En Italia, los conductores han descubierto que los coches diesel de última generación funcionan... con aceite de colza. En principio, el automóvil funciona bien, el motor no sufre daños, contamina mucho menos y sale notablemente más barato. El que no ve con buenos ojos el improvisado combustible es el gobierno italiano, que pierde millones de euros en impuestos.
Y como lo que no se puede consentir es dejar de llevarse tajada, ya están las autoridades advirtiendo que esto de usar aceite en vez de gasoil será perseguido y penado.
Por otro lado, lo que para unos es carburante de coche, para otros fue aliño de ensaladas.