Lejos de mi defender a la Doña.
Pues bien sé por experiencia propia que allá no se pueden importar libros aunque sea un regalo entre particulares. Qué digo libros ni siquiera el "Sport", putrefacto diario deportivo barcelonés. Te los retienen en las aduanas del aereopuerto de Ezeiza, los almacenan en Uruguay y los expiden de vuelta a la Madre Patria. Todo so capa de defender la industria editorial argentina. Éso incluye, quiero creer, al grupo Clarín, lo que no deja de tener su gracia.
Y qué decir de los adminículos electrónicos tales que cámaras fotográficas, USB y demás. Paga más en tasas el recipendario argentino que lo que costó comprarlos y enviarlos desde España. Quédase uno estupefacto y patidifuso.
Y los
aborígenes paisanos te hablan de cortes de luz, racionamiento de combustibles y otras lindezas cómo que no ganan ni Boca ni River. Y lo de la pesificación y el dólar blue (creo que es el precio de intercambio de la moneda norteamericana en el mercado negro, que oficialmente está prohibido. No parecen confiar mucho en el euro como divisa de referencia, y visto lo visto, hacen bien). Y...
Y, en fin, que en este siglo como en el pasado, Argentina sigue siendo un país al que los españoles dirigimos la vista como ejemplo del futuro; lo único que, como decía Fox Mulder en Expediente X, "he visto el futuro y es horrible".Luego está lo de la inflación, que ni sé como lo aguantan, y bueno... como que no lo sabe ni su propio Ministro de Economía al parecer:
http://www.huffingtonpost.es/2013/04/26 ... 61234.htmlPero con todo, diere la impresión de que los cacerolazos no vienen propiciados por los más carenciados, sino que están orquestados por (o para) la clase media-baja que ve peligrar sus magras expectativas. No diré que se quejan de llenos, pero es como las plataformas anti-hipoteca de España (a las que apoyo solidariamente) pero se quejan quienes invirtieron en ladrillo -en algunos casos como inversión y no como necesidad- viendo peligrar sus dineros.
Otros que no nos metimos en semejante tejemeneje, pobres éramos y acá seguimos, pobres y temiendo vista la actitud de los bancos españoles que nos quiten lo poco que tenemos para dárselos a estos luchadores por el cambio institucional (tres hurras al plural mayestático).
Leo en blogs argentinos de probada solvencia (?) como
http://www.la-redo.net/ discusiones más en en serio que en broma, sobre el "gorilismo" (A.K.A. derecha sin complejos) de los Anti-K.
¿Esto es así?