo por qué tener la culpa en estos casos, siendo la explicación realmente curiosa.
Un grupo que se dedica a tratar con "leyendas urbanas" relacionadas con la ciencia en los EEUU se decidió a probar si los móviles eran tan peligrosos como decían, y realizó diferentes pruebas en un entorno controlado en los que pusieron un móvil en marcha en un ambiente cargado con vapor de gasolina. Realizaron llamadas, recibieron llamadas, e incluso le quitaron el protector de la antena para ver si así se generaba una chispa.
El resultado fue el esperado: ni una chispa, ni un incendio. El móvil no parecía ser el culpable de los incendios. Pero entonces ¿cuál era?
Visionando las cintas de las gasolineras en las que se produjeron los incendios (nada graves, por cierto), las conclusiones a las que llegaron fueron tan esclarecedoras como curiosas: los usuarios de teléfono móvil comenzaban a poner gasolina pero recibían una llamada. Iban a buscar el móvil que habían dejado dentro del coche. Se sentaban rápidamente para cogerlo, levantándose con la misma celeridad. Y esa es la clave.
Lo que pasaba realmente es que al rozar tan bruscamente la ropa con la Un estudio reciente indica que el uso de teléfonos móviles en las gasolineras no provoca ningún incendio, pero sí algo indirectamente relacionado con ellos
tapicería se cargaban de electricidad estática. Una carga lo suficientemente alta como para causar una chispa si acercaban su mano o ropa lo suficiente a la parte metálica del surtidor de gasolina. Esa chispa ignitaba el vapor de gasolina que rodeaba al surtidor.
Sin embargo, ese mini-incendio no era suficiente como para causar la ignición del chorro principal de gasolina, que necesita más energía (recordemos que la gasolina es un gran refrigerante). El punto culminante lo daba el hecho de soltar rápidamente la manguera al notar el chispazo, lo cual cerraba el flujo, dejando que algunas gotas de carburante saltaran pulverizadas, pudiendo causar un pequeño incendio (al ser inferior la cantidad de gasolina, se podía ignitar con menor energía).
Dicho esto hay que remarcar que éste ha sido un estudio muy limitado, por lo que no se pueden generalizar los resultados a todos los incidentes relacionados con móviles, pero sí que demuestra que eliminar el factor "teléfono móvil" no evitará este tipo de accidentes, que en todo caso son extremadamente raros.
Asín que ojito si váis a echar gasolina y estáis en la cola detras del tío karantoñas o don tabaquín que esos son de frotarse muncho y van cargadicos de energía esvástica de esa....